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Año I después de Montezemolo: los desafíos del capo Mattiacci en la nueva era de Ferrari
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MATTIACCI, EL LÍDER DE LA 'SCUDERIA'

Año I después de Montezemolo: los desafíos del capo Mattiacci en la nueva era de Ferrari

¿Qué significa para Scuderia Ferrari que Sergio Marchionne se siente en el sillón de Montezemolo a partir de octubre? Que Mattiacci asume los retos...

Foto: Marco Mattiacci y Fernando Alonso.
Marco Mattiacci y Fernando Alonso.

¿Qué significa para Scuderia Ferrari que Sergio Marchionne se siente en el sillón de Luca di Montezemolo a partir de octubre? Además de ser una cara nueva, este cambio confirma la autoridad de la voz de Marco Mattiacci, director deportivo de Ferrari y que se convierte en principal responsable del equipo. Con la confianza de Marchionne, Mattiacci podrá hacer y deshacer -con sus cosas “buenas y malas”-, como apuntó recientemente Fernando Alonso sobre alguien que no puede implicarse en el apartado técnico, pero sí en el plano organizativo, “donde Marco ha cambiado muchas cosas”. La marcha de Montezemolo supone un cambio de mentalidad, un soplo de aire fresco para desanclar a Ferrari de la filosofía en la que estaba ‘encerrada’ y hacerlo tan ágil en la fábrica como en el asfalto.

Tras la salida de Domenicali a principios de temporada apareció un gestor –procedente de Nueva York- con la bandera del cambio. Mattiacci abandonó su puesto de CEO en Norteamérica de Ferrari para llevar a cabo una revolución interna en “el corazón” de Ferrari -como señaló el pasado domingo Marchionne-, su equipo de Fórmula 1. Este fue el primer paso ya que, al menos de puertas para fuera, el responsable del equipo en la toma de grandes y vitales decisiones debía seguir siendo Montezemolo… aunque Mattiacci ya se puso por delante del presidente en una entrevista a comienzos de este septiembre: “Tenemos una organización muy clara y yo estoy en lo más alto”.

Hoy nadie lo duda de que es así ni de que Mattiacci tiene manga ancha para expresar sus habilidades con total libertad, en busca de cumplir su “misión”, que es “devolver a Ferrari al máximo nivel” aprovechando las “habilidades personales” de los que le rodean.

¿Dejará escapar Mattiacci al “mejor piloto”?

A partir de aquí entran en juego diferentes desafíos, como el de sus pilotos: esas personas encargadas de escribir el examen, los que deben culminar en la pista el trabajo realizado en la fábrica. El futuro de Fernando Alonso no está claro –al menos a medio plazo, termina contrato en 2016- y en su mano está llegar a un acuerdo con el asturiano. “Es, sin duda alguna, el mejor piloto de la parrilla”, aseguró este verano Mattiacci. Algo que también piensa Montezemolo –entre otros muchos-, “Fernando es el mejor piloto del Mundo”. Entonces, ¿dejará escapar Mattiacci al mejor? El actual estado de forma del español es formidable y, atendiendo a las opiniones de las –todavía- dos ‘cabezas’ de la Scudería, nadie podría igualar sus “habilidades personales” subido al coche. A partir del año que viene, además, también tendrá encima de la mesa el asunto de Raikkonen, quien tiene firmado hasta 2015 y en julio habló de una retirada cuando termine su contrato.

Un aspecto más urgente es el de tener las piezas adecuadas para fabricar, por fin, un coche ganador. Algo que no ha logrado en la última década. Actualmente, los ‘hombres fuertes’ de Ferrari en las carreras son el propio Mattiacci y el ingeniero James Allison, dos personas con lenguajes diferentes y ninguno con el ‘bilingüismo’, por ejemplo, de Ross Brawn. ¿Abrirá la posibilidad de una vuelta de Brawn la salida de Montezemolo? Las piezas podrían encajar porque al ex de Mercedes le gusta trabajar con la libertad que no le daba la figura del presidente ferrarista y, por parte de la Scuderia, nadie en el equipo tiene un curriculum como el suyo, que sea capaz de hablar en el idioma de un ingeniero y, a la vez, de un hombre de carreras. Su visión la tienen pocos en la parrilla de Fórmula 1 y, unido a la más que posible llegada de Bob Bell (procedente de Mercedes) podrían formar un equipo similar al de la época dorada de Ferrari: Schumacher, Todt, Brawn y Rory Byrne, además de Montezemolo, que serían Alonso, Bell, Brawn y Allison, además de Mattiacci. Es sólo una opción.

En definitiva, Mattiacci tiene el reto de liderar un cambio de ciclo del que estará muy pendiente el ‘capo’ Marchionne y que se presenta cuesta arriba, sabiendo que el objetivo es ganar y que Mercedes parte con una ventaja enorme. La paciencia, seguro, será otro de los ‘fichajes’ de un equipo que en el último lustro ha vivido bajo la filosofía latina del tirón de orejas made in Montezemolo. Quizás, el ex ciudadano neoyorquino Mattiacci sea más de tirar de filosofía anglosajona y buscar soluciones, no tanto de buscar culpables. El tiempo dirá.

¿Qué significa para Scuderia Ferrari que Sergio Marchionne se siente en el sillón de Luca di Montezemolo a partir de octubre? Además de ser una cara nueva, este cambio confirma la autoridad de la voz de Marco Mattiacci, director deportivo de Ferrari y que se convierte en principal responsable del equipo. Con la confianza de Marchionne, Mattiacci podrá hacer y deshacer -con sus cosas “buenas y malas”-, como apuntó recientemente Fernando Alonso sobre alguien que no puede implicarse en el apartado técnico, pero sí en el plano organizativo, “donde Marco ha cambiado muchas cosas”. La marcha de Montezemolo supone un cambio de mentalidad, un soplo de aire fresco para desanclar a Ferrari de la filosofía en la que estaba ‘encerrada’ y hacerlo tan ágil en la fábrica como en el asfalto.

Marco Mattiacci Fernando Alonso
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