Cuando Hamilton cambia la fiesta de la F1 por la de Grecia: "¿En serio me abuchearon?"

Si hubiera una exhibición de todos los pilotos de Fórmula 1 en las calles de Madrid o Barcelona, ¿alguien entendería que no acudiera Fernando Alonso, el ídolo local? Nunca ha ocurrido en España, pero sí en el Reino Unido con Lewis Hamilton. Este miércoles, la F1 organizó en Londres un espectacular evento con monoplazas antiguos y hasta conciertos de pop. En la foto, todos los pilotos menos Hamilton, que se fue a Grecia con sus amigos.

En Inglaterra le han criticado por haber hecho un 'desplante' al que fue el acontecimiento extradeportivo más importante del año en la Fórmula 1. Sirvió como escaparate ante una nueva etapa donde quiere acercarse al público con grandes eventos, y todos los pilotos se esforzaron por que fuera una fiesta: Alonso repartía abrazos, y hasta Raikkonen –el hombre de hielo– iba dando palmas a los niños. Estaba hasta Nico Rosberg, ya retirado. Pero Hamilton, que se reconoce un amante de su país, no acudió ni para saludar a sus aficionados. Y a más de uno no le han convencido sus explicaciones.

Aislarse de la Fórmula 1, ¿lo mejor?

Un día antes del evento, Hamilton colgó un vídeo desde Grecia bailando de fiesta. Dijo que tenía que tomarse "unos días de descanso" para desconectar de Austria, donde acabó irritado y a 20 puntos de Vettel. Ya en Silverstone, lo argumentó con más detalle. "La gente puede opinar lo que quiera, pero está siendo una temporada muy intensa, y necesitaba prepararme de la mejor forma posible. Para mí, lo más importante es la temporada y la batalla por el título". Pero los aficionados no lo vieron así: cuando le nombraron en Londres, recibió abucheos y hasta aplaudieron más a Vettel. Fue algo insólito.

"No sabía que me abuchearon", contaba Hamilton. "Pero estoy lo mejor preparado posible; es todo lo que puedo decir". De algún modo, todo conecta con unas declaraciones donde decía que "cuanta mayor es la distancia con Vettel, más presión voy a tener". Y es que lejos de los compromisos, Lewis sentía que relajarse con sus amigos era lo mejor para liberar tensiones antes de una etapa del mundial donde debe confirmar que está al 100% para asaltar el título. "No haber estado allá no va a afectarme", decía convencido. Y no se quedó ahí, pues también lanzó dardos a la prensa, que le ha puesto en la picota en un momento personal más que convulso.

"Voy a hospitales y eso no lo contáis..."

Hamilton dejó dos respuestas contundentes: primero, negó que no hiciera lo suficiente por conectar con la afición de la Fórmula 1. Y lo dejó bien claro. "Soy el que más fans tiene, y me comunico con ellos todo lo que puedo, para mi lo son todo". En Twitter y otras redes sociales, en efecto, es el más activo de toda la parrilla.

Lo segundo fue algo más duro. "Fuera de lo que es la Fórmula 1, muchas veces no contáis cuando voy a un hospital y estoy con niños pequeños que no pueden venir a un Gran Premio, pero eso es algo importante. Es donde siento que tengo que invertir más energías, y me enorgullezco de las decisiones que tomo". A Hamilton no le gustó que dudaran de su implicación con el deporte, pero el asunto importante era su lealtad a la afición británica, que aún recibiéndole luego con aplausos en Silverstone, no entendió por qué hasta los pilotos más desconocidos –y no un campeón como él– se dieron el baño de masas que requería la ocasión.

"Amo mucho a mi país"

La ausencia de Hamilton fue extraña a la luz de unas declaraciones que dejó esta semana. "Igual la gente no sabe que amo mucho a mi país. Espero que cuando estoy en el podio y llevo la bandera, puedan ver mi patriotismo. Es algo de lo que me enorgullezco, aunque igual va a llevar un tiempo que lo noten". Entonces, ¿por qué no fue a un evento donde precisamente hubiera dejado bien claro ese 'amor' por su país? Quizá no tuvo ninguna conexión, pero Jenson Button –ya retirado– fue algo más aclamado que Hamilton este jueves en el circuito.

"Creo que todo es un reflejo de toda la mierda que se ha contado sobre mí. Quizá cosas malinterpretadas que se han escrito, la forma en la que vivo la vida, o dónde vivo... No lo sé, pero tampoco pienso mucho en ello", decía Hamilton, un verso suelto respecto al estilo más 'gentelman' que sí han lucido otros ingleses como Damon Hill o el propio Button. Es cierto que cada año tiene más apoyo en las gradas, pero su ausencia en Londres pudo poner un dique a este proceso de aceptación entre el público del que hablaba. Para quitarse la espina, no necesitaría más que ganar este domingo.

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"El resto de pilotos llegan aquí con ganas de vencerte en tu territorio", decía Hamilton. "Obviamente, notas el apoyo del púbico, y lo das todo porque quieres darles un buen resultado". Y luego dejó un aviso, sin dejar de nombrar a su gran rival. "En la línea de meta, notas un rugido del público alucinante. El que tenga detrás –ojalá no sea Vettel– seguro que lo va a sentir". Dispuesto a todo, hasta aguantar abucheos, lo único que busca Hamilton es ganar el título a Vettel. Ya lo dijo en la rueda de prensa. "Lo importante es lo que haga este domingo".