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El MP4-31, un palomo cojo al que McLaren ya no va a dar más de comer
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NO HAY EVOLUCIÓN YA PARA SUS CARENCIAS

El MP4-31, un palomo cojo al que McLaren ya no va a dar más de comer

Tras las últimas carreras se ha comprobado las carencias de un monoplaza al que no solo le falta motor. McLaren trabaja ya para lograr un monoplaza más completo para 2017

Foto: Imagen de Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos (EFE)
Imagen de Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos (EFE)

“En Austin volvimos a la situación normal”, confesaba un alividado Eric Boullier tras el resultado de Austin, con sus dos pilotos en los puntos. Pero el kiosko de McLaren ya está cerrado para 2016. Esto es lo que hay. Como se ha evidenciado en las dos últimas carreras, el MP4-31 ha desnudado sus virtudes, defectos y mostrado su techo. Y así se acaba la historia ya para esta temporada.

“Lo que se vio en Austin fue más el verdadero McLaren, y si miras atrás, hacia las cuatro o cinco carreras, es donde estamos. Japón fue una excepción”. Grandes premios que han confirmado que el MP4-31 es un palomo cojo frente a Mercedes, Red Bull y Ferrari, y sobre el que no se va a trabajar más. La prioridad es lograr un MP4-32 completo y versátil, precisamente lo que no es el actual, como se ha confirmado esta temporada.

Mismo monoplaza, resultados muy distintos

“Debemos ser realistas, porque nuestra posición por méritos es el octavo o noveno, es donde deberíamos estar”, según Boullier. Desde la duodécima posición a la quinta de Alonso, con Button ganando diez puestos para terminar noveno, el Gran Premio de Estados Unidos supuso un cierto alivio para McLaren tras la debacle de Suzuka. Aunque Alonso también reconociera que en Austin “nos faltó ritmo, íbamos siempre conduciendo con muy poco agarre”.Y es que, motor aparte, en Suzuka se desnudaron cruelmente carencias que no se conocían -o se confesaban públicamente- durante la temporada.

“No conseguimos un buen equilibrio en los entrenamientos, no clasificamos bien, y en carrera nos quedamos atrapados detrás de otros. No hubo una buena salida, una buena primera vuelta, y todo fue mal. No adelantamos un solo coche”, resumía Boullier. A diferencia de Austin. “Tuvimos una buena salida, una buena primera vuelta y funcionamos bien con los neumáticos durante la carrera”. ¿Y por qué? “El monoplaza de Austin era el mismo que el de Suzuka pero, en comparación a los demás, perdemos terreno en las curvas de alta velocidad”. Un mensaje que también se escuchó en Japón, pero la naturaleza del circuito americano amortiguó el golpe para las limitaciones del chasis británico.

Las diferencias con Suzuka

2016 ha puesto en evidencia que el palomo de McLaren no solo renquea por Honda. “Somos competitivos en curvas de baja velocidad, pero no en las de alta”, explicaba Boullier. Button también explicitaba este pasado fin de semana que “en los circuitos de fuertes frenadas nuestro coche es fantástico, y quizás seamos los mejores en frenada”, explicaba el británico, añadiendo que “cuando tienes una curva de fuerte frenada, el giro inicial es muy bueno, el coche tiene mucho apoyo aerodinámico”.

¿Y qué cambiaba Austin de Suzuka? “ la curva 1 a la 8, que es una zona muy fluida, pero distinta a Suzuka, donde estás en la curva durante mucho tiempo, una de nuestras debilidades”. Así, el McLaren no era muy competitivo en el primer sector de Austin, pero se compensaba con otras zonas más favorables al MP4-31, la frenada en cuatro curvas (la 1, la 10, la 11, y la última curva). "así que, si hacemos balance, este circuito va mejor que nuestro coche en Suzuka”. Según el británico, “cuando tienes rápidos cambios de dirección, como aquí, vamos bien y no es un problema”.

"No vale la pena evolucionar el coche"

La competitividad global de un monoplaza depende de un gran número de factores entrelazados entre sí. Evidentemente, el déficit de potencia de Honda –en especial en la cámara de combustión, como reconoce el propio Hasegawa– es un condicionante. Si a este factor clave se unen los compromisos aerodinámicos necesarios en términos de carga para mitigar ese déficit, un mayor peso de la unidad de potencia nipona y sus efectos para el centro de gravedad del monoplaza.

Y así se quedará para la historia. Ahora, se trata para 2017 de lograr un monoplaza versátil para todo tipo de circuitos. “Es más una filosofía de entender el coche, o de cómo trabajar el coche, de qué alturas tener, qué tipos de suspensiones... Es más un concepto general más que los pequeños detalles”, nos contaba Alonso respecto a las pruebas que McLaren hace para este final de temporada, como ese alerón delantero probado el Austin. “El año que viene no van a servir de mucho, porque cambia todo, las dimensiones de las alas, del suelo, los neumáticos, las presiones que tendrán que soportar las suspensiones… Todo debe diseñarse completamente de cero. Todas las pequeñas pruebas que hagamos este año tampoco van a ser definitivas”.

“No vale la pena evolucionar el coche”, explicaba Boullier, “ahora necesitamos entender cómo poder ser fuertes el próximo año en cada tipo de curva”. Pero ahora con un reglamento totalmente nuevo. ¿Dónde estará entonces el MP4-32 el próximo año? ¿Dejará de ser un palomo cojo?

“En Austin volvimos a la situación normal”, confesaba un alividado Eric Boullier tras el resultado de Austin, con sus dos pilotos en los puntos. Pero el kiosko de McLaren ya está cerrado para 2016. Esto es lo que hay. Como se ha evidenciado en las dos últimas carreras, el MP4-31 ha desnudado sus virtudes, defectos y mostrado su techo. Y así se acaba la historia ya para esta temporada.

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