Por qué Fernando Alonso correrá en China (con permiso de la FIA)

“Aunque espero estar en el habitáculo el viernes, hasta que no tenga la luz verde de los doctores –donde quiera que eso se produzca- no podemos dar por sentado nada, pero continúo preparándome para el fin de semana como siempre” ¿Por qué se muestra Fernando Alonso tan precavido ante su retorno en el próximo Gran Premio de China? ¿No estaba ya en condiciones de correr en Bahrein?

Por prudencia, posiblemente. Y no tanto por su condición física, como por la reserva ante una nueva posición ‘política’ de la FIA. Aquella que, al parecer, impidió su participación en Sakhir ante la sorpresa de piloto y equipo. Una postura que, es de esperar, varíe este fin de semana y Alonso esté presente en la parrilla.

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Dos líneas, y punto pelota

Al parecer, el propio Alonso incluso habría llevado a cabo una intensa sesión de fondos y otros ejercicios ante los doctores de la FIA en el centro médico de Sakhir para convencerles de su idoneidad física a pesar de cierto dolor. Pero los médicos fueron tajantes. Por razones de seguridad, Alonso no estaba en condiciones de correr.

Sin embargo, varios factores permitían deducir que hubo mar de fondo en esta historia. En primer lugar, sorprendía la escueta y nada fundamentada razón alegada por los servicios médicos de la FIA. “Dos escáneres fueron comparados y se decidió que no había suficiente resolución para permitirle competir por razones de seguridad”. Y punto.

El capítulo 2 del Apéndice al Código Deportivo de la FIA (Vuelta a la Competición) determina que “aunque la incapacidad sea mínima o dure menos de diez días, el piloto ha de informar ante la próxima competición en la que desea participar al Delegado Médico de la FIA sobre cualquier problema de salud que, por su naturaleza o tratamiento requerido, pudiera tener consecuencias que afectaran a la participación en el deporte del motor incluyendo en caso de accidente”.

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El equipo médico de la FIA habría constatadoen Sakhir un seguimiento de la evolución física de Alonso entre Australia y Bahrein del que no había sido informado apropiadamente. Como respuesta, se consideraron los informes aportados por dos equipos médicos españoles que le declaraban apto tanto para volar como para competir.

"No importaba lo que el escáner dijera"

Luego, el desconcierto de Alonso en la pasada rueda de prensa era evidente. No lo esperaba. Tampoco el equipo. De hecho, Vandoorne tuvo que tomar un vuelo supersónico desde Japón donde tuvo que 'empollar' de lo lindo. Si McLaren hubiera sabido que su piloto no estaba en condiciones, ¿por qué no haber tomado las medidas previas oportunas con su sustituto? (como en esta ocasión).

Por último, el contraataque de McLaren ante la insistencia del propio Alonso para correr. Ron Dennis acudió a Ecclestone y nuevamente a los servicios médicos de la FIA. Se confirmaba entonces que las diferencias entre equipo e institución radicaban no tanto en el estado de Alonso y la seguridad como en el procedimiento seguido desde su vuelta de Bahrein.

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Dennis reconocía a la prensa el sábado “quedar muy sorprendidos de tener diferentes interpretaciones”, en referencia a los informes médicos aportados por el equipo y Alonso respecto al criterio de la FIA. “Les dijimos que si hubiéramos hecho otro escaner esta mañana y si este hubiera apoyado la posición de los doctores (españoles) cinco días después. ¿Le hubieran permitido correr? Dijeron que no, no importaba lo que el escáner dijera”. Daba la impresión de que la FIA ni siquiera había mirado los informes de los servicios médicos españoles.

"Aceptaremos la decisión, cualquiera que sea"

Para justificar el proceder del equipo, Dennis explicaría después que se había acudido a los mejores especialistas para evaluar la situación de Alonso. Y que estos consideraban su idoneidad con un conocimiento forense superior al de los médicos de la FIA. “No creo que la FIA tenga la capacidad para contar con cada experto que sea apropiado al caso”, a la vez que consideraba que equipo y piloto debían ser tenidos en cuenta para la decisión final. "La pregunta es: ¿hubiera puesto Fernando en peligro a otros pilotos? Si tienes una costilla rota y quieres correr con ella, es cosa tuya".

A pesar de la voluntad de Alonso para competir en Sakhir, de sus numerosos mensajes estos días para mostrar su condición física en las redes sociales, el piloto español se muestra prudente. Como Eric Bouiller. “Fernando ha estado en casa, entrenándose como siempre y nosotros, como él esperamos que esté en el coche. Pero aceptaremos la decisión, cualquiera que sea, y actuaremos en consecuencia”. Y Stoffel Vandoorne, pegado y de guardia, por si acaso. Lo que no ocurrió en Sakhir. ¿Correrá entonces Alonso en Shanghai? Si ha quedado claro quien manda, debería.