La lengua de Ferrari, nuevamente de paseo... ¿Hay que trabajar y hablar menos?

Después de que Nico Rosberg cruzara la línea de meta en Brasil con 14 segundos de ventaja sobre el Ferrari de Sebastian Vettel, el más directo rival en la actualidad de Mercedes, en la 'Scuderia' han soltado unas campanas al vuelo propias de la naturaleza de la Fórmula 1 y, más concretamente, del equipo de Maranello. “No queremos estar cerca de Mercedes, sino por delante”, indicó un valiente Maurizio Arrivabene. Kimi Raikkonen, más pausado, aplicó gotas más mesuradas: “Llevo el tiempo suficiente para saber que no hay ningún equipo que te dirá que han construido el peor coche”.

En 2013, Fernando Alonso realizó la siguiente reflexión: “Tener esperanzas ahora, cuando faltan tantísimos meses y no hay nada, ningún hecho, digamos... Sólo son números, papeles, y todo el mundo es optimista en noviembre, todos los años siempre va a ser el coche definitivo, el coche total, y luego es Red Bull quien lo hace. Por lo tanto, cuando lleguemos a los primeros entrenamientos de enero, de febrero veremos dónde está el coche y hasta allí hay que trabajar y hablar menos”. Sus palabras, trasladadas a la actualidad, habría que contextualizarlas sabiendo que en 2014 el monoplaza se dibujó desde cero y el de 2016 es una continuidad del actual.

En este punto, los comentarios de Raikkonen en 'Motorsport' sirven, nuevamente, para saber separar deseos con realidad: “La idea es dar otro paso adelante, pero eso depende también de lo que los otros equipos hagan. ¿Será suficiente? Sólo lo podremos saber el año que viene”.

“Hacerles sudar más”, por lo menos

James Allison, director técnico ferrarista, resumió brevemente la actual situación de su equipo, tras el GP de Brasil, y por qué tienen la idea de que en 2016 pueden estar más cerca: “No estuvimos mal pero en ningún momento les hicimos sudar, no lo creo. El coche fue sólido. En general, según ha ido la temporada, nos hemos acercado un poco más y hemos hecho lo suficiente para creer que si hacemos un poco más en invierno, podemos regresar y quizás hacerles sudar más. El hueco fue lo suficientemente pequeño como para esperar que si hacemos un buen trabajo en invierno, podremos estar ahí”.

Ese “hacerles sudar más” o “estar ahí” contiene la mentalidad que el propio Arrivabene quiere descartar: “Si soy completamente sincero en mis palabras, no queremos estar cerca de Mercedes, sino por delante. Con total humildad, estar cerca de Mercedes no puede ser el objetivo. Ahora estamos muy cerca de ellos, pero debemos estar por delante el próximo año”.

Totto Wolff, el rival a batir, da alas a las palabras del jefe de Ferrari cuando asegura que Mercedes tendrá “un duro desafío por parte de Ferrari porque han hecho movimientos inteligentes y, sin duda, nos han alcanzado. Creo que tendremos una situación donde Ferrari será un rival importante”. ¿Hay que dejarse llevar por los deseos de Arrivabene o la cautela de Allison y Raikkonen?

Alonso, quien también tiene como objetivo pelear por el campeonato pese a la actual situación de McLaren-Honda, esgrimió el pasado fin de semana que “Mercedes está en otra liga, y lo que se guardan... Hay que hacer algo extraordinario para batirles”, con lo que volvemos a la reflexión de Raikkonen, esa que indica la regla de que el avance de un equipo siempre “depende también de lo que los otros hagan. ¿Será suficiente?”. Hasta que se sepa, hay quien prefieresimplemente “trabajar y hablar menos”.