El truco de Lotus para dar guerra a Red Bull empieza por 'M'

“Sabíamos que teníamos un buen coche por los test invernales y hoy estamos más o menos donde sabíamos que podríamos estar. Nuestras tandas largas nos dan buenas sensaciones así que veremos qué podemos hacer en carrera”. Romain Grosjean, tras la clasificación de Australiael sábado, se mostró así de satisfecho. Los dos Lotus habían pasado a la Q3 por primera vez en más de un año. ¿Cómo es posible haber dado un paso tan grande de un año a otro si las reglas apenas han variado? “Mercedes”, es la respuesta.

Pese a los abandonos a las primeras de cambio por parte de Grosjean –pérdida de potencia en la vuelta de formación– y de Pastor Maldonado –recibió un golpe en la segunda curva del gran premio–, existe alivio en la escudería de Enstone porque en Melbourne desterraron las pesadillas de rendimiento de 2014. Albergan esperanzas para pelear por los puntos en todas las carreras dentro de no mucho.

El reto era complejo porque debían adaptar el chasis del E23 a un nuevo motor, el de Mercedes. Con la infinita complejidad existente en esta nueva era de la F1, la experiencia con el desastroso E22 en cuanto el ensamblaje del propulsor Renault ya no valía y, en cierto modo, se empezaba de cero en algunos aspectos. La prueba se ha superado y aunque deben pulir errores como el que impidió a Grosjean comenzar la carrera, los datos que manejan les hicieron salir contentos del trazado de Albert Park.

Sus expectativas no pasan por igualar a Williams

Antes de que llegue verano esperan haber superado cualquier fallo de fiabilidad y situarse por detrás de Mercedes, Williams y Ferrari. Este año, las expectativas de Lotus no son tan altas como para situarse a la altura de Williams –también con motor Mercedes–, pero sí para seguirle los pasos como lohacen Red Bull y Toro Rosso (con el handicap de llevar motor Renault), a los que considera rivales hoy en día la escudería de Gerard López.

Con la practicidad que caracteriza a Lotus, es el equipo que más ha evolucionado de la parrilla. El año pasado comprobómuy pronto que su motor Renault no iba como pensaban y que el personal que leatendía tampoco daba soluciones convincentes. Sabiendo que este apartado, el del motor, es la clave en esta nueva era de la Fórmula 1, Lotus centró sus esfuerzos en cambiar de fabricante. ¿Quién es el mejor? “Mercedes”, es la respuesta. Y de su mano han avanzado en su objetivo de no quedar antepenúltimos –quedaron octavos de once equipos en la tabla de Constructores en 2014– a luchar por ser el cuarto o quinto equipo.