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La 'incomprensible' decisión de Alonso, y la de Hill, Lauda, Hamilton, Schumacher...
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¿HUBIERA SEGUIDO ALONSO EN EL ACTUAL FERRARI?

La 'incomprensible' decisión de Alonso, y la de Hill, Lauda, Hamilton, Schumacher...

No siempre la seguridad que ofrece el factor deportivo del presente, a corto plazo, es el aspecto que predomina sobre la decisión de un piloto con su futuro deportivo

Foto: Fernando Alonso en Malasia.
Fernando Alonso en Malasia.

“Estaba cansado de que su compañero ganara todo. Y otro año más haciendo podios no tenía sentido. El objetivo es ganar, no terminar en el podio”. De esta manera explicaba Jean Eric Vergne a El Confidencial por qué Mark Webber decidió abandonar Red Bull si estaba en el mejor equipo de Fórmula 1 y aspiraba a la victoria cada fin de semana. Hay ocasiones en las que los pilotos asumen decisiones sobre su futuro deportivo que llama la atención al exterior. Sin embargo, como todo en la F1, ninguna decisión se toma a la ligera o tirando una moneda al aire. Se calculan los pros, los contras y se decide. ¿Por qué Damon Hill abandonó Williams por Arrows? ¿Por qué Schumacher dejó el proyecto ganador de Benetton por Ferrari? ¿Por qué Hamilton arriesgó con el proyecto de Mercedes estando en McLaren? ¿Por qué Niki Lauda cambió Ferrari por Brahbam? ¿Por qué Fernando Alonso huyó de McLaren para regresar a Renault y ahora salió de Ferrari para ir al proyecto inmaduro deMcLaren-Honda?

Mark Webber señaló una ausencia “de motivación” como principal causa de su retirada. A ello se le unía el estilo de una Fórmula 1 en la que el piloto no puede poner siempre al límite su monoplaza y, “no voy a cambiar ahora, colega… Esto se acabó”. Estas, unido al hecho de no batir a su compañero, fueron sus razones, personales, por las cuales dejó una escudería a la que prácticamente cualquier piloto de automovilismo se uniría con los ojos cerrados.

Hill, de un equipo ganador a uno perdedor

En 1996, Damon Hill se proclamó campeón del mundo a bordo del mejor monoplaza de la parrilla: Williams. Logró ocho victorias y era su primer título (único, a la postre). Al finalizar la temporada tenía fenomenales ofertas sobre la mesa y, sorprendentemente, eligió la de Arrows, un equipo que había logrado 1 punto la temporada pasada. Deportivamente fue un desastre –sólo se subió al podio (segundo) en el GP de Hungría- pero económicamente el año fue muy rentable para el británico.

Después de cuatro años en Ferrari y tras ganar justo su segundo campeonato en 1977, Niki Lauda decidió abandonar Maranello antes de terminar el campeonato por una decisión que no gustaba al austriaco: introducir un tercer coche de la Scuderia con Gilles Villeneuve dentro. Fichó por Brabham, un equipo que había tenido dos años de dominio en la década anterior. Deportivamente no encajaba excesivamente este cambio de aires pero personalmente el austriaco no veía otra opción. En el equipo que dirigía Bernie Ecclestone permaneció dos temporadas para decir adiós a la F1 ante la falta de resultados… en 1982 regresó por cuestiones económicas (deudas procedentes de una aerolínea que fundó). Lo hizo en McLaren, equipo con el que ganó su tercer Mundial en 1984.

En 1994 y 1995 Michael Schumacher se proclamó campeón. Estaba en la escudería ganadora del momento, Benetton, ¿por qué cambiar de aires? Cuestiones económicas y el reto de relanzar un equipo histórico como Ferrari fue lo motivó al alemán. Ferrari no ganaba un título de Pilotos desde 1979 así que no parecía en su momento la mejor opción deportiva. Quizás esta cuestión era secundaria, el caso es que estuvo cuatro años sin ganar pero en 2000 cogió carrerilla.

Hamilton, dinero y una oferta “más emocionante”

“Al final tenía dos ofertas sobre la mesa que eran muy similares pero una era más emocionante. Simplemente es un reto. Me podría quedar con el coche fantástico que tengo, que he trabajado muy duro para ayudar a desarrollar con el equipo, o irme a un coche no tan bien desarrollado y ayudar” (y donde le pagaban mejor). Estas eran las declaraciones de Lewis Hamilton tras hacer oficial su marcha a Mercedes. Lauda había estado tratando de convencerle del proyecto tan emocionante que tenía entre manos las flechas plateadas. Y picó. Pasó un año peleando por estar cerca del podio para en 2014 romper moldes con su Mercedes. ¿Quién podía prever esto? Lo podría intuir, pero lo único que sabía con certeza es que iba a ser un reto más mayúsculo que permanecer en McLaren.

Fernando Alonso, tras la campaña 2007, se bajó del coche ganador para ir a un insípido Renault. Los motivos principales no eran ni económicos ni deportivos, sino mental. No podía trabajar en esa empresa. Además, sabía que en 2010 se vestiría de rojo. Y cinco años después de su fichaje por Ferrari, decidió regresar precisamente a McLaren… lugar del que salió sin ninguna gana de volver. “Lo único que sé es que quiero ganar”, comentó el asturiano cuando se le cuestionó en 2014 el porqué de su marcha. En Maranello, después de intentarlo durante un lustro, no vio un proyecto ganador a corto plazo y se cansó de más “promesas”.

Para volver a aspirar al podio…

Llegó Honda con su proyecto y su oferta económica, superior a la de Ferrari. ¿Qué podía perder Alonso? Según sus cálculos, opciones al podio… pero no un título. Así que aceptó la ‘pasta’ y las promesas anglo-japonesas (McLaren-Honda), sabiendo que este 2015 iba a ser un año prácticamente en blanco.

A lo largo de la historia de la Fórmula 1, la afición y la Prensa no han comprendido ciertos movimientos de los pilotos entre equipos. En ocasiones, la preferencia y apuestas personales predominan sobre la seguridad del factor deportivo del presente. ¿Hubiera permanecido Fernando Alonso en Ferrari de saber que en la segunda carrera –de momento, de forma excepcional- hubiera optado por la victoria? Su respuesta, hoy por hoy, es un “no”, tan aparentemente incomprensible como la decisión de Webber, Lauda, Hill, Schumacher, Hamilton...

“Estaba cansado de que su compañero ganara todo. Y otro año más haciendo podios no tenía sentido. El objetivo es ganar, no terminar en el podio”. De esta manera explicaba Jean Eric Vergne a El Confidencial por qué Mark Webber decidió abandonar Red Bull si estaba en el mejor equipo de Fórmula 1 y aspiraba a la victoria cada fin de semana. Hay ocasiones en las que los pilotos asumen decisiones sobre su futuro deportivo que llama la atención al exterior. Sin embargo, como todo en la F1, ninguna decisión se toma a la ligera o tirando una moneda al aire. Se calculan los pros, los contras y se decide. ¿Por qué Damon Hill abandonó Williams por Arrows? ¿Por qué Schumacher dejó el proyecto ganador de Benetton por Ferrari? ¿Por qué Hamilton arriesgó con el proyecto de Mercedes estando en McLaren? ¿Por qué Niki Lauda cambió Ferrari por Brahbam? ¿Por qué Fernando Alonso huyó de McLaren para regresar a Renault y ahora salió de Ferrari para ir al proyecto inmaduro deMcLaren-Honda?

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