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Hamilton en 2014: tres golpes mortales a Rosberg y un "agradecimiento a Dios"
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EL MAYOR TALENTO SE IMPUSO A LA INTELIGENCIA

Hamilton en 2014: tres golpes mortales a Rosberg y un "agradecimiento a Dios"

"Es el día más grande de mi vida. Todo se debe a esta gente que me rodea", incluyendo a Rosberg, quien ha fallado en tres ocasiones claves para el desenlace final

Foto: Lewis Hamilton, el triunfador de 2014.
Lewis Hamilton, el triunfador de 2014.

"Es el día más grande de mi vida. Todo se debe a esta gente que me rodea. 2008 fue especial en mi vida, pero el sentimiento que tengo ahora está mucho más allá, me supera, me desborda. Estoy agradecido a Dios y a todos...", entre ellos, al propio Nico Rosberg, un rival que ha 'facilitado' las cosas en tres ocasiones. "No voy a escudarme en lo que me sucedió hoy. Él mereció ganar la carrera y se merece ganar el campeonato. Lewis ha sido este año un poco mejor así que el título es merecido. Este año ha sido el mejor piloto de la parrilla". Lo dice el propio Rosberg, que demuestra su 'buen' perder.

El mayor talento sobre la pista se impuso a la voraz inteligencia fuera de ella. El mejor piloto de Mercedes ganó el Mundial 2014 demostrándolo hasta en la última carrera, la de Abu Dabi. Los 67 puntos finales que han distanciado a Lewis Hamilton y Nico Rosberg reflejan la distancia real que hay entre uno y otro ya que en el casillero de la ‘mala suerte’ por averías o golpes recibidos ajenos al piloto ha habido un empate final. El británico ha sacado el cuchillo en la pista cuando era necesario y de cara al título se recordarán los momentos claves de Monza, Austin y Abu Dabi. Instantes en el que Hamilton no sólo demostró estar más preparado que Rosberg para ganar el título, sino que le llegó a sonrojar y a retratarle en cierto modo.

Hamilton olvidó pronto su abandono en la carrera inaugural. Sus cuatro victorias consecutivas hicieron ver -con sus cadenas, su perro y su gorra de hiphop- quién era el líder de Mercedes. Rosberg se mostraba como un plato secundario pese a ser un alumno aventajado los sábados, derrotando a su adversario a partir de la telemetría (ha sumado 11 poles este año). En Bahrein, hizo ‘pole’ pero perdió el primer cuerpo a cuerpo con Hamilton. Era un cordero que -de repente y tras un truco magistral- se transformó en lobo con piel de cordero: sábado del GP de Mónaco.

Su ‘colleja’ por las calles del Principado continuó a un GP de Canadá en el que enseñó los dientes a Hamilton. Allí el británico perdió su segunda batalla consecutiva y debió abandonar por problemas en sus frenos. Después, los “nervios” –como el propio Lewis reconoció- llegaron al monoplaza número 44. El sábado de Austria y Gran Bretaña enseñaron la debilidad de Hamilton. Un piloto de sangre caliente que había demostrado a lo largo de su carrera cierta vulnerabilidad en situación de presión. En este pulso, Rosberg estaba logrando doblegar a su talentoso enemigo. Para colmo del inglés, después llegaron los sábados de Alemania y Hungría en el que partió desde atrás por problemas en el W05.

Bélgica, el único ‘cuerpo a cuerpo’ que ganó Rosberg

Afortunadamente llegaron las vacaciones de verano. Relax. Ocio. Reset… Y GP de Bélgica. Allí Rosberg ‘eliminó’ a su contrincante con un golpe directo. De monoplaza a monoplaza. 29 puntos de diferencia entre ambos, enfado de Hamilton y recta final de la temporada con la complicada misión de invertir la tendencia, olvidar la tensión y concentrarse, ‘simplemente’, en ganar todas las carreras.

Y en Italia empezó su remontada, apoyada en fallos de Rosberg. El alemán ha sido capaz de ahogar a su compañero y después darle oxígeno para que respire. En Monza, hasta dos veces se equivocó Rosberg a la hora de trazar una curva. Dejó en bandeja la victoria a Hamilton, sin ponerle en aprietos: moral y 25 puntos. Un par de semanas después, en Singapur, Hamilton confirmó el cambio con otra ‘pole’ y victoria. Para rematar la faena, Rosberg abandonó y en tan sólo dos carreras Hamilton había logrado meter 32 puntos a su rival.

En Japón, Rosberg hizo la ‘pole’ pero en carrera no fue tan rápido como Hamilton y su ‘hammertime’. Después llegó Sochi, donde tampoco pudo poner en aprietos al ‘poleman’ Hamilton y, posteriormente, quedó en entredicho en Austin, en la curva número 1. Se relajó durante unas décimas de segundo y Hamilton llegó por detrás para asestarle un golpe definitivo. Ese adelantamiento simboliza y resume la temporada: Rosberg es más rápido el sábado pero Hamilton el domingo, en carrera y con un cuerpo a cuerpo.

Para 2015 sigue siendo el favorito

De EEUU Hamilton salió sabiendo que con hacer dos segundos puestos eran suficientes como para ser bicampeón del Mundo. En Brasil se mantuvo al acecho de Rosberg, en ese segundo lugar, sin encontrar error del alemán. Pero en Abu Dabi, la prueba definitiva, asestó un nuevo crochet, esta vez en la salida, para sacar los colores a Rosberg y convertirse -con dos títulos- en el segundo mejor piloto británico en la historia de la F1, tras Jackie Stewart.

¿Y ahora? Habiendo pulido en 2014 la –teóricamente- mayor debilidad de Hamilton, la fuerza mental, ¿cómo afronta 2015 sabiendo que volverá a contar con un monoplaza ganador? Con el paso adelante que ha dado Lewis, Rosberg ahora necesita dar, más que otro paso, un salto. O dos. El alemán debe buscar décimas el domingo, a partir de un excelente rendimiento como ha tenido los sábados. Él mismo sacó esta conclusión sobre su 2014: "Este año he sido muy bueno en las sesiones de clasificación, pero necesito encontrar algo más para las carreras y lo voy a conseguir. No va a ser fácil encontrar ese algo, pero sé en qué áreas debo trabajar para lograrlo". Concentración, agresividad y, quién sabe, si ‘calentar’ en algunos momentos la sangre para esos duelos en el cuerpo a cuerpo. De lo contrario y salvo que el W06 falle, Hamilton volverá a ser el hombre a batir la temporada que viene.

"Es el día más grande de mi vida. Todo se debe a esta gente que me rodea. 2008 fue especial en mi vida, pero el sentimiento que tengo ahora está mucho más allá, me supera, me desborda. Estoy agradecido a Dios y a todos...", entre ellos, al propio Nico Rosberg, un rival que ha 'facilitado' las cosas en tres ocasiones. "No voy a escudarme en lo que me sucedió hoy. Él mereció ganar la carrera y se merece ganar el campeonato. Lewis ha sido este año un poco mejor así que el título es merecido. Este año ha sido el mejor piloto de la parrilla". Lo dice el propio Rosberg, que demuestra su 'buen' perder.

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