Alonso se harta de Honda, como Ayrton Senna en su día: "Hasta aquí hemos llegado"

“No sé lo que Honda ha estado hacienda durante el invierno. No hay progreso suficiente y no hay suficiente potencia”. ¿Fernando Alonso este miércoles en Montmeló? No, Ayrton Senna en la pretemporada de 1991. El brasileño acababa de probar en el circuito de Estoril el MP4/6 con el nuevo motor Honda V12 que sustituía el V10. "Te daremos un buen motor" le había dicho el propio Soichiro Honda el invierno anterior. Pero Senna no se cortó un pelo ante lo que vio.

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Javier Rubio

“Nosotros en el equipo estamos preparados para ganar. Es Honda quien no lo está”. Por primera vez en tres años, Alonso ha hablado claro ante la prensa y no por radio a sus ingenieros desde el monoplaza. Porque llega un momento donde es necesario un puñetazo en la mesa. Ayer lo dio el piloto español. Como tantas veces ha ocurrido en el pasado, un campeón del mundo ha de asumir el liderazgo ante la opinión pública, entre otros objetivos, para presionar de puertas para adentro y que Honda reciba el mensaje de una vez por todas. "No podemos pretender que somos felices y que todo va bien. Tenemos que mejorar, definitivamente tiene que haber una gran reacción del equipo, que espero inmediatamente". Como Senna en 1991.

"Me estáis haciendo perder el campeonato"

La situación del brasileño era entonces radicalmente diferente. Honda venía de ganar todos los títulos desde 1988 con McLaren, incluyendo el anterior de 1990. Idolatrado en Wako, la sede del fabricante nipón, aún así no tuvo piedad de sus ingenieros. Senna presionó de forma inmisericorde a Honda durante toda la temporada para hacer frente al chasis de Willliams y al motor de Ferrari. A pesar del respeto reverencial que siempre se ha intentado mantener hacia la cultura del fabricante japonés. El brasileño fue directo a la yugular. “Me estáis haciendo perder el campeonato”, llegó decir en privado durante la temporada. Fernando Alonso era ayer una poetisa en comparación al Senna de 1991.

Porque el panorama alcanza niveles patéticos para McLaren, equipo al que Honda puede llevarse por delante de mantenerse otra temporada como las dos últimas. “Tenemos un solo problema, que es la unidad de potencia, no hay fiabilidad, y no hay potencia. Creo que perdemos 30 km/h en las rectas, en cada recta”. En el tercer año. El pasado, el MP4-31 acumuló 710 vueltas en pretemporada. Ayer, el MCL32 llevaba 334. En los dos jornadas restantes, el monoplaza británico debería sumar tantas como en los seis días anteriores para igualar una discreta pretemporada como la de 2016.

El drama de McLaren: "No perdemos en ninguna curva"

“Sin dar vueltas siempre hay cosas que dejas para el día siguiente. Al otro no puedes completar tampoco el programa, y lo dejas para el día siguiente…Y quedan dos días, uno para cada piloto. Así que vamos retrasados con el programa en términos de fiabilidad y rendimiento”. Este es el drama de McLaren, sin visos de solución a corto plazo. Porque Honda no parece encontrar el norte, lo que resulta más dramático si es cierto que “el coche va bien, los análisis que tenemos con el resto nos dicen que no perdemos en ninguna curva, pero somos 30 o 40 km/h más lentos en cada recta. Si haces la suma de tiempos te sale justo la distancia que tenemos con los primeros", como dice Alonso.

El español fue exquisito con Honda para el calvario acumulado estas dos pasadas temporadas. Vale que Ron Dennis forzara al fabricante nipón a debutar precipitadamente en 2015. Aceptable, aunque insuficiente el avance de 2016. Pero, ¿en 2017? Alonso ha hablado claro. “Espero inmediatamente una reacción”, y recordaba el caso de Red Bull en 2014, “cuando hicieron siete vueltas en la pretemporada y ganaron dos o tres grandes premios aquel año, así que digamos que la temporada es suficientemente larga y hay tiempo para reaccionar”.

"Lo consiguieron en treinta días"

En 1991, Senna se quejaba de un motor excesivamente pesado, que consumía demasiado, y sin la suficiente potencia. Durante todo el año mantuvo la presión hacia los ingenieros de Honda, a los que obligó a reaccionar. El brasileño contaba después como tras el Gran Premio de Canadá se comenzó a desarrollar un propulsor de especificaciones totalmente nuevas en sus elementos internos, “algo que se hace de una temporada a otra. Pero ellos lo consiguieron en treinta días”. Poco más o menos, lo que necesita McLaren y Alonso del fabricante japonés visto el desastroso arranque de 2017. Senna logró su tercer título en 1991.

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“Estoy pilotando a mi mejor nivel, siento que soy el mejor piloto, solo necesito un motor que pueda ir tan rápido como el de los otros en las rectas” le ha dicho ayer Fernando Alonso a Honda. Como en su día hiciera el mismísimo Ayrton Senna. Continuará.