McLaren tuvo que frotarse los ojos en Bélgica. Y con buenas razones

Si el resultado de McLaren ayer Spa lo hubiera logrado Fernando Alonso, se estarían lanzando cohetes en España sobre McLaren. “Cuando progresas como nosotros, hay que mirar lo positivo”, explicaba ayer Jenson Button en relación a las averías del español,inédito este fin de semana en el GP de Bélgica. ¿Es de recibo casi tres motores para un mismo piloto en dos días?.Sin embargo, el británico pusoevidencia con una extraordinariaactuación personalel espectacular avance logrado por el equipo británico y Honda este fin de semana.

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Se temía queSpa fuera otra vez una tumba en 2016. Todo lo contrariohastaahora.“Una mejora definitiva”, sentenciabaayer el Button tras exprimir ayer su MP4-31. Con dos sectores de alta potencia y uno de carga aerodinámica, la singularidad del trazado belgarealzó la progresión del MP4-31 en la actual temporada y, de manera espectacular, frente a 2015. “Y tenemos un mejor coche de carrera que en entrenamientos, así que veremos qué pasa mañana (por hoy)". Eso, veremos.

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El mejor resultado logrado desde 2015

“No habíaabsolutamente nada más en el coche hoy”, sentenció Button al final de su fantástica actuación. “Mi vuelta fue tan buenao mejor que la de la pole en 2012” reconocía el británico.Celebrar un novenopodría parecer excesivamente complaciente para un equipo que aspira a la victoria.Sin embargo, no se tratatanto de la posición como del ritmo de progresión en esta segunda mitad de temporada.

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Porque, en términos comparativos,ayer se logró el mejorresultado desde su entrada en la Fórmula 1 en 2015. Al menos, en sábado, donde se refleja la velocidad pura a una vuelta. El contraste fue enorme frente a lo vividoel pasado año en este trazado. O en Montreal y Baku en 2016.“No esperábamos estar tan arriba en los entrenamientos, hay que quitarse el sombrero con todo el equipo”. Algo debían barruntarse en McLaren con las cifras de Honda en la mano cuando días atrás Alonso ya insinuaba algo al respecto.

Los datos enSpa este año han sido espectaculares. En 2015, Hamilton logró el mejor tiempo con un 1.47.1 frente al mejor McLaren,1.50.9. El británico salía decimonovenoy tampoco Alonso pudo superar el Q1. Ayer, Rosberg logró un 1.46.7, mientras que Button terminaba noveno con 1.48.1. Redondeando,1.3 segundos de diferencia frente al abismo del pasado año.

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"Rodamos con más carga aerodinámica que otros"

"Hay largas rectas y curvas de media velocidad, que realmente no nos van, pero salió bien",resaltaba el británico al final de la sesión para destacar el desafío que suponía eltrazado belga.Por ejemplo, desde la primera curva de La Source hasta la de Les Combes se mantiene el ‘pie a tabla’ durante casi 22 segundos, el mayor segmento a fondo de toda la temporada. En el tercer sectortambién prima la potencia. El MP4-31 se defendió bien allá dondesu antecesorse desangraba en 2015.

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Pero había más. “No es un secreto que estamos rodando con un poco más de carga aerodinámica que otros”, explicaba también el británico, aportandootro dato para avalaravalar el salto cualitativo de McLaren en Spa.Que el MP4-31 se desenvolviera competitivamenteen el segundo sector (“fuimos cuartos más rápidos”, señalaba Button), eratestimonio del rendimiento de suchasis. Mayorcarga de ‘alerón’ enlas curvas dePuhon y compañíasupondríatamibén mayor‘drag’ en las rectas, pero aquí debía notarse la mayor 'chicha' de Honda para compensarlo.

"Ojos hacia adelante, en vez de ojos hacia atrás"

Falta ahora confirmar en carrera semejanteprogresión, a la que también Alonso podría sumarse con el botón de muestra que significa salir desde la última posición. Aunqueel piloto español arrancará con muy poca información, ya que “solo pude dar 18 vueltas en todo el fin de semana”. Y, por supuesto, la fiabilidad también será un reto para los dos monoplazas. Aparte de esta espada de Damocles,las perspectivas esbozadas por Button invitanal optimismo.

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“Sin motor eléctrico, pierdes 160,180 cv, básicamente, conducíamos por la pista dando vueltas para mantenernos en el asfalto”, se lamentaba Button al final de la carrera de 2015, cuandolos dos monoplazas acabaron doblados. Este año, a priori, “podremos luchar con los Williams, y quizás con un Ferrari”, explicaba el británicoa tenor de las simulaciones del viernes. “Hasta la curva 5 podría ser complicado en la primera vuelta, pero a partir ahí podría ser ‘ojos hacia delante en vez de ojos hacia atrás', especialmente con los coches que tenemos alrededor”. Ciertamente, un lenguaje muy diferente al del pasado Gran Premio de Bélgica. Porque puntuar en Spa tendría sabor de victoria. Bueno, tampoco nos pasemos.