Stark, un alocado Pepe y un teatrero Alves dieron el triunfo al Barcelona

El Barcelona tiene pie y medio en Wembley y lo hace a partir de una jugada confusa en la que participó el teatro de Dani Álves y el habitual descontrol de Pepe, y más cuando juega de mediocentro. La expulsión del portugués marcó el partido. Rigurosa al máximo, el alto componente teatral que acompaña cada acción del lateral del Barcelona, ayudó a que una entrada sin sentido de Pepe, terminara con el Real Madrid con un jugador menos y marcar definitivamente el desarrollo de la media hora que quedaba de partido. (Vea el álbum del partido).

Y el equipo de Guardiola lo aprovechó dos de las pocas ocasiones claras que tuvo durante todo el partido, para poner el cero a dos en el marcador final. Affellay fue bastante más listo que Marcelo, que -no se sabe muy bien por qué- le abrió el hueco para que llegara con ventaja hasta la línea de fondo. El holandés levantó la cabeza y la puso para que Messi batiera con sutileza a Casillas desde dentro del área pequeña. El ex del PSV justificó su fichaje y el argentino su condición de crack, que minutos más tarde ratificó en la jugada de la sentencia del partido y casi de la eliminatoria. Fue marca de la casa, viviendo por debajo de las piernas de los rivales, que no pudieron ni supieron frenarle.

Hasta el momento de la expulsión las fuerzas estaban igualadas. Mucha tensión, poco fútbol. El Real Madrid buscaba una contra, sorprender y, sobre todo, cortar la creación del Barcelona. Por contra, los de Guardiola tampoco veían claras las opciones de buscar la portería de Casillas, que hasta el minuto 25 no supo lo que era entrar en juego y lo hizo a un tiro lejano de Xavi. Los de Mourinho no llegaron con peligro en toda la primera mitad, excepto en el último minuto, instante en que Ronaldo se sacó un disparo desde treinta metros que Valdés solo acertó a despejar con la cara. Poco.

La expulsión de Pepe marcó el partido

Ni uno, ni otro salieron buscando descaradamente el partido. No me vale lo que digan los números de la posesión porque lo que se dice fútbol hubo más bien poco. Desde el minuto uno dio la sensación que lo que buscaban los dos equipos era no perder. 

Al Real Madrid no le importaba que el partido terminara como empezó, mientras que el Barcelona no está como meses atrás y la pelota apenas le circulaba, no había velocidad en la circulación y pese a que dominaba el juego, su control se quedaba en el centro del campo. 

Mourinho tiró del 4-1-4-1 que tan buen resultado le dio en Mestalla, pero todo cambió a partir del minuto 61. Incluso, tras el descanso sacó a Adebayor en un intento de dar un paso hacia adelante, pero lo sucedido en el citado minuto todo lo cambió. Ese cambio de escenario propiciado por un error en cadena de Stark, árbitro alemán del partido, Pepe y un antideportivo Alves, propiciaron que el Barcelona pasara a dominar. Una tarjeta amarilla hubiera sido suficiente, pero dio la impresión que el teutón quiso acallar todo lo que se había dicho sobre él y decidió tirar por la calle del medio de manera injustificada. 

A partir de ese momento, el Barcelona pasó a ejercer de capataz del choque. El dominio fue suyo hasta que encontró la rendija necesaria para meter la cabeza y casi sentenciar su pase a la final de Wembley. Acertado o no, en mi opinión no lo estuvo, Stark vuelve a armar de argumentos a Mourinho en su cruzada contra los arbitrajes que tiene el Barcelona. Y es que una vez más el rival azulgrana terminó con diez jugadores, algo que resultó decisivo.

Ficha técnica:

.0. Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso, Pepe, Lass; Ozil (Adebayor, min. 46), Di María y Cristiano Ronaldo.

.2. Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves; Piqué, Mascherano, Puyol; Xavi, Busquets, Keita; Pedro (Afellay, min. 71), Messi y Villa (Sergi Roberto, min. 90).

Goles: 0-1. Min. 76. Messi resuelve un servicio de Afellay desde la derecha. 0-2. Min. 87. Messi, en jugada personal.

Arbitro: Wolfgang Stark (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Dani Alves (44'), del FC Barcelona. Expulsó con roja directa a Pinto camino del vestuario a llegar el descanso por un incidente con Arbeloa. Amarilla a Sergio Ramos (52'), Adebayo (82'), del Real Madrid y a Mascherano (57'), del FC Barcelona. Expulsó con roja directa a Pepe (61'), del Real Madrid por una entrada a Dani Alves. Y posteriormente a José Mourinho (64'), que siguió el partido desde la primera fila por protestar.

Incidencias: 75.000 espectadores llenaron el estadio Santiago Bernabéu. Ida semifinal Liga de Campeones. Cerca de 3.000 hinchas del FC Barcelona animaron a su equipo. 21 grados. Un puntero láser iluminó desde el fondo norte a los jugadores del FC Barcelona. 

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