Carlos Sainz: "Ecclestone me cogió de la mano y me llevó a la parrilla"

“En la Fórmula 1 tienes que ser muchas cosas al mismo tiempo y no es fácil; necesitas ser un poco de un político, un poco de un deportista y necesitas ser correcto, y lo más importante, ser uno mismo. Esto es lo que siempre trato de hacer, quiero que todos lleguen a conocer el verdadero Carlos”, explica Carlos Sainz en una especie de blog personal en la página de James Allen, uno de los periodistas británicos más reconocidos.

El madrileño comparte los pensamientos sobre sus primeros pasos en la Fórmula 1, los resultados de la primera parte del año y aquello que está aprendiendo en el año de su debut. Sainz se abre y se muestra sincero, y admite que está viviendo su sueño: "I’m living the dream, como decís en inglés".

“Bernie me cogió de la mano y me llevó”

“Tenía algo de experiencia en el ‘paddock’ de Fórmula 1 antes de mi debut en Melbourne ya que solía ir al Gran Premio de España cada año. Recuerdo esperar para ese fin de semana todo el año. Tengo algunas fotos muy divertidas de por entonces, por ejemplo, sentado en un Toyota de F1 cuando solo tenía 10 años. Mi padre era un muy buen amigo del director del equipo, Ove Andersson, que por desgracia no está con nosotros”. Andersson fue director del equipo de Toyota en Fórmula 1 y también en Rallyes, de ahí la gran amistad entre Andersson y Carlos Sainz padre: juntos lograron los dos títulos en el Campeonato del Mundo de Rallyes.

“También recuerdo otro momento en que no me permitieron pasar a la parrilla el domingo antes de la carrera, pero, de repente, Bernie (Ecclestone) me cogió la mano y me llevó allí, ¡nunca olvidaré eso!”, reconoce. También guardará en su memoria el día que se pudo fotografiar con su ídolo: Fernando Alonso.

“Me he preparado todos los días de mi vida”

Carlos Sainz está satisfecho con su debut en la Fórmula 1: “Me he estado preparando para esto todos los días de mi vida y muchas de las personas que están a mi alrededor ahora han estado conmigo en todas las categorías inferiores. Nos conocemos desde hace mucho tiempo”, señala el madrileño, que ha recibido elogios de muchos personajes de la F1.

“Helmut Marko, Franz Tost y mi padre me contaron acerca de lo difícil que es este mundo y qué esperar de él. Tuvimos muchas conversaciones acerca de cómo sería Australia, pero no te das cuenta de lo que es y cómo es la hasta que estás dentro. Incluso ahora, la Fórmula 1 sigue siendo un mundo muy especial, y debo decir que estoy disfrutando cada minuto, especialmente cuando estoy en el coche, ese es sin duda es el momento que más disfruto de cada fin de semana, cualquiera que sea la pista y cualquiera que sea el país”, explica.

Para disfrutar de cada Gran Premio y mejorar, Sainz viaja solo, y su principal ayuda es su entrenador Sam Village, triatleta que se encarga de poner en forma al madrileño, y al que reconoce estar “muy unido”. “Se ha convertido en un buen amigo y trabajamos muy bien en equipo, tanto dentro como fuera de la pista”, confiesa. Su padre le aconsejó en su camino hasta la F1, pero una vez llegó al 'Gran Circo' su padre se retiró hacia un lado.

“Me las he arreglado para ser un poco más frío”

Al entrar en esta nueva vida, Sainz está viviendo momentos que no imaginaba, como cenar con todo el equipo y la familia en un restaurante de Melbourne tras completar un magnífico fin de semana de su debut, en Australia. También la F1 tiene sus momentos duros: “La cantidad de trabajo mental que tienes que hacer es la parte más difícil. Nunca se termina y no puedes tener un descanso de cinco minutos, relajarte y apagar tu mente en el 'paddock'. Siempre estás conectado. Tuvimos un cámara conmigo un día entero el jueves en Barcelona y estaba completamente acabado después de un día”, reconocía el piloto de Toro Rosso.

Sainz confiesa que no le había ocurrido antes en su carrera el "volver al hotel muy cansado” por la noche, agotado por la “gran cantidad de cosas que necesitas pensar durante un jueves normal en el 'paddock'”. Reuniones con los ingenieros, preparación del fin de semana, entrevistas con la prensa… “Esto es porque la atención de detalles en F1 es muy importante, realmente marcan la diferencia, es una de las claves del éxito y las que realmente consumen más tu energía”, explica.

Con tan solo 20 años (cumplirá 21 el 1 de septiembre), siente que ha “crecido mucho en el último par de años”. “Si hubieras venido a mí en 2013 (cuando competía en la GP3 Series) dirías 'este chico es demasiado emocional'. Pero me las he arreglado para ser un poco más frío, para abandonar el típico carácter emocional, dejarlo a un lado y que la madurez extra me ayude a analizar las cosas desde otra perspectiva”, afirma.

"Ahora controlo mejor mis emociones"

Su mentalidad empezó a cambiar en el momento más importante de su carrera: debía ganar las World Series by Renault para estar en la F1. Con más presión de lo habitual completó su objetivo, y probablemente el aspecto mental fue una de las claves, porque Sainz piensa que su “velocidad estaba siempre ahí, pero ganando más experiencia, y que ahora pueda controlar mis emociones, tanto dentro como fuera del coche, me ha ayudado sin duda a ser mejor piloto”, asegura.

En cuanto a esta temporada, Sainz no ha logrado todos los resultados que esperaba ya que su motor Renault en las últimas cuatro carreras le ha dejado fuera de combate. Pero es consciente de su rendimiento, y de que su equipo y la F1 también lo son: “Debo decir que estoy muy feliz con la primera parte de la temporada, a pesar de que no estoy tan contento con mi cuenta de puntos. Si nos fijamos en el rendimiento equivalente a los resultados, no es justo para el equipo o para mí”, asegura.

De entre los buenos momentos vividos esta temporada quiere “pensar que lo mejor todavía no ha llegado. Voy a tratar de continuar enviando estos pequeños mensajes para demostrar mi velocidad y mi enfoque mental. Estoy seguro de que puedo continuar sorprendiendo a la gente y mostrar a todos que tengo la velocidad para competir en la F1”.