Ferrari dará un pequeño empujón a una promesa italiana

Triunfar como piloto en Ferrari siendo italiano es una ardua tarea. Muy pocos han conseguido aguantar la presión de ocupar un asiento en la Scuderia con el añadido de ser italiano, y se apuesta más por un extranjero. El último en intentarlo fue Giancarlo Fisichella en 2009. Después de conseguir un segundo puesto con Force India en Spa, el romano no pudo resistirse a disputar con Ferrari el Gran Premio de Italia y abandonó el equipo indio en mitad de la temporada. El sueño de lograr un gran resultado allí con el Cavallino Rampante no llegóy fue su última temporada en la competición.

Italia tiene, junto a Inglaterra, en su ADN grabado la Fórmula 1. Pero en el corazón de los italianos hay más espacio para la Scuderia Ferrari que para los pilotos del propio país. Giuseppe Farina (1950) y Alberto Ascari (1952 y 1953) son los únicos campeones del mundo en toda su historia. Y el último superviviente italiano por la competición fue Jarno Trulli en 2009. Desde entonces, se ha hecho notar la falta de apoyos sobre los jóvenes pilotos para emerger a un alto nivel. Al último que parece querer dar un empujón es a Antonio Fuoco, actualmente en la GP3 Series y miembro de la Ferrari Driver Academy. El piloto de 19 años se subirá al SF15-T el próximo martes para participar en los test tras el Gran Premio de Austria. El año pasado ese momento especial lo vivió Raffaele Marciello, que esta temporada es piloto reserva de Saubery también estará el martes en pista, aunquecon el coche suizo.

La escuela de Ferrari llegó tarde

La Ferrari Driver Academy fue creada hace unos años para apoyar precisamente a los jóvenes pilotos y ayudarles en su sueño de llegar a la Fórmula 1. Sin embargo, la creación de esta escuela llegó algo tarde al no coincidir con la etapa dominante de Ferrari y Michael Schumacher, cuando probablemente hubiera tenido más impulso. Además, de sus dos pilotos más reconocidos, Sergio Pérez y Jules Bianchi, ninguno es italiano. Por el contrario, el McLaren Autosport BRDC Award ha funcionado desde 1989 sacando a la palestra pilotos como David Coulthard, Jenson Button o Paul di Resta. Los tres, pilotos británicos.

En cuanto a triunfos, quince pilotos italianos han ganado alguna vez un Gran Premio de Fórmula 1, sumando 43 certámenes en total. Ascari logró trece victorias, Riccardo Patrese seis, ‘Nino’ Farina y Michele Alboreto cinco cada uno, Giancarlo Fisichella tres, Elio de Angelis dos, y uno, Luigi Fagioli, Piero Taruffi, Luigi Musso (compartido con Juan Fangio), Giancarlo Baghetti, Lorenzo Bandini, 'Lulu' Scarfiotti, Vittorio Brambilla, Alessandro Nannini y Jarno Trulli.

Que en comparación con los pilotos británicos la estadística se queda algo escueta. 239 triunfos repartidos entre 19 pilotos. Lewis Hamilton (37 y sumando), Nigel Mansell (31 victorias), Jackie Stewart (27), Jim Clark (25), Damon Hill (22), Stirling Moss (16), Jenson Button (15), Graham Hill (14), David Coulthard (13), James Hunt (10), John Surtees (6), Tony Brooks (6), Eddie Irvine (4), Mike Hawthorn y Peter Collins con tres triunfos cada uno e Innes Ireland y Peter Gethin una victoria.

En cuanto a campeones del mundo, la lista de los británicos también es más larga: Hawthorn, Graham Hill, Clark, Surtees, Stewart, Hunt, Mansell, Damon Hill, Hamilton y Button han acumulado 15 títulos entre ellos. En contraste, los pilotos italianos tras la desaparición de Maserati, fueron muy dependientes de Ferrari. La Scuderia les ha proporcionado 22 de esas 43 victorias, un 51 %. Los británicos solo han conseguido 19 de las 239, a bordo de un Ferrari. Surtees eIrvine lograron cuatro, Peter Collins, Hawthorn y Mansell tres, y Brooks dos. La gran mayoría de los triunfos los han logrado con maquinaria inglesa: con Williams, Lotus, Tyrrell, McLaren, Vanwall, Cooper, BRM, Hesketh, Brawn, Benetton y Stewart Grand Prix entre otros.

Dos promesas para volver a tener un representante

El año 2012, con la marcha de Jarno Trulli y Vitantonio Liuzzi de la parrilla, fue el primero desde hacía 43 años que no hubo pilotos italianos en toda la temporada. Aún sigue sin haberlo. Y en 1984, Alboreto fue el primer italiano en ganar un gran premio en un Ferrari desde 1966. En 1985 volvieron a repetir con un par de victorias. Desde entonces ningún italiano ha ganado un certamen subido a un Ferrari.

Romper cualquiera de las dos rachas podría ser el sueño de Fuoco o Marciello. De momento, la Scuderia les ha dado un empujón. A Fuoco se lo dará este martes cuando tenga la oportunidad de subirse al SF15-T. A Marciello se la dio y éste ha empezado a meter la cabeza en la Fórmula 1 como piloto reserva y acumulando kilómetros con un monoplaza. Para tener más empujones, al menosdeberán seguir rindiendo a buen nivel en sus competiciones. Marciello es sexto en laGP2 Series, y Fuoco es séptimo en la GP3 Series tras una prueba disputada. Mientras, los tifosi seguirán pendiendes de la Scuderia, la única manera de tener a un piloto italiano como referencia sería sentándolo en Ferrari, y que por supuesto, estuviera a la altura.