McLaren llevará más madera a Canadá aunque podría perjudicar su talón de Aquiles

El Gran Premio de Canadá será la séptima cita de la temporada. ¿Volverá a abandonar un McLaren-Honda? Hasta ahora, la media de abandonos de la escudería inglesa es de uno por carrera. Por lo que tocaría otra vez… Es probablemente su talón de Aquiles, la fiabilidad. Su motor tampoco es precisamente rápido (otra de las tareas pendientes) pero el primer paso es garantizar la estabilidad de su unidad de potencia. Sin ella, de poco sirve que el monoplaza vaya más rápido. “Debemos perseguir mejorar la fiabilidad y tener una mayor consistencia para poder alcanzar nuestro máximo potencial”, explicó Eric Boullier.

Para este fin de semana, Honda llevará una mejora inesperada. El fabricante ha utilizado dos ‘tokens’ para desarrollar su motor, según Motorsport.com. “Canadá es un circuito de mucha potencia, así que necesitamos más”, dijo Yasuhisa Arai. “Pero también es muy exigente en la frenada. Por lo que los frenos y la recuperación de energía serán muy importantes”, añade. Parece que habrá más velocidad en los coches de Fernando Alonso y Jenson Button. Por una parte muy necesaria, pero por otra podría significar menos fiabilidad. Si el monoplaza ya fallaba, ahora con más potencia… Al menos si el coche es más rápido se daría otro paso adelante porque el objetivo es ganar y llegará a largo plazo, ser “octavo o noveno importa relativamente”.

“Seguimos muy lejos de donde queremos estar”

Tras un nuevo fiasco de Fernando Alonso en Mónaco. El asturiano tenía clara su prioridad: “Ahoratenemos mucho por hacer en materia de motor, prestaciones, fiabilidad y aerodinámica”, dijo al término de la carrera. Jenson Button fue octavo, y sin el problema en la caja de cambios, Alonso hubiera sido noveno. El objetivo es ganar y todavía está muy lejos, con lo cual si tiene que pasar que ocurra esta temporada. Dos segundos fue la distancia en clasificación entre el primer Mercedes y el primer McLaren en Montecarlo.

Hay mucha progresión desde los casi cinco segundos de Australia. Aunque todavía no valen de nada con tantos deberes aún por hacer. Solo dos puntos han conseguido. “No podemos estar satisfechos con la octava posición y seguimos aún muy lejos de donde queremos estar. No obstante,estoy orgulloso de nuestro progreso y del ritmo de desarrollo que estamos manteniendo,y vamos a seguir empujando así en cada Gran Premio”, dijo Boullier.

Seis abandonos que “echan a perder” resultados

“Nuestras actuaciones más prometedoras se han echado a perder por frustrantes fallos técnicos en el lado del garaje de Fernando, así que estamos trabajando duro para resolverlos y poder ver realmente el potencial de ambos coches y seguir con su desarrollo”, decía Boullier en referencia a Mónaco y a Montmeló. En la primera fue la caja de cambios la que dejó a Alonso tirado tanto en la clasificación (cuando acechaba a la Q1) como en la carrera, camino de los puntos. Todo por culpa de la caja de cambios. Y en Barcelona, los problemas vinieron con los frenos: “Casi juego a los bolos con los mecánicos”, dijo por entonces el piloto español.

Pero antes que a Alonso le había tocado la mala suerte a Button, o incluso a Kevin Magnussen, que utilizó el coche del asturiano en Australia y no pudo tomar ni la salida. Button acabó la prueba. No así en Malasia donde el calor pudo con el británico y con el español, que por fin compitió con el equipo tras su accidente en pretemporada. Tres abandonos en dos carreras, uno por el Ers del monoplaza, otro por problemas de turbo… En China se encontraron con la otra cara de la moneda. Acabaron los dos pilotos. Ya se vio gran diferencia con respecto a pretemporada e incluso pudieron competir con los coches de mitad de la parrilla.

Parecía que la fiabilidad era un problema menos. Los segundos se rebajaban con respecto a Mercedes. McLaren estaba cada vez más cerca de entrar en la Q1 y en los puntos. Sin embargo, Bahréin y Barcelona fueron un desastre para Button. Al británico le dejó tirado el monoplaza hasta en cuatro ocasiones. Se encontró el problema antes de la carrera. Imposible de solucionar y el coche no salió del garaje. Desde entonces no ha vuelto a abandonar una prueba, pero en Montmeló no se sintió cómodo en ningún momento y vivió “las treinta vueltas más aterradoras” de su vida.

En total seis abandonos en seis grandes premios con distintos problemas que no dejan competir a los pilotos ni desarrollar más el potencial del McLaren-Honda. No obstante, no se ha dejado de mejorar. “Aunque no me gusta dar demasiadas vueltas a lo ocurrido en el pasado, la comparación de los test de pretemporada con nuestro rendimiento actual demuestra lo duro que hemos trabajado para seguir luchando en nuestro camino hacia adelante”, explica Boullier.

Este fin de semana quizá se pueda ver otra nueva mejoría junto a otro nuevo abandono. O quizá siendo optimistas matendos pájaros de un tiro. El desastre sería que el McLaren no fuera más rápido y para colmo la fiabilidad siga siendo una tarea pendiente.