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Chygrynskiy, el gran fracaso de Guardiola
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NO HACE OLVIDAR LOS 25 MILLONES DE EUROS DE SU FICHAJE

Chygrynskiy, el gran fracaso de Guardiola

El paraíso en el que vive el Barcelona de Joan Laporta o el de las seis copas como prefieran, también tiene agujeros negros o cuando menos zonas

Foto: Chygrynskiy, el gran fracaso de Guardiola
Chygrynskiy, el gran fracaso de Guardiola

El paraíso en el que vive el Barcelona de Joan Laporta o el de las seis copas como prefieran, también tiene agujeros negros o cuando menos zonas confusas. El fichaje de Chygrynskiy es una de ellas. Seis meses después de su llegada, las preguntas sobre el ucranio y los 25 millones de euros que costó atruenan en el Camp Nou. Cada fallo del defensa, cada balón al contrario, cada despeje al más allá, eleva el castigo y la penitencia que arrastra Guardiola por su apuesta. Nadie encuentra explicación al fichaje, a la fijación casi enfermiza de Guardiola en lograr el concurso del ex del Shakthar Donetsk.

 

Los diferentes foros azulgrana, tanto los favorables a Laporta, como los enemigos de todo lo que represente al actual régimen, no se cansaban de defender la decisión del entrenador. ' Me resisto a pensar que Guardiola se haya equivocado', '¿Alguna vez se ha equivocado Pep?' o 'Pep no fallará' eran las frases que se podían leer en defensa del ucranio. La ayuda al recién llegado ya es historia y los ataques a Chygrynskiy se repiten en los mismo foros que en su día miraban hacia otro lado. 'Pues sí, ha fallado. Parece vergonzoso lo que se ha pagado por él' dicen ahora. Ni la posición de privilegio del entrenador sirve de salvoconducto para el melenudo central.

 

Cuatro meses después de su llegada a Barcelona, no hay noticia alguna sobre Chygrynskiy. La falta de adaptación, el desconocimiento del idioma, un fútbol nuevo... han sido algunos de los argumentos esgrimidos en su defensa. La corriente favorable en la que vive el Barcelona ha conseguido atenuar el fracaso de la decisión de Guardiola de tirar de cuenta corriente a la hora de firmar el traspaso de un defensa desconocido para el gran público. El entrenador llegó a plantear, pública y privadamente, que o Chygrynskiy o nadie. Lanzó un órdago y, por el momento, lo ha perdido. Juan, Vidic o Carvalho eran las alternativas. Ninguno valía para Guardiola.

 

Los 25 millones de euros no están siendo su mejor compañero de viaje. La afición azulgrana le juzga cada detalle, cada intervención y es el único jugador que no conoce lo que es la palabra clemencia. No hay misericordia con él y por ese motivo sus apariciones son cada día más escasas. El ucranio llegó al Barcelona tras un mes de negociación, que terminaron en el punto de partida de los dirigentes del Shakthar. 25 millones de euros o nada. Y es que Guardiola, tras empaparse los vídeos del defensa una vez que le vio en un partido de la UEFA de la temporada 2008-2009, consideró que era el mejor fichaje posible. Destacaba su manera de sacar el balón, su lectura del juego y su presencia en la toma de decisiones sobre el terreno de juego. Tres facetas aún desconocidas para los seguidores azulgrana.

 

Las comparaciones con los 30 millones que en su día costó Pepe tampoco colocan en buen lugar al azulgrana. Dejando de lado la falta de luz en la cabeza del portugués en algunos momentos clave, su rendimiento no deja lugar a dudas. Primero fue Cáceres y ahora ha sido Chygrynskiy los jugadores llamados a convertirse en la réplica azulgrana del madridista, pero ninguno de los dos se han acercado ni de lejos a lo ofrecido por el hoy lesionado jugador del Real Madrid.

 

Otro lunar en el impoluto historial de Guardiola es el de Maxwell. El brasileño llegó como una añadido en el lote de Ibrahimovic, pero los 4,5 millones de euros que costó dejan al ex del Inter un margen de maniobra mucho más amplio. Su rendimiento no se acerca a lo previsto, pero todavía quedan 20,5 millones para ponerse a la altura de Chygrynskiy, jugador apreciado y mucho por el vestuario azulgrana.

El paraíso en el que vive el Barcelona de Joan Laporta o el de las seis copas como prefieran, también tiene agujeros negros o cuando menos zonas confusas. El fichaje de Chygrynskiy es una de ellas. Seis meses después de su llegada, las preguntas sobre el ucranio y los 25 millones de euros que costó atruenan en el Camp Nou. Cada fallo del defensa, cada balón al contrario, cada despeje al más allá, eleva el castigo y la penitencia que arrastra Guardiola por su apuesta. Nadie encuentra explicación al fichaje, a la fijación casi enfermiza de Guardiola en lograr el concurso del ex del Shakthar Donetsk.

Pep Guardiola