Cuando a Alonso le llegue "la tentación de tener una vida normal" y abandone la F1

“Si tú paras un día no creo que sea porque eres más lento, sino porque estás cansado. Cansado de viajar, de la prensa cuando tienes tu vida expuesta durante 20 años -has estado 20 años en los periódicos, 20 años en las televisiones- puede ser que quieras parar porque tu vida real está al otro lado de esa caja. Paras por eso, no porque tú seas cuatro décimas, tres décimas de medio segundo más lento que hace 20 años”. Fernando Alonso no está señalando la puerta, simplemente indica cómo se sale. Hay pilotos de Fórmula 1 cuyo talento les permite elegir el cómo y el cuándo decir adiós al pináculo del automovilismo. Si en otros deportes es el desgaste físico el que lleva a un atleta a comenzar a dar pasos laterales o hacia atrás, en el automovilismo es el desgaste mental lo que más influye en pilotos de clase mundial.

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El asturiano está en este selecto club, como también lo estaba Michael Schumacher, “a quien vimos con 37 años, cuando se retiró la primera vez, que estaba ganando y peleando por el campeonato del mundo hasta la última carrera conmigo en 2006 y decidió retirarse. Es porque empiezas con 19 o 20 en F1 y dices adiós a los 37, después de 17 años de tu vida dedicada totalmente al deporte”.

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En una entrevista a F1i.com, el asturiano se expresa de una manera reflexiva sobre su último stint en el Gran Circo, ¿cuánto aguantará en pista? De momento, hay miradas puestas en 2018, aunque dependerá de cómo sea la nueva F1 a partir del año que viene -y “no” de si vuelve a ganar-. “Veremos. No es un problema de edad. Michael volvió a los 41 años, Kimi acaba de cumplir 37, así que (con 35 años) todavía hay años en el bolsillo para seguir corriendo, pero necesitas sentir la adrenalina de pilotar y de un pilotaje puro, algo que siento cuando voy a un circuito de karts: cojo el kart y hago una vuelta, pon 55 segundos. Hago 55.0, 55.2, 55.2, 55.1, 55.2… Puedo dar 18 vueltas en una o dos décimas. Aquí (en F1) hago 1:30, la segunda vuelta 1:32, tercera en 1:36 y si cambias los neumáticos 1:29… No puedes conducir como dicta tu instinto. Pilotamos ahorrando todo: neumáticos, gasolina, batería… es un poco frustrante cómo está ahora el deporte”.

De tal manera, “el próximo año, muchos de estos problemas han sido comprendidos por promotores, equipos… escucharon a los fans y a los pilotos e hicieron muchos cambios para el año que viene. Hay muchas esperanzas en que sea una F1 más excitante. Veremos. No es sólo bueno desde mi punto de vista personal, también para el futuro que viene del deporte”.

Antes la F1 era sólo para héroes

Hace unas semanas, su compatriota Carlos Sainz señaló que la F1 debe volver a enganchar a los más jóvenes haciéndoles ver a los pilotos como “héroes”. Fernando Alonso, ahonda en esa cuestión asegurando que las actuales normas no deja una competición “como antes, sólo para héroes u hombres fuertes. Necesitabas comer mucho si querías conducir un F1 de 2004 o 2003 a los 15, 16 o 17 años, o incluso a los 20. Ahora, sin embargo, puedes estar preparados para un test invernal porque los coches son la mitad de Fórmula 1. Ahora uno puede estar preparado si hace mucha PlayStation o simulador. Los coches son más lentos y delicados, es sobre ir adquiriendo el 'feeling'. No necesitas tanto talento ni, desde luego, preparación”.

Sus explicaciones van en línea a la de pilotos que pudieron saborear aquella F1. No es por la mera y desgastada sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor, sino porque aficionados de ahora, no los de antes, también parecen añorar la bestialidad que en su cabeza reina cuando se imaginan una carrera de Fórmula 1. La audiencia ha bajado a nivel mundial (no sólo por la TV de pago) porque ya no le parece tan atractiva la F1. A Alonso le ocurre lo mismo y, si el año que viene 'sintoniza' con el mismo programa, seguramente cambie de canal (no apagará la televisión…).

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¿Cómo verán las nuevas generaciones de pilotos a Alonso? Por parte de Sainz, en España, ha quedado clara la admiración del madrileño hacia el asturiano. Parece tan grande como la que el asturiano tenía sobre Schumacher. “Cuando estaba en categorías menores era la época de Michael, así que cuando ves en el paddock a Michael Schumacher tienes un gran respeto. Entonces, un día estás con él en la pista, cuando hice mi debut. Estás en la misma fotografía con él, en el mismo briefing de pilotos… Vas dando muchos pasos en tu carrera y vas teniendo respeto por muchos pilotos. Todo el mundo”.

Tocando la moral de Schumacher fuera del coche

Y, a continuación, desgrana de una pasada un episodio psicológico que habla de la madurez de un piloto. “Todavía sientes el mismo respeto por Schumacher de la misma manera que también sigues sorprendido por correr en la misma pista con él y pelear volante con volante. Entonces, empiezas a conocer cómo es el carácter de un piloto o la personalidad y comienzas a… no a jugar, pero sí a conocer al otro un poco más. Así que cuando estás en una rueda de prensa o en un podio sabes cómo actuar para ponerle un poco nervioso. Estamos jugando un poco y ellos hacen lo mismo contigo. No hay nada especial, yo sólo intentaba estar firme y muy confiado en mí mismo en cada rueda de prensa y podio porque ello parecía afectar un poquito a Schumacher. Él siempre hacía grandes celebraciones después de una victoria en España o en una carrera que era importante para Renault. Estaba 'sobrecelebrando' en comparación a otras carreras, y sabías que hacía eso porque él quería ponerte nervioso… Así que comenzamos a conocernos”.

Cuidar los detalles es algo que ha caracterizado a Alonso. Y, como cuenta el bicampeón, esto no se ciñe sólo a cuando está dentro del coche. Todavía, en algunas ruedas de prensa, se puede advertir que sigue con esos tipos de “juego”.

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Tres lustros después de su debut, conserva la misma velocidad en sus manos y también su mortífera hambre competitiva. Es fuera del circuito donde las ganas de explorar están ganando terreno a la F1 y a ir poniendo sobre la mesa si continúa mereciendo la pena tanto esfuerzo por una competición que ya no le divierte tanto. “No hay un día en el que no desayunes pensando lo que estás comiendo. No hay un día en el que no estés haciendo algo pensando que no quieres hacerte daño porque la carrera es el próximo fin de semana. Es toda una vida dedicada al deporte, así que incluso si estás ganando hay un punto en el que llegará la tentación de tener una vida normal”.