Es noticia
"Es la primera carrera en F1 que no acabo por mi culpa". Carlos Sainz no se esconde
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
AZERBAIYÁN, UN GP CLAVE EN MUCHOS FRENTES

"Es la primera carrera en F1 que no acabo por mi culpa". Carlos Sainz no se esconde

Sainz es la metáfora del estudiante que trasnocha 'hincando codos' para no volver a suspender un examen: le ocurrió en Canadá, y con todo en contra, busca sacarse la espina en Bakú

Foto: Carlos Sainz, a los mandos del Toro Rosso. (Toro Rosso)
Carlos Sainz, a los mandos del Toro Rosso. (Toro Rosso)

En el colegio, se dice que existen dos formas muy distintas de reaccionar a un suspenso. Los estudiantes menos aplicados y ambiciosos lo suelen tomar como algo rutinario que nunca afecta demasiado a sus vidas, y por tanto no suelen mostrar demasiado desconcierto. Otros, los que sí estudian, suelen pasar por unas horas de frustración antes de intentar recomponer todas las piezas que les han llevado a no alcanzar el aprobado. Es ahí cuando tratan de enmendar sus errores y cambiar su forma de estudiar para triunfar en el siguiente examen. De algún modo, Carlos Sainz es uno de estos.

Su suspenso particular llegó en el Gran Premio de Canadá. Los comisarios de la FIA, que en esta suerte de metáfora actuarían como profesores, le han interpuesto una sanción de tres puestos para este fin de semana en Bakú, y con una coartada en la mano: el madrileño perdió el control del coche por su culpa y arruinó la carrera de otros dos pilotos, Romain Grosjean y Felipe Massa. En Montreal, reconoció su error por Twitter y más tarde a su círculo cercano, pero todo el mundo de la F1, desde la prensa hasta sus compañeros, le han señalado estas semanas por ser demasiado agresivo. Y lejos de hundirse, su reflexión es más constructiva que nunca.

"Es algo que en algún momento me tenía que pasar. Es la primera carrera en mis tres años en la Fórmula 1 donde no acabo por culpa mía. Hasta ahora, han sido incidentes de carrera o fallos de motor o chasis... Lo he asumido con la cabeza alta", decía el madrileño, que dejó la clave en esta anécdota personal. "Llevo pensando en Bakú desde ese domingo. Y mis ingenieros me pillaron viendo las vueltas de clasificación "on board" de Bakú nada más después del accidente". Como los padres que entran a la habitación de su hijo y le ven superándose a sí mismo a base de horas de estudio. Excusas a un lado, Sainz quiere aprobar el siguiente examen.. y con nota.

"Este va a ser nuestro circuito más difícil"

No es la primera vez que Sainz llega a una carrera con la presión a su espalda. Le ocurrió en Rusia, donde tuvo la misma penalización de tres posiciones tras un accidente con Lance Stroll en Baréin. Ahí salvó los muebles en clasificación y remontó al décimo puesto en carrera, que aún siendo un indicador optimista no le saca de unas expectativas poco alentadoras para este fin de semana. "Rusia no nos favorecía mucho, es cierto, y conseguimos puntuar. Eso hace que no nos afecte mucho la mentalidad, y a partir de ahí veremos cómo vamos en el que será nuestro circuito más difícil hasta ahora". En este esquema se aglutinan varios factores.

No sólo será un lastre la sanción de tres puestos que le pondrá en el mismo 'pelotón' donde causó el caos en Canadá, sino que también tendrá que lidiar con una recta de 2,3 kilómetros aciaga para su motor Renault -todavía sin mejoras-, y donde rivales como Williams o Force India -con propulsor Mercedes- pueden sacarle entre 15 y 20km/h. "Será frustrante no tener una buena velocidad punta, sobre todo en carrera cuando intentas adelantar", vaticina el madrileño, obligado a remontar en un trazado adverso y con las herramientas menos propicias para hacerlo. De este cóctel amargo sólo puede salvarle su coche... y una psicología de hierro.

¿Otra vez a ser agresivo?

Así como hay cuestiones de este 'examen' que serán dinamita pura para Sainz, existen otras donde de él dependerá sacar todos los puntos. Una de ellas pasará por recuperar el mismo estilo agresivo con el que salvó la paleleta en Rusia y brilló en España. El lastre está en que su coche pierde bastante terreno a una vuelta, lo que le obligará a apurar los muros como nunca en la clasificación. "La falta de velocidad no nos afectará tanto en clasificación: ahí sacaré todo lo que llevo dentro. Y además, es un circuito que me gusta...". No es de extrañar, pues este trazado urbano tiene varios puntos revirados donde puede dar el 'zarpazo' inesperado a la Q3 a base de asumir riesgos más que cualquier otro.

En la cabeza de Sainz, como en la de cualquier estudiante aplicado, revolotean otros muchos factores que pueden hacerle brillar a la hora de la verdad. Uno de ellos es cómo el equipo puede ir jugando con la configuración del coche para sentirse lo más cómodo posible. "Si pudiéramos llevar los ajustes de Mónaco (donde acabó sexto, n.d.r), en curva iríamos muy bien. Pero hay una recta larga y habrá que quitar 'ala' para ser competitivos: ese equilibrio no nos deja sacar el máximo". Los equipos con motor Mercedes, que de por sí ya van bien en recta, se permiten poner mucha más 'ala' -carga aerodinámica- para traccionar mejor en la curva. Toro Rosso no tiene esta ventaja y debe sacrificar aerodinámica para no perder tanto en las rectas, de ahí que sea uno de sus exámenes más motivantes (y "difíciles") del curso.

Por qué Bakú puede ser tan importante

Así como los buenos estudiantes sueñan con las mejores universidades, Sainz tiene su objetivo particular: dar en 2018 el salto a Red Bull... o cualquier equipo ganador. Todo lo que suponga extraordinario, como puntuar en este fin de semana tan adverso, sería otro aviso serio para Helmut Marko. "Mi carrera deportiva depende de él y de Red Bull, pero eso no creo que afecte al futuro", decía Carlos, que ya deja pistas sobre su destino para el próximo año. "No cierro la puerta a nadie, pero es complicado que esté un cuarto año en Toro Rosso". Acostumbrado a notables y sobresalientes, ya no baraja continuar en una escuela de perfil medio.

Foto: Carlos Sainz camina junto a su fisioterapeuta. (EFE)

Está aún por ver si Renault -abiertamente interesada en ficharle- alcanza el estándar 'alto' que Sainz de momento asocia con Red Bull. La prensa italiana, por otra banda, le coloca ahora en McLaren como posible sustituto de Fernando Alonso. Con tantas suposiciones inciertas sobre su futuro y un 'examen' tan importante este domingo, ¿qué se le pasará a Carlos por la cabeza? "No le cierro la puerta a nadie, pero no lo escondo: quiero dar un paso. Si es a Red Bull a otro lado, todavía no lo sé. Aún no me lo he planteado".

[Lea aquí más artículos de Fórmula 1]

Antes de 'graduarse' oficialmente en la Fórmula 1, Sainz tiene claras sus prioridades. "Entre carrera y carrera, sí pienso dónde estaré en el futuro o si tendré un Mundial... pero cuando llega el fin de semana, eso ni se me pasa por la cabeza". Nunca se quitará de la cabeza su sueño de ser campeón, pero mientras Sainz se 'encierra' en la habitación para sacar buenas notas y alcanzar la perfección. Y de vez en cuando, un suspenso no viene mal para recordar lo difícil que será alcanzar los Cambridge, Oxford o Harvard de la F1. Como los buenos estudiantes, Sainz parece aprender más de sus errores que de sus éxitos. En dos días, 'examen' en Bakú para demostrarlo.

En el colegio, se dice que existen dos formas muy distintas de reaccionar a un suspenso. Los estudiantes menos aplicados y ambiciosos lo suelen tomar como algo rutinario que nunca afecta demasiado a sus vidas, y por tanto no suelen mostrar demasiado desconcierto. Otros, los que sí estudian, suelen pasar por unas horas de frustración antes de intentar recomponer todas las piezas que les han llevado a no alcanzar el aprobado. Es ahí cuando tratan de enmendar sus errores y cambiar su forma de estudiar para triunfar en el siguiente examen. De algún modo, Carlos Sainz es uno de estos.

Fórmula 1 Azerbaiyan Red Bull Helmut Marko
El redactor recomienda