Es noticia
Mónaco, el encanto del pasado; Singapur, la fascinación del futuro
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
LA CARRERA DE MAYOR PROYECCIÓN DEL CALENDARIO

Mónaco, el encanto del pasado; Singapur, la fascinación del futuro

Ninguna carrera como esta congrega a tantos grandes CEOs de las grandes multinacionales. Un trazado urbano y nocturno parece también una gran combinación para el aficionado y el espectador

Foto: Kimi Raikkonen en el GP de Singapur de 2014 (Reuters)
Kimi Raikkonen en el GP de Singapur de 2014 (Reuters)

El Gran Premio de Singapur se ha convertido en una cita obligada y en una de las más esperadas en el calendario de Fórmula 1, especialmente por los propios protagonistas. Personalmente, nunca he ocultado mi admiración por la pequeña isla situada en el estrecho del mismo nombre. Como es habitual allí, cuando han de tomarse decisiones importantes, se toman su tiempo. La de organizar un gran premio de Formula 1 distó mucho de ser una precipitada. De hecho, fue meditada durante al menos diez años.

Viví allí hace dos décadas, y cuando fui al consulado, solo había inscritos treinta y cinco españoles, de los cuales la mitad no vivía en Singapur. Por entonces ya se escuchaba el rumor sobre la posibilidad de organizar una carrera de Fórmula 1. Se intensificaron cuando cuando Malasia (no olvidemos: el vecino pobre) comenzó a construir las flamantes instalaciones de Sepang en 1997. Sin embargo, siempre se chocaba con el mismo problema: la falta de espacio para construir un circuito permanente. Para que se hagan una idea de la magnitud del problema, en aquella época las pruebas del campeonato nacional de rallyes se celebraban en los aparcamientos de centros comerciales.

Un circuito o un gran aeropuerto

Se llegó incluso a hablar de la cesión de unos terrenos adyacentes al aeropuerto de Changi. Recuerdo acercarme a inspeccionar el área con mi moto, porque tenía gran curiosidad por ver dónde sería posible organizar un gran premio. Estaba claro que en aquella zona un circuito permanente comprometería cualquier expansión futura del aeropuerto. Algo que Singapur no se podía permitir.

La solución llegó finalmente en 2007: la mejora de la seguridad de los monoplazas, unida a la de las barreras Tecpro, hizo realista la posibilidad de volver a organizar carreras en un circuito urbano con un nivel de seguridad equivalente a la de los permanentes. Pero se iba a ir más allá, con una propuesta desconocida e inimaginable hasta el momento incluso para las cánones de la Fórmula 1.

El camino a seguir

Este miniestado también fue innovador en la idea de organizar la carrera en horario nocturno. Aunque la razón principal estaba ligada a evitar las horas de mayor calor, era ideal porque coincidía con el horario tradicional del telespectador europeo. La combinación de carrera urbana y horario nocturno ha deparado una gran sorpresa porque el éxito ha sido tal, que no tengo duda de que ha marcado el camino a seguir en el futuro.

Los puristas debemos admitir que mucha gente que se acerca hoy a una carrera no son apasionados del motor, sino que se sienten principalmente atraídos por el espectáculo de la Fórmula 1. Singapur acerca la carrera al potencial espectador por tratarse de un entorno urbano y con un horario más apropiado para el ocio. Este parece ser el camino a seguir. Sólo en ciudades con circuitos urbanos como Melbourne, Mónaco, Singapur –y ahora Austin– he vivido que la ciudad entera se contagie del ambiente de la Fórmula 1. Por ello, lo que ha logrado Singapur es extraordinario. Y no se trata de una simple carrera de coches.

Aquí si vienen los grandes CEO

Tuve la suerte de asistir a la carrera inaugural y también a un par de ediciones posteriores. Y puede decirse que, una vez pasada la novedad, esta prueba se ha asentado ya como el evento mas importante del año. Y no dudo de que para FOM también lo es. Es el Mónaco de Extremo Oriente, pero con un potencial increíble para el factor económico y de negocios. Aparte de haberse dotado de un sabor lúdico único.

Sin duda su éxito también radica en ser la única carrera del campeonato celebrada en uno de los más grandes centros financieros y de negocios global. Los CEO de las multinacionales sí acuden a Singapur y no tanto a Mónaco. La simbiosis entre espectáculo y negocio se da allí como en ningún otro sitio. ¿Se imaginan el potencial de un gran premio F1 en Londres o Nueva York? Esa es la dirección que ha tomado un campeonato tan innovador como la Fórmula E. El atractivo de Mónaco reside en el encanto del pasado. Singapur es la fascinación del presente y el futuro.

Un amor a primera vista

¿Y qué opinan los pilotos? La dureza de esta carrera es de sobra conocida. Estos días me reconocía uno de ellos que Singapur es "la unica carrera del año" en la que desea que salga un safety car "para poder descansar un poco". Pero también se sienten desafiados por los singulares retos de una pista terriblemente dura. Cuando uno pasea al aire libre se pregunta cómo es posible que aguanten dos horas de pilotaje en una atmósfera tan sofocante

De entre los últimos grandes premios que han llegado a la Fórmula 1, habrá que comprobar si Austin mantiene el entusiasmo. Pero puede afirmarse sin dudar que el Gran Premio de Singapur fue un amor a primera vista. Una atracción mutua que no ha dejado de crecer. Y que solo puede comprenderse cuando se vive. O cuando se hacen negocios.

El Gran Premio de Singapur se ha convertido en una cita obligada y en una de las más esperadas en el calendario de Fórmula 1, especialmente por los propios protagonistas. Personalmente, nunca he ocultado mi admiración por la pequeña isla situada en el estrecho del mismo nombre. Como es habitual allí, cuando han de tomarse decisiones importantes, se toman su tiempo. La de organizar un gran premio de Formula 1 distó mucho de ser una precipitada. De hecho, fue meditada durante al menos diez años.

Fórmula 1 Mónaco
El redactor recomienda