A Hamilton se le pone mal cuerpo y abandona el Mercedes antes de tiempo

Mientras Nico Rosberg se daba un baño de masas en Malasia en la sede de Petronas, Lewis Hamilton seguía con el mono puesto y en el trazado de Abu Dabi donde dos días antes cayó derrotado. Volvió a realizar por última vez en 2016 el ritual del casco, los guantes, charlas con los ingenieros y a vestir los colores del equipo que le paga y que, la tarde del domingo, le tiró de las orejas públicamente por no haber 'perdido' de otra manera. A mitad de este martes, día del test de los nuevos Pirelli de 2017 (también estaban Ferrari y Red Bull), Mercedes señaló que el inglés se encontraba “indispuesto” y que Pascal Wehrlein le sustituiría. No tenía cuerpo.

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“Yo habría hecho lo mismo. No se salió del reglamento”, opinó Carlos Sainz; “hizo bien en ralentizar la carrera”, indicó Rosberg; “fue correcto. Es de ingenuos haber pensado que actuaría de otra manera. Aunque sabiendo que Mercedes quiere controlar incluso a pilotos que no son suyos...”, atizó Christian Horner desde Red Bull. Un especialista como el exingeniero Gary Anderson ('Autosport') también consideró este martes injustificada las críticas a Hamilton por parte de su propio equipo, misma postura que había compartido El Confidencial este lunes. La respuesta de Hamilton fue una carta de agradecimiento a sus fans y un único mensaje: “Volveré más fuerte”. La de Toto Wolff, dirigida a Red Bull, fue más contundente en 'Sky' y el 'Canal 4': “Tal vez Hamilton deba pilotar para Horner”. Salida de tono.

¿Qué le ha pasado este martes a Lewis Hamilton? El inglés probaba por primera vez los neumáticos que vienen y, después de rodar por la mañana y comprobar sus sensaciones con el monoplaza que le hizo campeón en 2015, se bajó: “Pascal estaba en modo de espera. Lewis no se sentía bien y le ha relevado”, explicaban en Mercedes. Sus fotografías tiraban a la basura las especulaciones sobre una posible nergativa de Lewis a permanecer en Yas Marina para los test y contrastaban con el jolgorio que vivía su compañero, acompañado por Wolff, en la fiesta de Kuala Lumpur.

De McLaren se fue buscando libertad

Se apuntaba el domingo desde la prensa inglesa que desobedecer las órdenes de equipo, por parte de Hamilton, le podría traer consecuencias en 2017. ¿Y si el próximo año no tienen un coche dominante y dependen del instinto que le llevó a Abu Dabi a ralentizar la carrera? Uno de los principales motivos que llevaron a Hamilton a abandonar McLaren fue el férreo control al que le sometía Ron Dennis, quien no le dejaba ser él mismo fuera de la pista. Se marchó habiendo sido campeón del mundo y con poco que demostrar en el box de Woking. En Mercedes ha gozado de la suficiente libertad como para expresar su yo más personal fuera de la pista y en el asfalto, hasta el desencuentro de Abu Dabi 2016.

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Wolff, tras la carrera, planteó las dos opciones que baraja imponer en 2017 y que debe madurar: libertad total o mayor disciplina en el asfalto. De seguir la segunda vía, atendiendo a la forma de ser de Hamilton, podría ser el principio del fin en el matrimonio entre escudería y piloto, quien finaliza en diciembre de 2018 su contrato. Entonces, como ha ocurrido este martes en Abu Dabi, quizás se baje del coche antes de tiempo...