Cuando el "macho man" Putin se rascó el bolsillo a 240 km/h por Rusia y la F1

En la Renault 2.0 están Vasily Romanov, Nerses Isaakyan, Alexei Korneev, Nikita Troisykiy y Robert Schwartzman; en la V8 Egor Oruzhev e Matevos Isaakyan, en GP2 Artem Markelov y en Fórmula 1 Daniil Kvyat, además de la aparición con Renault en los libres de este viernes de Sergey Sirotkin (también de GP2), que será el nuevo probador de la escudería del rombo. Además, desde 2014 hasta 2020 (mínimo), Sochi será una cita fija del Mundial. Al magno desembarco de Rusia en la F1 sólo le falta Marussia, el equipo que peleó entre 2012 y 2014 por no quedar último en cada carrera.

En 2010, Rusia pisó por primera vez el acelerador de la F1 a través de Vitali Petrov (ahora en el mundial de resistencia). Al menos en una carrera oficial, porque en ese mismo año el presidente Vladimir Putin se atrevió a subirse a un monoplaza igual que el de su compatriota en un test con Renault para estrenar el asfalto de Sochi. “Mi viejo Zaporozhets tenía más espacio”, comparando el estrecho margen de un cockpit con uno de los vehículos que fueron símbolo del comunismo soviético. Aquella hazaña fue titulada por 'The Telegraph' como “'Macho man' Vladimir Putin races a Formula 1 car”.

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Ese 'Macho man' ha apoyado de tres maneras la presencia de su nación en la Fórmula 1: la inversión inicial de unos 260 millones de euros procedentes de su Gobierno para la construcción del circuito, el rescate (canon incluido) de más de 60 millones para la celebración en 2015 de la prueba (se amenazó con trasladarla a Alemania), y el respaldo que le ha dado con su presencia.

Putin, el amigo de Ecclestone

Bernie Ecclestone tiene en esta cita con la ciudad olímpica rusa a uno de sus mejores puntos de apoyo de su negocio. Sin haberse hecho públicas las cifras oficiales, se estima que el canon por la primera carrera era cercana a los 50 millones de euros, cifra que aumenta en un 10% anualmente (como es costumbre en los contratos del magnate inglés). Además de este importante motivo está el hecho del buen 'feeling' entre Bernie y Vladimir. Recientemente, cuando al británico se le preguntó por quiénes eran las personalidades que más le habían impresionado a lo largo de su vida, respondió lo siguiente: “Probablemente el señor Ferrari o Colin Chapman (fundador de Lotus). Ese tipo de personas... Putin está perdiendo el tiempo en Rusia, debería gobernar Europa por completo. Porque nadie más lo está haciendo”.

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Putin no sólo se ha ganado el respeto de Ecclestone: “En ningún momento le rocié con champán. No sé lo que se verá en las fotos, pero no quiero que me pase nada”, explicó Lewis Hamilton con sorna tras bajarse del podio en la pasada edición.

Rusia apuesta por la F1 y la F1 apuesta por Rusia. En 2014, en plena crisis de Ucrania y con sanciones por parte de Europa y EEUU hacia Rusia, Bernie debió de salir al paso: “Estamos felices, los patrocinadores parecen contentos, así que seguimos adelante. Nadie ha hablado conmigo acerca de esta carrera o me dijo que no podemos ir. Las sanciones no nos afectan y lo que estamos haciendo no es ilegal. El pueblo ruso nos pidió que viniéramos aquí y eso es lo que estamos haciendo, estamos poniendo un gran premio. No tiene nada que ver con la política”, indicó a 'The Times'.

Este fin de semana será el tercer GP de Rusia de Fórmula 1 para hacer cada vez más familiar el vínculo entre el nombre del país que gobierna Putin y los valores que desprende el Gran Circo. El futuro dirá si esta es una relación superficial -simplemente basada en la millonaria cifra de dinero- o si el vínculo permanecerá con una fuerza generada a partir de una tradición que comenzó en 2010, cuando el presidente aceleró aquel Renault R30 hasta los 240 km/h. La legión de pilotos que vienen de categorías inferiores refuerzan esta última idea.

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