La selección francesa se olvida del buen fútbol y se abona a los escándalos

El fútbol francés no levanta cabeza. Aquel equipo que conquistó el mundo en 1990 y Europa en el 2000 se ha ido difuminando con el paso del tiempo y ahora es más conocido por los escándalos que protagonizan sus jugadores que por su juego. Los últimos en protagonizar un escándalo han sido los jugadores de la Sub 21 que liderados por M’Vila se fueron de fiesta tres días antes de disputar un partido crucial ante Noruega. ¿El resultado? Fueron eliminados y ahora expulsados del combinado hasta 2014. No es la primera vez que un grupo de jugadores franceses siembra el desorden: en el recuerdo está la expulsión de Anelka, el escándalo en el que se vieron envueltos Ribéry y Benzema o el plató de L’Equipe TV destrozado por la selección de balonmano. Éstos tampoco se salvan.

Hubo un tiempo en el que los rivales se arrugaban ante Francia y España era uno de ellos. Ahora las cosas han cambiado. El paso del tiempo y de las estrellas ha dejado al equipo huérfano de poderío y presencia; un conjunto frágil al que lo que menos le beneficia son los escándalos. El último ha estado protagonizado por cinco jugadores de la Sub 21 entre los que se encuentra Griezmann, jugador de la Real Sociedad. Él junto a Wissam Ben Yedder, Chirs Mavinga y Mbaye Niang y M’Vila decidió que era una buena idea abandonar la concentración del equipo en La Havre para pasar la noche en París en la discoteca Crystal situada en los Campos Elíseos. Los hechos tuvieron lugar la noche del 13 al 14 de octubre y salieron a la luz unos días después ya que los jugadores no fueron muy cuidadosos: se dedicaron a subir fotos de la juerga en sus cuentas de Facebook y hoy en día, las redes sociales son una gran, e indiscreta, fuente de información. Un par de días después, la Sub 21 caía ante Noruega (5-3) y era eliminada en un partido crucial.

Las reacciones no se han hecho esperar y el Comité de Disciplina de la Federación de Fútbol Francesa ha repartido sanciones al quinteto. Griezmann, conocido como ‘Le petit diable’, Wissam Ben Yedder, Chirs Mavinga y Mbaye Niang no podrán jugar con Francia hasta el 1 de enero de 2014; M’Vila no podrá hacerlo hasta junio de ese mismo año por su reincidencia ya que en la pasada Eurocopa le negó el saludo a Laurent Blanc cuando éste le cambió en el partido frente a España. No es la primera vez que la selección francesa expulsa a un jugador. En 2010 Anelka puso punto y final a su carrera con Francia antes de tiempo debido a los insultos que le profirió a Raymond Domenech en el descanso del partido que jugaban frente a México que les dejó al borde de la eliminación del Mundial de Sudáfrica. El delantero contestó con un "que te den por el culo, (sucio) hijo de puta" a Domenech cuando éste intentaba corregir su posición dentro del campo.

Sexo, besos y platós destrozados

Dos meses antes de participar en la Copa del Mundo, Francia comprobaba como el escándalo salpicaba a algunos de sus jugadores que, presuntamente, estaban implicados en un caso de proxenetismo. Ribéry, Govou y Karim Benzema vieron cómo eran acusados de mantener relaciones habituales con prostitutas menores de edad (al parecer este dato lo desconocían) en el Café Zaman. Toda esta inestabilidad fuera del ámbito deportivo les valió para perder algunos de sus patrocinadores más fuertes como sucedió con Crédit Agricole.

Giroud y Debuchy fueron los siguientes en colocar a Francia en el ojo del huracán cuando celebraron el gol del primero a pase del segundo en un partido frente a Alemania con un beso en la boca, un gesto que no es novedad dentro del fútbol pero que despertó comentarios en el país galo. Los escándalos no son exclusivos del fútbol; los jugadores de la selección de balonmano ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y durante una entrevista en L’Equipe TV destrozaron el plató de televisión.