Hamilton pole, Sainz séptimo y Alonso duodécimo tras una clasificación surrealista

Séptima pole consecutiva para Lewis Hamilton y primera de 2016, en el GP de Australia. El inglés pudo festejarla un par de minutos antes de que terminara la sesión ya que el nuevo sistema de clasificación propició imágenes como esa. Demasiada predictibilidad en la Q3 ya que los pilotos, atados de pies y manos según el juego de neumáticos (nuevo o de 'segunda mano'), sólo saltaron a la pista en Q3 si estaban seguros de que podían superar el tiempo que ya habían marcado. Con las gomas usadas no se podía mejorar lo realizado con gomas nuevas. A primera vista este sistema ha fracasado en Q3 y nadie lo alabó, incluyendo Fernando Alonso, que saldrá duodécimo.

De esta manera, el primero en caer en la Q3 fue el otro Red Bull, Daniel Ricciardo, que se fue antes de Carlos Sainz, que saldrá séptimo este domingo. Después vino lo curioso: Massa (sexto), Verstappen (quinto), Raikkonen (cuarto), Vettel (tercero), Rosberg (segundo) y Hamilton (pole) ganaron su posición desde el box o incluso fuera del coche, casi con vaqueros. No hubo ninguna pelea sobre el asfalto al límite. Habían marcado un tiempo y luego, con gomas usadas, sabían que no lo podían superar. La emoción brilló por su ausencia. Faltaban tres minutos par que acabase y ya ningún coche estaba en pista. Hamilton levantó el brazo cuando faltaban casi dos minutos para que terminase la Q3.

Carlos Sainz admitió que fue un tanto "caótica" y con algo de "frustración" ya que su tiempo de la Q2 le hubiera valido para ser quinto en la Q3. Si la Q3 no deparó ninguna sorpresa, la Q2 y Q1 fue distinta y se le atragantó a algunos pilotos pero por otros motivos, como que no habían ajustado bien su salida a pista... Lo bueno de la F1 es que se adapta a cualquier circunstancia y seguramente haya una rectificación, así lo ha hecho saber ya Bernie Ecclestone para la siguiente carrera, en Bahrein.

Q2, adiós a Alonso y McLaren

La Q2 comenzaba con la eliminación de los dos Renault, primero Magnussen y luego Palmer, y a continuación lo hacían los McLaren, primero Jenson Button y luego Fernando Alonso, quien saldrá en la posición número 12. La cuestión es si no hubiera dado para más este MP4-31 ya que Fernando Alonso llevaba un puñado de minutos en el box, sin salir a una pista que mejoraba progresivamente con más goma en la pista. El asturiano dejó caer, al acabar la sesión, que más o menos ese era el sitio de McLaren y mostró su satisfacción por el coche -"ha sido una grandísima sorpresa"- y su decepción por este nuevo sistema, "que beneficia a los grandes".

A quien le pilló el toro fue al Williams de Valterri Bottas, quien cayó en la undécima posición con uno de los mejores monoplazas. Ya lo decía Alonso este viernes: "Algunos equipos se equivocaran durante las primeras carreras". Los caídos en esta tanda: 15, Magnussen; 14, Palmer; 13, Button; 12, Alonso; 11, Bottas; 10, Hulkenberg; 9, Pérez.

Una Q1 desconcertante

Paul Wehrein pasará a la historia como el primer piloto en ser eliminado con este nuevo sistema de clasificación. Al alemán el cronómetro le 'pilló' en el box, distinto que a Esteban Gutiérrez, quien marcó una gran vuelta, lo suficientemente buena como para no ser eliminado, pero llegó unos segundos tarde. Aparentemente fue fallo del equipo puesto que ya no vale marcar un tiempo estando en vuelta: si el cronómetro regresivo llega al '0' cuando falta un metro para cruzar la línea de meta te quedas fuera, salvo en la última eliminación de cada Q.

La sorpresa la protagonizó, además del propio sistema, el ruso Daniil Kvyat quedó eliminado prematuramente. De esta manera, en la primera tanda quedó fijada la parte trasera de la parrilla de salida: 22, Wehrein; 21, Haryanto (saldrá último por una sanción de tres posiciones tras un incidente en L3); 20, Gutiérrez; 19, Grosjean; 18, Kvyat; 17, Nasr; 16, Ericsson.

Así funciona la nueva sesión de clasificación en F1 desde este GP de Australia: