Esta vez fue su propio coche el que no dejó terminar a Sergio Canamasas

Desde Mónaco son varias las carreras que Sergio Canamasas no ha podido terminar, o las ha completado pero son "carreras tiradas a la basura" terminando en posiciones traseras tras tener un incidente como en la primera manga de este sábado. En la segunda prueba de GP2 Series en Spa el español, aún lejos de los puntos, rodaba decimocuarto cuando su coche se paró a falta de seis vueltas por un problema en la batería. Termina otro fin de semana para el barcelonés sin haber podido al menos puntuar, ni luchar desde una buena posición en la parrilla: "Definitivamente este fin de semana (como en otros) la suerte no ha acompañado", ha dicho el español en su Twitter personal.

Canamasas salía desde la vigésima plaza, y sin lluvia en el trazado belga, muy complicadas eran las posibilidades del barcelonés para llegar al octavo puesto que daba opción a puntos. Tras los primeros giros y perder alguna posición, recuperó puestos y el piloto de Trident se colocó decimoséptimo. Adelantó a Sato y a Trummer, y ‘gracias’ al accidente de Quaife-Hobbs el barcelonés ya estaba en decimocuarto lugar. Sin embargo, antes de que su monoplaza le dejara tirado, el siguiente piloto se alejaba ya a más de cinco segundos por lo que seguir avanzando parecía complicado.

La victoria fue para el brasileño Felipe Nasr, acompañado en el podio del compañero de equipo de Canamasas, Johnny Cecotto y del actual líder del campeonato, Jolyon Palmer, que es el único piloto que ha puntuado en todas las pruebas de este año.

La próxima cita será en menos de dos semanas en el circuito de Monza, Italia, antepenúltimo certamen de la GP2 Series.