Qué estará tramando Rosberg, un 'experto' en guerra fría contra Hamilton

Este domingo, el 'poleman' Nico Rosberg hará lo que tenga en la mano para salir como el hombre más feliz de la tierra este domingo del GP de Abu Dabi. Lo tiene difícil y ya ha descartado que otro coche se entrometa en la lucha. Admite que un fallo de Lewis Hamilton es lo único que le puede convertir en campeón. “Intentaré mantener el nivel que tuve en Brasil y a partir de ahí espero que la presión le afecte y le haga cometer errores”. Desear un tropiezo a su compañero a través de la fortaleza mental es el clavo ardiendo al que se agarra. Antes de verano, quizás esta táctica –la de la “presión”- hubiera podido considerarse como una baza importante, pero viendo la reacción del inglés desde septiembre, con cinco victorias consecutivas, parece raro que vaya a cometer un error tan grave como para no quedar segundo. El problema para Nico es que con el coche tan superior que tienen, incluso alguna salida de pista puede ser enmendada, tendría que recurrir a otras tácticas.

Este sábado, en la Q3, Hamilton se salió de la pista en el primer intento de los dos que tuvo. Ni con ese desliz, los Williams, el coche perseguidor al W05, fueron más rápidos. De esta manera y suponiendo que los dos Mercedes encabecen, como viene siendo habitual, la carrera desde el inicio, será muy raro que Lewis cometa un error rodando en solitario y sin sentir el aliento de ningún otro monoplaza.

¿Sin pisar a tope para que los Williams presionen a Hamilton?

“Mi padre y yo hemos hablado mucho y me ha dado algunos consejos que usaré”, señaló Nico Rosberg este sábado por la noche en el desierto de Yas Marina. ¿Qué consejos usará? ¿Existe otra táctica en la cual Nico pueda intervenir de una forma más directa para meter presión a Hamilton? Bajo esta incertidumbre se abre un abanico de posibilidades entre las que está que el alemán se ponga segundo, atacando a Lewis para tratar de que este cometa un error o, al contrario, tomar la iniciativa desde el principio pero sin pisar a tope el acelerador para que los Williams presionen a Hamilton, e incluso le adelanten (Rosberg necesita ganar y que Lewis quede tercero).

Esta temporada, si por algo a destacado Rosberg, es por haber realizado grandes sábados -11 ‘poles’-, un fenomenal trabajo en el estudio de la telemetría, y un arte de la guerra fuera de la pista que ha llegado a minar en determinados momentos de la primera mitad del año la moral de Hamilton. El inglés ha alcanzado un punto de madurez justa como para haberse repuesto de la desventaja que tenía de 29 puntos antes de empezar el GP de Italia y de controlar –con cinco victorias consecutivas- un campeonato que se le había puesto cuesta arriba con tres abandonos. Eso sí, todavía está por ver que se haya hecho invulnerable del todo en situaciones 'calientes'.

“Me limitaré a pilotar como siempre lo hago”

A Abu Dabi llegó asegurando que no sentía “presión”, respaldado por la experiencia de saber cómo se afronta este tipo de situaciones (en 2007 falló pero en 2008 salió victorioso) y este sábado volvió a recalcar que no se inmuta: “Me limitaré a pilotar como siempre lo hago”. Si es así, poco podría hacer la táctica de Rosberg.

En cualquier caso, la emoción está servida y más sabiendo que Nico Rosberg no es un novato en salir indemne en artimañas contra Hamilton: la que realizó a propósito (según Hamilton) en Mónaco para impedir que el inglés realizara la ‘pole’, forzando una bandera amarilla cuando estaba en vuelta rápida; y el accidente (fortuito) en Spa que forzó el abandono de Hamilton tras recibir un golpe de Rosberg. Un toque como este en Abu Dabi, y Nico sería campeón del Mundo…