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La Fórmula 1 recupera una parte de su pasión con una de sus cenicientas, Marussia
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Manor será el décimo equipo en la parrilla

La Fórmula 1 recupera una parte de su pasión con una de sus cenicientas, Marussia

Marussia seguirá en la Fórmula 1 y lo hará ahora como Manor. La parrilla recupera una escudería que estará ya en el GP de Australia.

Foto: Marussia y Caterham, las dos cenicientas que tenía la Förmula 1 el año pasado (EFE)
Marussia y Caterham, las dos cenicientas que tenía la Förmula 1 el año pasado (EFE)

Hace poco menos de un mes, la situación de Marussia era muy delicada y su vuelta a la Fórmula 1 estaba puesta en duda e incluso vetada por alguno de los equipos. Giancarlo Minardi denunciaba la situación: “Me recuerda a las temporadas de 1996 y 1997, cuando defendí con fuerzala importancia de los equipos pequeños. Expuse que sin equipos que participen con gran pasión pero con medios limitados -esperando, quién sabe, encontrar fondos para el futuro- en la última línea habría inevitablemente grandes constructores. Situación que ha ocurrido repetidamente en la década del 2000”.

Finalmente, Manor, antiguo Marussia, ha conseguido mantenerse con vida y será la décima escudería que esté en la salida del GP de Australia en poco más de una semana. Habrá una cenicienta en el grupo, la parrilla no será tan corta y los últimos de la fila ya no serán equipos con “presupuestos y ambiciones mucho más grandes”.

Coche del año pasado, con modificaciones

Stephen Fitzpatrick, elinversor, empresario y fundador de la compañía Ovo Energy, ha sido el principal responsable de la salvación de Marussia al poner sobre la mesa gran parte del dinero junto al que recibirán por los puntos que consiguió Jules Bianchi en Mónaco. El ahora dueño Fitzpatrick está encantado: "Hasta Noviembre del año pasado estaba en el lado equivocado de la valla de la Fórmula 1.Mi experiencia más reciente en la Formula 1 fue cuando fui al GP de Singapur con un amigo, dije que necesitábamos una manera de entrar allí.Durante un largo periodo de tiempohe tenido la ambición de tener un propio equipo de F1, perono esperaba estar en 2015", confesó.

Junto a Graeme Lowdon, director deportivo, ha anunciado que el equipo correrá en Melbourne, y lo hará con un monoplaza del 2014 pero con regulaciones en la normativa de este 2015. Manor ha podido rodar con sus monoplazas en su antigua sede de Dinnington, y según Lowdon pasarán los crash-test esta misma semana. De momento sólo hay un piloto confirmado, el británico Will Stevens que el año pasado compitió en las World Series by Renault. También se ha confirmado que Justin King será el director interino del equipo.

"Parecía una buena historia para dejarla acabar ahí"

Para que el equipo británico llegara a esta situación han pasado momentos muy difíciles dentro de su estructura. "Cogí el teléfono, llamé a Geoff Rowley y conseguí entender la situación del equipo”, cuenta Fitzpatrick. "Pero era demasiado tarde, no había posibilidades de renacer al equipo. Habiendo hecho eso durante unos duros cinco años, paraconseguir un noveno puesto en el campeonato, dos años en el top 10 para alcanzar el primer peldaño de estabilidad financiera, yse habían quedado sin el derecho de superar el último obstáculo. Parecía una buena historia para dejarla acabar ahí”, explicaba el ahora dueño de la escudería como uno de los motivos para hacer cambiar el rumbo del barco.

La historia ha llegado finalmente a buen puerto: “En 10 días estaremos en Melbourne con un equipo muy sólido, y una plataforma sana para trabajar en ella”. La otra cenicienta, Caterham, no tuvo salvación, pero sí Marussia que tendrá un hueco privilegiado y conservará esa “gran pasión” que pedía Minardi.

Hace poco menos de un mes, la situación de Marussia era muy delicada y su vuelta a la Fórmula 1 estaba puesta en duda e incluso vetada por alguno de los equipos. Giancarlo Minardi denunciaba la situación: “Me recuerda a las temporadas de 1996 y 1997, cuando defendí con fuerzala importancia de los equipos pequeños. Expuse que sin equipos que participen con gran pasión pero con medios limitados -esperando, quién sabe, encontrar fondos para el futuro- en la última línea habría inevitablemente grandes constructores. Situación que ha ocurrido repetidamente en la década del 2000”.

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