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El sopor de este McLaren o cuando Alonso mira el reloj para ver si termina la jornada
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POCOS ALICIENTES DE AQUÍ A QUE TERMINE EL AÑO

El sopor de este McLaren o cuando Alonso mira el reloj para ver si termina la jornada

Después de la tormenta de emociones de Estados Unidos ha llegado la calma para Alonso. La realidad actual está lejos de la que se dibujaba en Woking después del verano

Foto: Fernando Alonso el pasado domingo en el trazado de Ciudad de México.
Fernando Alonso el pasado domingo en el trazado de Ciudad de México.

¡Yihaaa!”, Fernando Alonso cruzó pletórico la línea de meta del GP de EEUU con un quinto puesto. El pasado sábado, en México, celebró con un otro grito, “¡sí!”, su undécimo puesto para la parrilla de salida. Estos dos episodios de la última semana sugieren que el actual estado de ánimo del español no necesita de grandes resultados para que brote su emoción en el trabajo. Encuentra motivos de celebración sin demasiada complicación. El domingo, sin embargo, no encontró nada que festejar… Bueno sí, que quedaba un mes para las vacaciones.

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“La perspectiva es que queda un mes para las vacaciones”, respondió cuando le cuestionaban sobre cómo afrontaban estas dos carreras que restan a 2016. Cumplir con lo que pone en su contrato y adiós. Al menos, con esa sensación se despidió tras la complicada carrera en el Hermanos Rodríguez. Para llegar a esta situación que desprende un tufo de hastío importante, hay que entender el contexto en el que se encuentra.

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“Me veo en el podio esta temporada”, decía en marzo, antes de comenzar la primera carrera. Su listón estaba alto viendo la progresión indiscutible que había hecho Honda en los últimos meses. La evolución, efectivamente, continuó dando importantes pasos en Canadá y Silverstone, primera prueba donde pudo “competir” con rivales como Williams. Justo antes del verano, en Hungría, su visión era más madura que al principio viendo lejana, pero no imposible, el hito de descorchar champán: “Hacer podios a final de temporada es muy difícil”. El mero hecho de hablar de podios ha cambiado desde entonces porque ahora mismo pertenecería al campo de la ficción.

Suzuka apartó los pájaros en la cabeza

Pasó el verano y el ánimo estaba bien, aún con el sueño vivo de arrancar alguna posibilidad de podio al final de la temporada: “Son más las ganas que tenemos que lo que de verdad tiene el nuevo motor. Pero tendría que ser más fiable y permitirnos acabar el año sin más penalizaciones. Y si salimos séptimos u octavos creo que podemos luchar por un resultado mejor, por un top 5”, apostaba Alonso antes de la debacle de Suzuka. Y es que saliendo en cuarta fila, como era la idea hace un mes para el asturiano, el podio no era una quimera viendo las fulgurantes salidas y que por arriba podía haber algún toque o abandono. Aunque con diferentes carambolas, sí es cierto que ese top 5 llegó.

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Y Japón supuso una bofetada para el equipo. “El chasis está bien”, opinaba Alonso antes del verano, cuando Eric Boullier apostaba porque era “el tercer mejor” de la parrilla. Las curvas rápidas de Suzuka hicieron malas esas apuestas y estas dos últimas pruebas Toro Rosso, con un motor caducado del año pasado, ha 'sugerido' que McLaren está detrás de ellos… porque sólo es capaz de adelantarles en las rectas.

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“Hace unas semanas podíamos ser séptimo u octavos, pero ahora -si sólo podemos ser novenos o décimos- es mejor salir por detrás y elegir neumáticos”, explicaba Alonso este sábado pasado. Presuntamente, McLaren-Honda debía haber dado un paso hacia adelante en este fin de curso con respecto a sus rivales (centrados en 2017), pero las últimas evoluciones de Honda no han resultado tan decisivas como las de la primera mitad del año (la de Japón, de hecho, era en torno a la fiabilidad, no daba más caballos) y el chasis tampoco era tan bueno.

Force India sí es el primero del resto

El globo de ilusión se pinchó en Japón, se volvió a hinchar en Austin -gracias a la gran salida de Alonso, la estrategia de paradas y a los abandonos por delante- y en México ha vuelto a desinflarse. “Las carreras que quedan van a ser durillas”. Ni podio, ni “el primero del resto”, como se esperaba el asturiano tras las vacaciones. La última evolución de los motores Mercedes han descartado por completo esa opción y Force India y Williams han dado un paso que complica hacerles frente en los circuitos que restan (el Force India de Hulkenberg, en México, superó incluso a los Ferrari el sábado).

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“Suzuka, Austin, Abu Dabi… deben ser circuitos buenos para nosotros”, indicaba Alonso en septiembre. Austin, por las circunstancias de carrera -no tanto por el coche- fue fenomenal. ¿Cómo será Abu Dabi? Pinta peor de lo esperado hace un par de meses. Antes deben lidiar con las curvas rápidas y rampas de Interlagos en Brasil… Con este panorama, y aunque se conforma con objetivos que no son podios, lo más alentador en su agenda es que “queda un mes para las vacaciones”.

¡Yihaaa!”, Fernando Alonso cruzó pletórico la línea de meta del GP de EEUU con un quinto puesto. El pasado sábado, en México, celebró con un otro grito, “¡sí!”, su undécimo puesto para la parrilla de salida. Estos dos episodios de la última semana sugieren que el actual estado de ánimo del español no necesita de grandes resultados para que brote su emoción en el trabajo. Encuentra motivos de celebración sin demasiada complicación. El domingo, sin embargo, no encontró nada que festejar… Bueno sí, que quedaba un mes para las vacaciones.

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