La nueva cirugía de la Fórmula 1 intenta corregir horrores estéticos del pasado

Los monoplazas de la generación 2015 se han operado de la nariz. Ya hemos visto sus primeros resultados con el Williams y Force India, los equipos más madrugadores a la hora de presentar sus nuevos monoplazas. Si la tendencia que conforman se generaliza, la Fórmula 1 habrá desterrado uno de sus mayores errores estéticos -en algunos casos horrores- de los últimos tiempos.

Está por ver hasta qué punto habrá diferentes lecturas y diseños del reglamento que corrige los frontales de 2014. Pero, lo más importante, habrá que conocer el impacto aerodinámico que tendrá en los monoplazas la obligada modificación de su parte delantera.

Dolores de cabeza

“El cambio en la reglamentación nos ha dado ligeros dolores de cabeza”, comentaba Pat Symonds, director técnico de Williams: “El nuevo frontal y la geometría del morro han tenido mucho más impacto del que inicialmente habíamos anticipado y el efecto en la aerodinámica ha sido profundo”.

Los monoplazas de 2015 no sufrirán, en líneas generales, cambios estéticos tan radicales como los de 2014. No se reaccionó a tiempo el pasado año ante los avisos que anticipaban el desastre estético en la parte frontal. La FIA decidió modificar la reglamentación para corregir el desatino que permitió aberraciones como las de Caterham, experimentos como el de Lotus e interpretaciones como la de Mercedes o Ferrari. Entre medias, proliferaron muchos ‘pepinos’ en la que debería ser una de las zonas más estilizadas y atractivas de un monoplaza.

Una zona aerodinámicamente crucial para un monoplaza

Pero, del órgano, lo importante es la función y al margen de consideraciones estéticas, parece que la modificación de los alerones ha dado más de un quebradero de cabeza, como explicaba Symonds. Quizás a unos más que a otros porque se traza de una zona aerodinámicamente crucial.

El frontal (incluyendo los alerones) es la primera zona que ‘abre’ el aire creando carga aerodinámica para estabilizar el coche primero y, segundo, dirigiendo el flujo de aire hacia el resto del vehiculo. La dirección óptima es fundamental para la carga producida por el conjunto. Por tanto, habrá que comprobar hasta qué punto la modificación del frontal para 2015 ha afectado a la configuración y características aerodinámicas de cada monoplaza respecto a la versión de 2014.

Para evitar accidentes que hicieran despegar a los coches al tocarse, en 2014 se bajó la altura de la punta de 55 a 18.5 centímetros. También se redujo la de la la zona donde el chasis se une con el cono frontal de 62.5 a 52.5 centímetros. La zona elevada del monocasco donde anclaban las suspensiones tenía la misma altura que anteriormente y para lograr el máximo flujo de aire por la parte interior, se propició un gran escalón en la parte frontal. Surgieron así diseños con apéndices que obstruyeran al mínimo el flujo de aire hacia la parte inferior del chasis (Toro Rosso y Caterham, por ejemplo) o con los alerones colgados de los pilares laterales, como Ferrari y Mercedes.

Nuevas medidas para el morro

Para evitar el desaguisado estético, en 2015 se han establecido unas medidas obligatorias que suavicen el escalón desde la parte frontal del chasis hasta la punta del alerón, sin poder camuflarse con un simple elemento aerodinámico.

Respecto a la punta, el morro ahora debe pasar por debajo de una recta que va desde la punta del alerón al encaje del cono en el chasis las medidas del pasado (anchura y altura al suelo no superior a 185 y no inferior a 135) han sido modificadas con una primera sección de 9000mm2 de anchura a 50 mm por detrás de dicha punta, y otra segunda de 20.000m2, 150 mm por detrás de la primera.

Traducido gráficamente este batiburillo de cifras, tenemos hoy el nuevo Williams y Force India, que muestran un corto y pequeño apéndice frontal fruto de las dos secciones transversales especificadas anteriormente, y que se antoja un mínimo residuo del reglamento anterior.

Veremos hasta qué punto habrá variaciones en la interpretación del reglamento por otros equipos respecto a los dos monoplazas recientemente mostrados al público. Y, por supuesto, si también son las definitivas en ambos equipos, sobre todo en lo referente a la configuración básica de los alerones… porque ya sabemos que, en la Fórmula 1, si se puede, se ocultan los diseños hasta el último minuto del partido.