McLaren y la FIA, como el dentista y su paciente: "No nos haremos daño, ¿verdad?"

“Justo y equitativo”. Así fundamentaba la FIA que Honda debiera homologar su motor el próximo 28 de febrero sin poder realizar modificaciones durante la temporada, como sería el caso para Mercedes, Ferrari y Renault. Entonces, ¿por qué ahora el estamento federativo ha abierto la mano con el fabricante japonés? ¿Dónde queda entonces aquella “justicia y la equidad” iniciales?

En realidad, no se trata tanto de principios, como del músculo que cada fabricante haya sido capaz de mostrar ante la voluntad política de cambio para la Fórmula 1 2015 inspirada por Bernie Ecclestone, y apoyada por la FIA.

Primer objetivo, conseguido

Todo empezó con los movimientos de Ferrari y Renault para intentar recortar el máximo terreno posible a Mercedes. Estaba tan cantado que iban a prosperar con o sin el acuerdo del fabricante alemán como que Honda no iba ser bloqueada para desarrollar su propulsor para 2015. Y así ha sido.

En septiembre del año pasado, Bernie Ecclestone reunía a todos los equipos con un norte en su brújula: modificar el esquema de evolución de los nuevos propulsores para corregir el tiro en la Fórmula 1, tocada del ala en su proyección mediática por el nuevo reglamento y ante el contundente dominio de Mercedes.

Por otro lado, cuando la Scuderia funciona, también lo hace la Fórmula 1. Había que salvar al “soldado Ryan” como fuere, por el bien del espectáculo y el negocio. Ferrari, con el propulsor menos competitivo, necesitaba más un mayor arco temporal para recortar distancias. El 28 de febrero –fecha de homologación- representaba una auténtica guillotina.

En Sochi, el ‘F1 Strategic Group’ se mostró favorable a realizar modificaciones de la normativa. La FIA, que forma parte del estamento, también. Como era de esperar, Mercedes se cerró en banda. Pero poco importaba, porque la voluntad de cambio estaba decidida. Se encontró luego otro camino intermedio, iniciado precisamente por Ferrari: una laguna legal, finalmente admitida por la propia FIA. Primer objetivo conseguido y derrota parcial de Mercedes.

Argumentos técnicos y ´maza' legal

Pero ¿‘era justo y equitativo’ que quien reconocía un agujero de agua en su normativa determinara que solo fuera aprovechado por tres marineros y dejara fuera al cuarto, es decir, Honda? Quizás la FIA pudo haberse plegado inicialmente a las exigencias de Mercedes, Ferrari y Renault, temerosos del potencial de Honda y de las consecuencias logísticas que implicará incorporar las evoluciones durante la temporada a los equipos cliente, mientras Honda solo tiene al equipo británico.

Pero Honda y McLaren sacaron su músculo. Por un lado, insinuaron con sacar la maza legal con las reclamaciones a sus rivales a medida que introdujeran sus motores, utilizando otros argumentos legales. Como el famoso chiste del dentista y el paciente muerto de miedo…“no nos vamos a hacer daño, ¿verdad?".

Por otro, presentaron a la FIA argumentos para hacer valer lo “justo y equitativo” de su postura. Durante 2014, los fabricantes contaron con cinco motores para toda la temporada, por cuatro para 2015. Menos margen de maniobra para Honda por tanto. Y para 2016, el fabricante nipón no disfrutaría del mismo porcentaje de modificación del motor que esta temporada sus rivales.

Los fabricantes tiene margen durante 2015 para revisar el 48% del motor, es decir, 32 ‘monedas’ o el valor adjudicado a los diferentes grupos modificables sobre un total de 66. Pero en 2016 serán solo 25 a 'gastar' para todos. De mantenerse la interpretación ‘justa y equitativa’ inicial de la FIA, Honda sólo podría disponer de dicha cantidad el próximo año, frente a las 32 de Mercedes, Ferrari y Renault en 2015.

Solución salomónica

Así que solución salomónica al canto. Si a los tres constructores les quedara a 28 de febrero ocho, siete y cinco ‘monedas’ para gastar durante el resto de la temporada, Honda podrá gastar la media de dichas cifras, es decir, seis. ¿Tan difícil era haber anticipado semejante situación en la primera resolución de la FIA? ¿Torpeza, ligereza, o simple estrategia de negociación?

En el aire queda flotando la incógnita del potencial real del propulsor nipón, que ha disfrutado de un año adicional de desarrollo con información de parámetros claves de sus rivales (McLaren, con motores Mercedes, por ejemplo), pero sin experiencia en pista. Quizás alguien descubra durante el año que se ha pillado los dedos. O no. En todo caso, el objetivo inicial que Bernie Ecclestone perseguía se ha conseguido. Quién más tenía que ganar era la Fórmula 1… Y ese fabricante cuyo motor rodaba en el furgón de cola.