Rosberg, tenso, da una palmadita a Hamilton ante la prensa: "Ahora doy mi versión yo"

"Muy bien tu explicación. Ahora doy yo mi versión". Y con unas palmaditas en la espalda a Lewis Hamilton, Nico Rosberg tomó la palabra en la ruea de prensa de la FIA posterior al GP de Hungría. Y el alemán explicó cómo había gestionado e interpretado esa doble bandera amarilla que fue vital en el resultado de la pole este sábado. Hamilton, previamente, había señalado que se había "penalizado por cosas menos graves y luego con esto no ha pasado nada". La tensión era compartida en ambos rostros de Mercedes, aunque luego se calmó cuando Nico bromeó con Lewis sobre sus necesidades fisiológicas...

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La inteligencia es una de las características más notables de Rosberg. Hace dos años su cerebro 'maquinó' una bandera amarilla en Mónaco que le posibilitó una polémica pole y ahora ha vuelto a jugar con los límites de las normas de manera que los comisarios no pudieran sancionarle. Al haber margen para la interpretación, Nico demostró que es fácilmente manipulable el 'espíritu de la norma'. Y Lewis, que desde su posición, no quiso callarse para señalar con un dedo a su compañero.

"Con una amarilla simplemente levantas, un milisegundo, y con una doble es un riesgo significante", comentaba Daniel Ricciardo, sentado junto a los dos Mercedes y dando la razón a Lewis. El australiano entiende que debía haber levantado notablemente el pie, no de una manera tan ligera como Rosberg. Quizás haya creado un peligroso precedente ya que está en juego la seguridad (doble amarilla puede darse por la presencia de un coche cerca de los límites de la pista, como el sábado fue el caso de Fernando Alonso).

"¿Me puedo ir ya (al baño)?"

Este es un motivo más que separa a Hamilton y Rosberg, que se han intercambiado en Budapest las posiciones en el Mundial. No obstante, la tirantez entre los pilotos dejó paso a la relajación cuando Nico intentó apretar las 'partes' de Hamilton viendo que éste tenía urgencia por visitar el baño. "¿Me puedo ir ya (al baño)?", esta fue la última frase pronunciada ante la prensa por el ganador de la carrera, y nuevo líder. Y Hamilton salió disparado ante la sonrisa de Rosberg.