"Vettel está en crisis": entre la presión de Ferrari y la sombra de Fernando Alonso

“Me da la sensación de que Vettel no es feliz. De que se está exigiendo mucho. Quizás esa presión con la que está viviendo hace que no conduzca limpio. Hay algo dentro de ti que hace que no te sueltes, que cometas errores no forzados”. El piloto y exrival del alemán en pista, Andy Soucek, escribió estas líneas en El Confidencial unos días antes del sorprendente accidente que protagonizó el de Ferrari en Malasia. Soucek se puso en la piel del germano para interpretar y expresar qué es lo que puede estar sufriendo el piloto mejor pagado en la historia de Maranello. Estaba en lo cierto.

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Psicología y control para manejar una situación que para Niki Lauda está clara: “Vettel está en crisis”. La columna de la semana pasada en este periódico advertía de que su bajón no se debía a que ahora Vettel fuera malo o hubiera desaprendido lo que lleva demostrando en diferentes categorías y en todos los equipos por los que ha pasado, sino a un estado mental. “Me da que Vettel no es feliz”, “cambiar de equipo no es tan sencillo” o el consejo de “olvídate de todo y disfruta”, con algunas de las reflexiones escritas hace más de una semana y que hoy en día tienen todavía más fuerza y están más de actualidad.

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Porque Vettel está ahora peor que hace una semana: tiene un '0' más en su casillero, tres posiciones de sanción (y dos puntos en el carné de piloto) para el GP de Japón, las críticas de la prensa italiana, el tirón de orejas desde la Scuderia (“tener los dos coches en pista hubiera sido de vital importancia”, Arrivabene) y una mancha en su expediente… “ese fue un error que no debería ocurrir a un cuatro veces campeón del mundo”, indicó Lauda. Y no, no es normal. Debe gestionar su actual posición (tercer equipo) y no querer compensar en la primera curva lo que su equipo no le da.

La presión de Ferrari reflejada en la prensa

En Italia, los disparos son a Vettel, Ferrari y también dan alguno al aire. A la hora de buscar un culpable no tienen un veredicto claro. “Ahora ya no se ríe tanto Sebastian. ¿Ha hundido Ferrari al piloto mejor pagado de su historia o ha sido Vettel quien ha perdido su talento y velocidad? Cuanto más evoluciona Red Bull, más irreconocible está Sebastian”, señala 'La Repubblica'; el 'Corriere della Sera' es más directo: “Ferrari necesita a un piloto de éxito”; y la Gazzetta más reflexiva: “Seb está en crisis, pero también es culpa de Ferrari”. Hace dos meses, en el 'Corriere dello Sport', cuando Vettel no había entrado en esta “crisis”, respaldaban el trabajo del alemán con un “Vettel no puede hacer nada con ese coche tan lento”, pero Raikkonen hoy en día está por encima en la clasificación de Pilotos.

Tras quedar segundo en Canadá, Vettel advirtió: “A veces parece que la prensa italiana es nuestro mayor oponente” y, a la pregunta de 'La Reppublica' de si “Vettel ha perdido su talento y velocidad”, Andy Soucek responde contundentemente con un “no” en su columna, también Lauda cuando habla de “crisis” (algo temporal). Sin embargo, sí cabe preguntarse si toda la presión que significa pilotar en Ferrari afecta a su talento, o cuánto resistirá Vettel este tenso ambiente, o cuándo su talento recobrará vigor o si éste depende directamente de la presión…

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Aquí es donde el nombre de Fernando Alonso, una sombra cada vez más alargada, aparece con relativa frecuencia tanto en textos como en comentarios de opinión a la hora de hablar sobre el tema. El asturiano debió convivir con monoplazas y situaciones peores que el alemán y sus resultados fueron por encima de lo esperado. Las comparaciones parecen inevitables sabiendo que éste vino para continuar el trabajo de aquel.

El mensaje de Allison y la calma de Elkann

Dentro de una vorágine tan estresante, John Elkann, presidente de Fiat Chrysler, ha querido calmar este contexto de alarma roja en el equipo de Maranello: “Se ha trabajado mucho y todo lleva su tiempo. Se necesita saber cómo hacer frente a las dificultades sin desesperación con el fin de ser más fuertes”. Contrario a los habituales mensajes que desde Ferrari se suelen enviar -del tipo: hay que ganar ya-, parece que el nieto del mítico Gianni Agnelli ve con otros ojos la situación, esa por la que tanto peleó el ingeniero de mentalidad anglosajona James Allison cuando estuvo vistiendo el rojo pasión: “Es complicado hacer nada en una escala de dos o tres meses. Es necesario construir un programa a lo largo de meses o años, y no en semanas”.

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El exdirector técnico, en unas palabras a 'Autosport', resumió de otro modo su 'herencia': “Mi principal contribución ha sido romper el círculo vicioso de Ferrari, el cual empezaba el año con un coche que no era el mejor y entonces centraban sus esfuerzos en mejorarlo, teniendo un quijotesco asalto a un campeonato que ya estaba perdido. Y la presión hacía seguir mejorando ese coche, desperdiciando dinero para el año posterior, donde volvería salir con otro coche más lento de lo que podía ser. Si ignoras el futuro lo pagas enormemente”.

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Todo parece estar conectado: corto plazo, presión, crisis de Vettel… Está en su ADN. Admitir en público que van a quedar terceros en este 2016 salvo que Red Bull falle supondría una liberación de presión en Ferrari, ¿lo van a hacer? Ni con tres chupitos de limoncello, así que Vettel tendrá que lidiar con ello mientras viva en Maranello. Y cuanto antes, mejor para él y su equipo. Reproduciendo cómo concluía Soucek su artículo: “Nadie te enseña a asimilar todo esto, no se aprende en el colegio ni en la universidad. Hay que pasar por ello para ser consciente de lo que significa y aprender sobre la marcha. Vettel es un superclase y estoy seguro de que muy pronto le veremos otra vez a su mejor nivel. Para terminar, le daría un consejo: olvídate de todo y disfruta. Eres un afortunado”.