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Por qué entraban ganas de llorar al escuchar a Lewis Hamilton y Nico Rosberg
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la superioridad de mercedes en la pretemporada

Por qué entraban ganas de llorar al escuchar a Lewis Hamilton y Nico Rosberg

A pesar de que las quejas de los pilotos de Mercedes, los tiempos del equipo alemán han confirmado la enorme superioridad que sigue disfrutando el equipo germano, al menos en esta pretemporada

Foto: Lewis Hamilton, rodando en la tercera sesión de entrenamientos de Montmeló.
Lewis Hamilton, rodando en la tercera sesión de entrenamientos de Montmeló.

Había algo que no encajaba. Sus palabras reflejaban un panorama diferente al de su lenguaje corporal. El viernes había sido un día complicado paraNico Rosberg pero no lo parecía por su gesto. Tranquilidad total. Es pretemporada, cierto, pero en una jornada complicada con la puesta a punto del W06, el alemán había metido un buen sartenazo a sus rivales con un tiempo escandaloso.

Era una de las noticias del día y de la pretemporada, porque Mercedes había sacado el mazo. Sin embargo, solo había tres o cuatro equipos de televisión esperando para escuchar al piloto alemán. A Vettel, sin embargo, le rodeaba una verdadera nube de periodistas. Un buen reflejo del paisaje periodístico en la Fórmula 1: todo el mundo buscando el oxígeno de una alternativa. A juzgar por lo visto en Montmeló, de momento, no existe.

"Realmente, no lo entiendo"

Felipe Massa había sorprendido el jueves con un crono de 1.23.500 con neumático blando. Fue la primera vez en la pretemporada en que Williams exteriorizó la progresión que se le presuponía. El FW37 es el monoplaza más refinado y Pat Symonds un veterano que se las sabe todas. El año pasado necesitaba 60 kilos de lastre para llegar al peso mínimo reglamentario. Este año se ha reducido parte de ese lastre para reforzar áreas clave del monoplaza para hacerlo más fiable y rígido. Se ha trabajado en una mayor eficacia aerodinámica en las curvas rápidas. En Montmeló el FW36 sufrió el pasado año. Éste daba gusto ver rodar a Massa y Bottas en la pista.

Pues bien, el viernes Rosberg se descolgó con un 1.22.792 con idénticas gomas que Massa. Siete décimas. Pero había que escuchar luego al piloto alemán explicar la situación. En cuatro idiomas diferentes, castellano incluido. "La puesta a punto estaba muy lejos de lo que necesitábamos", diría después el piloto alemán. "Realmente, no lo entiendo, durante todo el día hemos estado persiguiendo unos reglajes para encontrar la buena dirección, es realmente difícil entender qué camino tomar, tenía sobreviraje en el coche, así que se iba de atrás en todas partes, y tenía poca tracción…". Escuchándole, daban ganas de empezar a llorar. Por mera empatía...

¿Y ese tiempo que ha machacado a Massa? "Al final fuimos arreglando un poco las cosas, y al poner los neumáticos blandos ganas igualmente adherencia, así que no importa realmente cómo está el equilibro del coche…".

"Nico no estaba cómodo y yo me sentí igual"

Sábado. Turno de Lewis Hamilton. Mercedes había trabajado en una otra puesta a punto que tampoco funcionó, perdiendo con ello parte de la jornada y complentando ‘solo’ 76 vueltas. El británico también montaría después un neumático blando para un 1.23.022. Aquel día, Massa y Raikkonen utilizaron el compuesto superblando, el más rápido. Quedaron a 250 y 254 milésimas respectivamente de Hamilton…

"No fue un día particularmente espectacular", también se quejaba el británico al final de la jornada. "De repente el coche se sentía peor que en mi primer día y hemos hecho algunos cambios para entender por qué, si era algo relacionado con la pista y los neumático. Parece haber perdido el grip de los últimos dos días, Nico no se mostraba cómodo en el coche y yo me sentí igual". Para Hamilton, la pista era entre medio segundo y siete décimas más lenta que el primer día... Debía ser solo para Mercedes, y no para el resto.

Sobre todo porque quien ha visto rodar al monoplaza alemán en Montmeló coincide en el aplomo y estabilidad que se percibe en el W06 desde el exterior. Por ello, escuchando a Hamilton también entraban de nuevo ganas de llorar.

También en simulación de carrera

¿Intentaban los pilotos de Mercedes echar agua al vino para maquillar su superioridad? Cierto es que algunos equipos, quizás el alemán entre ellos, están sufriendo con una importante degradación de neumáticos en esta pretemporada. También la semana pasada Hamilton se quejaba de problemas para ganar temperatura de gomas. Y es cierto que la competitividad de un monoplaza no solo se mide por lograr tiempos rápidos a una vuelta. Pero al margen de los cronos de Rosberg y Hamilton esta semana, cabe recordar la simulación de carrera realizada la anterior, en paralelo Mercedes y Red Bull, con casi ocho décimas de media a favor del W06. Por si no fuera suficiente, el piloto alemán se marcaba 148 vueltas el domingo, último día de pretemporada.

"El tiempo de Rosberg es bastante rápido", declaraba Bottas ante ese crono del viernes, a pesar de sus problemas. "Creo que todo el mundo se ha quedado bastante sorprendido, sabíamos todos que eran rápidos, pero han sido muy rápidos". "Increíblemente rápidos", según Jenson Button. Éste es el panorama de pretemporada. Y entonces, fueron los rivales de Mercedes quienes de verdad debieron echarse a llorar en Montmeló.

Había algo que no encajaba. Sus palabras reflejaban un panorama diferente al de su lenguaje corporal. El viernes había sido un día complicado paraNico Rosberg pero no lo parecía por su gesto. Tranquilidad total. Es pretemporada, cierto, pero en una jornada complicada con la puesta a punto del W06, el alemán había metido un buen sartenazo a sus rivales con un tiempo escandaloso.

Lewis Hamilton
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