"Es de los mejores pilotos": Sainz, listo para ser otra vez el 'héroe nacional' en España

“Todos saben el progreso que ha hecho Carlos. Ya impresionó a mucha gente desde antes de llegar a la Fórmula 1, y a esa preparación previa le ha añadido ahora su talento. Es uno de los mejores pilotos de la parrilla”. Carlos Sainz abría de repente los ojos, con cierta incredulidad, ante la descripción que acababa de hacer Fernando Alonso en la rueda de prensa de la FIA. A las puertas del Gran Premio de España, nadie mejor que el asturiano podría haberle mandado ese piropo. Si hasta hace poco era él quien hacía vibrar a las gradas de Montmeló, ahora le toca a su sucesor natural.

Sainz aportaba los hechos para corroborar las palabras de Alonso. "Ha sido mi mejor arranque del mundial". "Uno de los puntos clave es haber forjado un nivel de consistencia que parecía faltarle en años anteriores. “Las clasificaciones y las carreras han ido todas bastante bien, no puedo quejarme y tenemos que seguir así”, reflexionaba. "Ha sido un inicio interesante, con cinco equipos en lucha por la cuarta posición Todo ha consistido en ser en un auténtico imán de oportunidades, como con su 7º en China o el 10º de Rusia. En España, quizá este año no necesite un milagro para brillar en la Q3.

Sainz confirma en 2017 lo que viene haciendo desde que debutó hace dos años. En Montmeló siempre ha brillado, además. Quinto puesto en la clasificicatoria de 2015 y el sexto en la carrera de 2016, ha mostrado su talento en circunstancias distintas, pero bajo un estilo similar con el que Alonso fue el héroe nacional en Valencia 2012 y Barcelona 2013. Su discurso para este fin de semana es más combativo que nunca. “Aquí quiero luchar con Williams, eso significaría que estamos ahí". Su fe está en las mejoras de Toro Rosso y ese especial impulso de talento que suele mostrar en Montmeló, con la esperanza de el cóctel funcione otra vez este año.

Ganar a Williams, algo más que un objetivo

Entrar en el Q3 y puntuar no sólo puede igualar el nivel de las dos últimas ediciones, sino un alivio importante para que Sainz afronte con más optimismo la segunda mitad de la temporada. Aunque 2017 vaya a ser una constante batalla de desarrollo, empezarla con buen pie, ante su público y con una zona media más igualada que nunca sería una magnífica señal para el resto del año. De aquí el reto de convertirse la revelación del fin de semana con mejoras en el chasis que le permita Toro Rosso, a la espera de que Renault evolucione el motor el próximo mes en Azerbaiyán. Será difícil, pero todo juega más de cara que hace pocos meses.

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Williams revolotea como nunca en la cabeza de Sainz. Ganarles en España, además de corroborar la fortaleza mecánica del coche, cristalizaría el gran mérito de Toro Rosso como el quinto mejor equipo aún sin el 100% de prestaciones en el motor. Objetivo que llevan persiguiendo desde hace años, y que Sainz ve ahora más cerca que nunca con un coche unaque parece responder a las expectativas. “Esperamos haber mejorado más que el resto” apunta, consciente de que la evolución de un monoplaza bajo normativa de 2017 todavía 'verde' puede resucitar al más débil en el momento menos esperado.

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De pisar los talones a Red Bull a estar al filo de la Q1 puede haber un margen mínimo con tantos equipos introduciendo mejoras. Sainz no ha escondido su temor a que Renault y Force India le puedan poner en apuros, e incluso tampoco se atreve a descartar a Alonso. “Mi única preocupación es que las mejoras nos den esas décimas que queremos y que los otros, como Haas o McLaren, no avancen tanto como nosotros”. De ser así, Toro Rosso habría superado su examen particular. El resto dependerá ya de Sainz.

Aprovecharlo todo (hasta la lluvia)

“Williams tiene la carta más alta, su coche está más cerca del Red Bull, pero poco a poco estamos dando pasos”, volvía a destacar Sainz, en una de sus múltiples referencias a su gran rival para este fin de semana. “Dan lluvia para el domingo, eso irá bien para batir a Massa, ¿no?”, le decía un periodista entre risas, recordando que el brasileño nunca ha acostumbrado a brillar bajo la lluvia. Sainz no quería responder, pero su tímida sonrisa delataba que aprovechar este tipo de circunstancias será otra pata para triunfar en España, y también en las siguientes carreras.

En el triángulo de fuerzas, Sainz y Toro Rosso están ya al 100%. La única rezagada es Renault, pero ni siquiera su estancamiento puede aguar la fiesta de Carlos ante su público en Barcelona. La aventura de 2017 ha empezado más prometedora que nunca, y mantener el rumbo en una carrera tan clave puede sentar las bases del éxito para gran parte de la temporada. Ya sólo por cumplir con la tradición de 2015 y 2016, este año Sainz es el candidato para emular a aquel héroe joven que salvaba el orgullo nacional ante la ausencia del veterano. El apoyo de Alonso parecía decirlo todo.