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Sorprender a Red Bull, puntuar y encima sin 'fardar': Sainz llega a su etapa clave del 2017
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QUIERE BRILLAR PARA luchar por el título

Sorprender a Red Bull, puntuar y encima sin 'fardar': Sainz llega a su etapa clave del 2017

Sainz ha puntuado en todas las carreras que ha terminado. En Canadá, con la misma intención, buscará seguir dejando 'mensajes' a toda la F1 en busca de un asiento ganador para 2018

Foto: Carlos Sainz camina junto a su fisioterapeuta. (EFE)
Carlos Sainz camina junto a su fisioterapeuta. (EFE)

Carlos Sainz está afónico, cuesta oírle, pero atiende a la prensa con la misma sonrisa de siempre. Es un hombre que camina feliz en el camino de obstáculos que le ofrece este año 2017, clave para su proyección como piloto y las pretensiones de ganar el título en el futuro. Pero el madrileño se ha acostumbrado a estar en la lupa, y de no haber cometido un error en Baréin, ahora mismo habría puntuado en todas las carreras. En Mónaco, la última, sorprendió a todo el mundo con un sexto puesto. Fue otro de los 'mensajes' para intentar abrir una veda en los equipos grandes. ¿Servirá de algo? Sainz tiene su propia teoría al respecto.

"No escondo que es un año importante. Tengo que seguir en esta línea para darle a Red Bull la sensación de poder subir en el futuro". Se antoja complicado, pero Sainz no pierde la esperanza de llegar al primer equipo pese a que todo juegue en su contra, desde el escepticismo de Helmut Marko hasta la apuesta interna por Daniel Ricciardo y Max Verstappen. "No entiendo sino por qué me tienen aquí. Mientras sea piloto de Toro Rosso, tengo esa esperanza al 100%". Pero si Franz Tost ya hablaba el jueves de mantenerle en 2018, ¿dónde está la clave para 'salir del nido'?

placeholder Carlos Sainz, en su llegada al Circuit Gilles Villenueve. (EFE)
Carlos Sainz, en su llegada al Circuit Gilles Villenueve. (EFE)

Todo parece encaminado a repetir, en la medida de lo posible, la gesta de Mónaco. Ahí el coche funcionó a la perfección en clasificación y no tuvo que tirar de agresividad para remontar posiciones, pero este fin de semana en Canadá, y luego en Azerbaiyán y Austria –todos con más rectas– se teme una historia similar. "Lo de Mónaco es justo lo que necesitábamos, y no quiero ser negativo, pero será difícil que se repita a menos que pase cualquier cosa". No obstante, en estas circunstancias adversas logró remontar hasta el 7º en Barcelona. Y nada sugiere que no pueda hacerlo este fin de semana.

El arte de no alardear en exceso

Si consigue estar continuamente por encima del rendimiento de su coche, bate con firmeza a su compañero y hasta termina delante de un Mercedes en el circuito más difícil del año, ¿por qué no lo cuenta con más insistencia a la prensa? Se lo preguntaba un veterano periodista español. La respuesta venía a resumir cómo "fardar" en situaciones así puede ser más un arma arrojadiza que un favor a su carrera deportiva. "La gente ya hablaba de ello, yo vengo aquí a hacer mi trabajo y conseguir resultados. El mensaje por mi parte ya está dado ahí". Es justo el consejo que siempre le ha dado su padre.

"No hace falta contarlo tantas veces, de algún modo ya está la prensa y otros para mandar ese mensaje en público. Sabía que era un fin de semana perecto e hice lo que tenía que hacer, no necesitaba ensalzarlo". Quizá cualquier otro piloto hubiera reiterado la dificultad de mantener a Lewis Hamilton por detrás, pero Sainz se congratulaba en Montecarlo por haber rendido al límite natural de su coche, aprovechando todas las oportunidades, y de nuevo con otro 'mensaje' a Helmut Marko y Red Bull. Tener clara su hoja de ruta, también la mediática, es un arma de la que no todos los pilotos disfrutan.

A brillar en Toro Rosso... sin olvidar el mercado

No tiende a elogiar su talento en exceso, pero Sainz tampoco es ingenuo y sabe que recibir cobertura mediática es esencial para llegar alto en la Fórmula 1. Que se lo digan a Max Verstappen, que siempre fue ensalzado en la prensa internacional mientras brillaba con Toro Rosso. Con el sexto puesto de Mónaco, de algún modo, Sainz vivió una sensación similar. "¡Por fin salí en la televisión!", resumía así su experiencia. No fueron pocos los que se reafirmaron en su defensa del madrileño cuando le veían mantener a raya a Hamilton. En los comentarios flotaba el nombre de Ferrari.

Foto: Formula one - f1 - russian grand prix

De momento, lo único que se conoce al respecto es que Sainz no le cierra la puerta a nada ni a nadie para el futuro. Pese a que Red Bull siga en la mirilla y aún sea pronto para tomar una decisión, seguir con Toro Rosso sigue en sus quinielas. "Todas las puertas están abiertas, más aún cuando solo llevo tres años. Toro Rosso confía en mi y yo en ellos, no les cierro la puerta porque, de momento, estoy muy contento". Otro candidato en el horizonte puede ser Williams, que según la prensa italiana ya sopesa contactarle si Lance Stroll sigue sin dar la talla.

No resulta sencillo dar la talla con un coche apenas capaz de entrar en Q3, más aún con Ferrari, Mercedes y Red Bull fuera de órbita. Sainz lo describe de forma nítida. "En la Fórmula 1 actual, cuando haces un fin de semana perfecto, puedes colarte primero o segundo, como pasaba en 2012 con Pérez o Maldonado. Yo tuve uno de esos en Mónaco, pero fui sexto, nada de un podio. Y este año no creo que vaya a ocurrir". Aún estando lejos, Canadá puede ser otro de esos fines de semana donde otro golpe en la mesa le meta en quinielas importantes para 2018. Sería ya un aviso bien serio.

Montreal, una prueba de fuego

El muro de los campeones, la gestión de los frenos, la degradación de los neumáticos... los mil factores que influyen en Canadá para conseguir seguir un buen resultado serán otro obstáculo en el camino de Sainz. A su favor juega un trazado donde influye la comodidad al volante para atacar las curvas del sector. En contra, dos largas rectas que pueden evidenciar las carencias del motor Renault. El momento clave será la clasificación, allá donde el coche puede sufir hasta para entrar a Q3. "Traemos cosas típicas para este circuito, pero no habrá grandes cambios respecto a Barcelona". Ahí acabó 12º en Q2... con remontada incluída.

Carlos Sainz está afónico, cuesta oírle, pero atiende a la prensa con la misma sonrisa de siempre. Es un hombre que camina feliz en el camino de obstáculos que le ofrece este año 2017, clave para su proyección como piloto y las pretensiones de ganar el título en el futuro. Pero el madrileño se ha acostumbrado a estar en la lupa, y de no haber cometido un error en Baréin, ahora mismo habría puntuado en todas las carreras. En Mónaco, la última, sorprendió a todo el mundo con un sexto puesto. Fue otro de los 'mensajes' para intentar abrir una veda en los equipos grandes. ¿Servirá de algo? Sainz tiene su propia teoría al respecto.

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