Cuando al jefe de Carlos Sainz se le escapa que no se puede exprimir más el Toro Rosso

“No ha sido una carrera sencilla, los equipos en la parte media están muy juntos”, reconocía Franz Tost tras el GP de Hungría. ¿Dónde debería estar Toro Rosso? Carlos Sainz terminó en octava posición, recogiendo puntos por octava vez en la temporada (once carreras). La consistencia que está teniendo el madrileño le ha elevado al décimo lugar en la tabla de Pilotos y que su magnífica clasificación de este sábado no haya llamado tanto la atención como en anteriores ocasiones. Está transformando los logros en normalidad. Quizás por eso, en las declaraciones oficiales del equipo, el propio Tost vea aspectos positivos por los puntos sumados, pero le da la misma importancia que el único aspecto negativo del fin de semana: que McLaren le haya restado dos puntos.

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“Alonso nos ganó la posición en la salida y ya no pudo adelantarle durante la carrera. (Carlos) terminó octavo, lo cual es bueno por un lado porque podemos sumar algunos puntos, pero por otro lado McLaren puntuó más que nosotros y ahora están cerca en Constructores (7 puntos). Esto nos lo pondrá más difícil durante las siguientes carreras”, concluía Tost.

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“La octava posición es muy sólida. Estábamos muy atrás en los libres y, sin embargo, en la clasificación y en la carrera algo más entre medias. Lo hemos hecho al 99,9%, el 100% hubiera sido ser séptimos”, apuntaba Sainz, más positivo, tras la carrera. Puso en contexto el mal fin de semana que Toro Rosso estaba teniendo (Kvyat nunca apareció por los primeros puestos y en la prueba estuvo lastrado por un problema en la salida) para tratar de valorar esos cuatro puntos sumados. Decía Tost que “los equipos en la parte media están muy juntos” y Sainz terminó por detrás de Mercedes, Red Bull, Ferrari y un McLaren. Es decir, por delante de los Williams, Force India, Haas y un McLaren. Diferente de la opinión de Tost, en El Confidencial vemos más motivos para salir contento con ese octavo, que igualar el balance con el único aspecto negativo del fin de semana.

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La próxima carrera estrenará novedades

En las últimas tres carreras, en tres circuitos de perfiles diferentes -Austria, Silverstone y Hungaroring-, Sainz ha terminado en la misma octava posición. Y lo ha hecho con un monoplaza al que no se le ha añadido ninguna evolución. Es el mismo que el de Australia. “Para Alemania (la prueba de este fin de semana) debería llegar algo nuevo que nos dé un empujón porque los McLaren vienen más fuertes y son más difíciles de aguantar”, admite el madrileño.

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Al inicio de temporada sabían que conforme transcurriera el campeonato perderían fuelle debido a que su unidad de potencia -Ferrari 2015- se mantendría intacta mientras sus rivales la irían evolucionando. Desde Silverstone, la mejora de McLaren les ha situado a la misma altura, añadiendo un peligro más para tratar de lograr el, a día de hoy, lejano quinto puesto en Constructores (Force India está a 29 puntos). Sin embargo: sexto, octavo, noveno, abandono, octavo, octavo y octavo ha sido el resultado de sus últimas siete carreras. Mantiene el nivel. Lamentablemente, no se puede comparar con su compañero porque Kvyat está teniendo numerosos fallos en su monoplaza.

“P6 Carlos, P6! Ciao GRAAAANDE!”

En Alemania, tal vez en ese “primer paso adelante” de la temporada haya un avance en la salida, “dos décimas” más lenta que la de McLaren, según comentó el propio Sainz este domingo y motivo por el cual se perdió la posición con Alonso que lamentó Franz Tost tras la carrera. Esta debilidad desvirtúa la gran vuelta realizada en la Q3 del sábado, la que provocó esta sorpresa de su ingeniero Marco Matassa: “P6 Carlos, P6! Ciao GRAAAANDE!”. Una vuelta que no sabe “de donde salió”, indicó confuso el propio Sainz, después de la “clasificación más difícil de mi carrera”.

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“Estoy satisfecho con el resultado. Estoy muy contento con la carrera, incluso aunque Fernando Alonso nos pasara en la salida”. Carlos Sainz tiene motivos para salir con una gran sonrisa de Budapest porque, aunque lo habitual está siendo entrar holgadamente en los puntos, no se olvida de que pilota un Toro Rosso sin evolucionar en todo el año y con motor de 2015. Está normalizando cada éxito y, ante esta mutación, conviene hacerse algunas preguntas para valorar en contexto este y los otros octavos puestos de Sainz: ¿se esperaba este nivel tanto de Sainz como de Toro Rosso? ¿Dónde debería estar Toro Rosso?