Es noticia
El cuento de hadas de un ingeniero: de las maquetas de papel al diseño del Red Bull
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
DE SER UNA AFICIÓN SE CONVIRTIÓ EN SU TRABAJO

El cuento de hadas de un ingeniero: de las maquetas de papel al diseño del Red Bull

Paul Bischof construía monoplazas de papel que diseñaba él mismo. Hasta que un día recibió un correo electrónico del responsable de diseño de Red Bull

Es un cuento de hadas moderno, pero en este caso hecho realidad para Paul Bischof, un estudiante austríaco de ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica de Graz. Porque pasó de las maquetas de papel a los ordenadores de Red Bull y el diseño del RB10.

Desde los ocho años, Paul ha construido todo tipo de coches de carreras, y en los últimos años se ha dedicado a construir monoplazas de Fórmula 1 a escala 1/10. Pero este joven austríaco no compraba modelos comerciales para luego montarlos. Por el contrario, se dedicaba a diseñar pieza a pieza cada monoplaza…con papel y cartón. Cada modelo llegaba a constar de hasta 6.500 piezas diseñadas y pegadas por él mismo, dando forma al modelo final, con pintura y todo, para lo cual tardaba casi un año.

“Nunca he encontrado a nadie que hiciera algo así, utilizando el papel”, explica Bischof, me ven como un loco. La gente normal se queda muy sorprendida por mi trabajo”. Después de recibir una maqueta de regalo de su padre, decidió diseñar sus propios coches de carreras hasta que llegó al RB7 de Red Bull, “el coche que cambió mi vida”.

“Era un hobby, no había interés en los coches”

En la reproducción del monoplaza austríaco llegó a tal grado de detalle que en el motor reproducía, cortaba y montaba en papel hasta las bombas de agua y combustible, por ejemplo. “Era un hobby para mí, no había nadie interesado en los coches”, explicaba en el video. Hasta que sí hubo alguien que lo hizo.

Paul empezó su blog, explicando el proceso de construcción de los monoplazas. En el caso del Red Bull, escribió una carta para enviarla al equipo austríaco, “para enseñarles mi trabajo, pero no la mandé”. Sin embargo, recibió un correo que le dejó anonadado. Era de Rob Marshall nada menos, el jefe de diseño del equipo Red Bull, “realmente impresionado por su maqueta”. Quería hacerle una entrevista personal y le invitó a la sede del equipo en Milton Keynes. “Leí el correo una vez y otra, pensando, “esto no puede ser verdad, estaba solo en casa gritando y corriendo por todas partes”.

Hoy, Paul Bischof forma parte “del mejor equipo de Fórmula 1 del mundo”, y sigue trabajando con las maquetas de papel, pero en su tiempo libre. Porque se incorporó para el mismo trabajo que hacía con aquellas, pero ahora con ordenadores, aerodinámica, y piezas de carbono de uno de los monoplazas austríacos, esta vez auténtico, el RB10. “Hago lo mismo en la fábrica, que en mi casa…”.

Es un cuento de hadas moderno, pero en este caso hecho realidad para Paul Bischof, un estudiante austríaco de ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica de Graz. Porque pasó de las maquetas de papel a los ordenadores de Red Bull y el diseño del RB10.

Red Bull
El redactor recomienda