Es noticia
Miguel Molina: "En el DTM, lo que no quieren es que pase como en la Fórmula 1"
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
FLAMANTE GANADOR ESTE FIN DE SEMANA

Miguel Molina: "En el DTM, lo que no quieren es que pase como en la Fórmula 1"

El piloto catalán es el único que ha hecho sonar el himno español en la competición alemana, la última vez este pasado sábado en Lausitzring

Foto: Miguel Molina, este pasado sábado en lo más alto del podio.
Miguel Molina, este pasado sábado en lo más alto del podio.

“¡Es que es muy difícil ganar ahí!”. Miguel Molina (Gerona, 1989) ganó este pasado sábado su segunda carrera en DTM, las dos únicas victorias españolas, en un campeonato con un equilibrio digno de Philippe Petit y capaz de meter a una veintena de vehículos en menos de un segundo. “Este campeonato es el más duro que hay actualmente, sólo hay que ver las clasificaciones y los pilotos... Este fin de semana creo que casi todos estábamos en menos de 6 décimas y en ningún otro campeonato existe tanta competencia”. En España es desconocido para el gran público (se emiten por Movistar Plus y también se pueden ver por YouTube), sin embargo, comienza a llamar cada vez más la atención por su espectacularidad, emoción, tensión y calidad de los pilotos. Esto ya lo vio hace años el recientemente desaparecido Carlos Castellá, periodista que guió al joven de 27 años en sus primeros pasos por esta carrera alemana de turismos.

["Es una mala bestia". A bordo del Audi RS5 con Miguel Molina]

“Carlos ya había ido a muchas carreras y había seguido muy de cerca el campeonato. Mi padre tenía muy buena relación con él desde su época en el karting y de ahí salió esta amistad. Firmé con Audi en 2010 y a partir de ahí comenzó a explicarme a fondo de qué iba este campeonato tan particular, qué pilotos eran cada uno y cómo se comportaban en pista. Sus consejos me vinieron muy bien… Íbamos juntos a todas las carreras, venía en el pack”, reconoce Miguel, que en su primera carrera tras el fallecimiento de este especialista del automovilismo logró subir a lo más alto del cajón. Su dedo apuntó al cielo cuando se bajó del Audi: fue para Carlos y para Luis Salom, otro compañero con gasolina en las venas que se fue demasiado pronto.

[Roberto Merhi correrá por primera vez las 24 Horas de Le Mans]

Molina lleva seis años portando los cuatro aros de Audi y peleándose de tú a tú con los otros dos gigantes alemanes -BMW y Mercedes- bajo la mirada de Castellá. “Han sido muchos años juntos y tengo guardadas muchas experiencias, más buenas que malas (deportivamente). Ya no podrá ser así...”, indica el piloto de Audi, quien no ha podido homenajear de mejor manera a Carlos en una pista, Lausitzring, en la que ya hizo una pole el año pasado. “Sabíamos que el perfil de la pista nos venía bien a los Audi, aunque el domingo ganó un Mercedes… eso habla de lo complicado y reñido que es este campeonato”.

Miguel Molina y una descripción rápida de su Audi: "Es un prototipo. Lo único que tiene similar con un coche de calle son los aros que llevamos delante. Usamos motores atmosféricos y aunque hay tecnología, no hay tanta como en F1 o en el WEC (Le Mans)".

La monotonía “no ayuda a vender coches”

Es uno de los seis pilotos que han logrado la victoria en 2016 y gracias a los 25 puntos sumados el sábado se ha colocado decimotercero, a 22 puntos del líder -Robert Wickens, de Mercedes-, quien todavía no ha logrado ganar esta temporada. “Desde la dirección, lo que no quieren es que pase como en la Fórmula 1, que haya una marca que domine al resto. No interesa a nadie, no ayuda a vender coches. Para eso están aquí BMW, Audi y Mercedes, para luchar en las mismas condiciones contra las otras marcas”.

“En DTM existe un nivel y calidad tan alto que cualquiera de los pilotos que hay puede ganar una carrera”, como este año continúen en esta tendencia de ganadores primerizos va a haber 'puñetazos' para ganar el título de una temporada compuesta por 18 pruebas. Para que Miguel esté en esa pelea debe “seguir la línea de trabajo actual y estar delante ganando carreras”… y levantando más dedos apuntando hacia el cielo.

“¡Es que es muy difícil ganar ahí!”. Miguel Molina (Gerona, 1989) ganó este pasado sábado su segunda carrera en DTM, las dos únicas victorias españolas, en un campeonato con un equilibrio digno de Philippe Petit y capaz de meter a una veintena de vehículos en menos de un segundo. “Este campeonato es el más duro que hay actualmente, sólo hay que ver las clasificaciones y los pilotos... Este fin de semana creo que casi todos estábamos en menos de 6 décimas y en ningún otro campeonato existe tanta competencia”. En España es desconocido para el gran público (se emiten por Movistar Plus y también se pueden ver por YouTube), sin embargo, comienza a llamar cada vez más la atención por su espectacularidad, emoción, tensión y calidad de los pilotos. Esto ya lo vio hace años el recientemente desaparecido Carlos Castellá, periodista que guió al joven de 27 años en sus primeros pasos por esta carrera alemana de turismos.

Fórmula 1 Audi
El redactor recomienda