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Pero, ¿qué narices está pasando con McLaren y Honda después de tres años?
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DOS NULOS EN LOS PRIMEROS DÍAS DE PRETEMPORADA

Pero, ¿qué narices está pasando con McLaren y Honda después de tres años?

Por segundo día el MCL32 ha sufrido problemas con el depósito de combustible, lo que va a condicionar totalmente la primera semana de pretemporada. McLaren comienza con retraso

Foto: Stoffel Vandoorne rodando con el MCL32 este martes en Montmeló.
Stoffel Vandoorne rodando con el MCL32 este martes en Montmeló.

Miembro de la FIA y responsable técnico de uno de sus campeonatos, el ingeniero español se atrevía con un pesimista pronóstico: “Honda lo va a tener crudo en la Fórmula 1”, vino a decir. Era el año anterior al debut, y se basaba en su experiencia personal con el fabricante japonés y sus ingenieros al homologar un modelo de la marca. Aunque anecdótica, la historia resuena estos días para quienes la escucharon, tanto como la pregunta que flota en el aire. ¿Cómo un fabricante de la entidad de Honda, en su tercer año en la F1, puede ofrecer una situación como estos días en Montmeló?

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Complejidad técnica al margen, la cuestión apunta bien hacia la capacidad técnica y organizativa de Honda, o a otro ejemplo sobre la falta de la adecuada integración entre el fabricante nipón y McLaren. De momento, el problema con el depósito de aceite ha comprometido media pretemporada para McLaren, porque los cuatro unidades de potencia disponibles en Montmeló son iguales.

Limitados por el depósito del lubricante

En dos días, Mercedes ha acumulado cuatro grandes premios y Ferrari casi tres. Mientras tanto, Yusuke Hasegawa reconocía la necesidad de rediseñar el depósito de aceite del nuevo motor. Unos y otros, en las antípodas. Los problemas de Honda tampoco ayudan a esos rumores previos que flotaban en el ambiente sobre las carencias de la nueva unidad de potencia nipona.

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“No es una cuestión de cinco minutos”, insinuaba Fernando Alonso el lunes, consciente del alcance del problema. “A lo mejor Stoffel tiene un peor día…”. Por poco. A las cinco de la tarde el piloto belga había dado las mismas vueltas que el español el día anterior. Al terminar fueron once más, pero el MCL32 no ha rodado diez vueltas seguidas. El programa de McLaren de los dos próximos días quedará condicionado por las limitaciones técnicas impuestas por el sistema de lubricación.

"Aquello nunca tuvo que haber salido a la luz"

Problemas de este tipo no son tan raros en un motor de carreras nuevo, pero ¿cómo Honda puede sufrirlos y tan pronto en un área crucial de funcionamiento y en su tercer año en la F1 con las unidades híbridas? ¿Qué tipo de sistemas de control y simulación se han llevado a cabo? “El tema puede ser extremadamente complejo desde el punto de vista técnico. Habría que ver hasta qué punto es responsabilidad solo de Honda, o también de McLaren, de cómo y dónde está posicionado, conexiones…”, explica a El Confidencial una fuente técnicamente solvente, “lo que lleva a pensar en otro problema producto de la falta de comunicación de dos entidades que son orgullosamente independientes. A Mercedes no le ocurre lo mismo por la integración que tiene, por eso ves dónde están unos y otros”.

Estos días recuerdan los primeros tests de Abu Dabhi de 2014, donde el monoplaza anglonipón quedó inédito por “problemas de comunicación”. O los primeros entrenamientos de Jerez 2015, donde el MP4-30 completó 79 vueltas en cuatro días con Alonso y Button. “Lo que sucedió aquel año nunca tuvo que haber ocurrido a la luz pública. No es que Honda entrara en la Fórmula 1 precipitadamente, sino que lo hizo anticipadamente, y fue porque Ron Dennis se impuso contra la opinión de Honda” explica la fuente, para incidir en el precio que se está pagando hoy ante cada problema técnico con el recuerdo de aquella primera temporada.

Empezar con plomo en las alas

“Mercedes, por ejemplo, tuvo que tirar a la basura siete meses de trabajo porque descubrieron que el concepto de unidad de potencia que habían desarrollado hasta ese momento tenía un problema derivado del flujo de combustible”, explica la fuente, “ahora no habría esta imagen en torno a Honda y McLaren. De todas formas, por unas u otras razones, McLaren cuenta con una amplia tradición de sufrir problemas en los primeros días de pretemporada”.

Como en campeonatos anteriores a la tecnología híbrida (2009 ó 2011), pero durante en el transcurso de esas temporadas el equipo británico pudo recuperarse a medida que avanzaba el año. En 2017 el fabricante nipón ha introducido un nuevo motor para mejorar la cámara de combustión, reducir peso y centro de gravedad. De momento, se desconoce hasta qué punto mejorará la potencia. “Si el año pasado tenías 20 cv menos, perdías tres décimas, este año puedes perder medio segundo”, apuntaba el español el lunes, porque este año el poderío del motor será más crucial si cabe con monoplazas de mayor tiempo con el pie a fondo. Sin embargo, Honda ni siquiera ofrece a día de hoy la mínima fiabilidad como para permitir avanzar con el comportamiento dinámico del MCL32.

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¿Podrán McLaren y Honda mejorar en 2017 su posición del pasado año? Queda toda una temporada por delante, pero con un rediseño de motor pendiente y la primera semana perdida, Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne empiezan con plomo en las alas.

Miembro de la FIA y responsable técnico de uno de sus campeonatos, el ingeniero español se atrevía con un pesimista pronóstico: “Honda lo va a tener crudo en la Fórmula 1”, vino a decir. Era el año anterior al debut, y se basaba en su experiencia personal con el fabricante japonés y sus ingenieros al homologar un modelo de la marca. Aunque anecdótica, la historia resuena estos días para quienes la escucharon, tanto como la pregunta que flota en el aire. ¿Cómo un fabricante de la entidad de Honda, en su tercer año en la F1, puede ofrecer una situación como estos días en Montmeló?

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