Un buen cubo de agua en Bélgica para Alonso ante la ausencia de "magia"

"En teoría, sobre el papel, no es uno de los circuitos donde iremos muy bien. Tanto aquí como en Monza tenemos que correr con cautela, porque no se adaptan perfectamente a nosotros. Pero con la lluvia o cualquier otra variante puede convertirse en un buen gp, así que tenemos que estar listos". Fernando Alonso mirará al cielo antes de montarse en el monoplaza y podrá esbozar una ligera sonrisa si lo ve encapotado, quizás una más amplia si ve el suelo tan mojado como después de probar la iniciativa que recorre el mundo -para dar a conocer y contribuir económicamente- sobre la ELA. Su Ferrari parte, "sobre el papel", como el cuarto monoplaza para este GP de Bélgica tras los de Mercedes, Williams, y Red Bull, pero quizás las circunstancias climatológicas vuelvan a favorecer a la Scuderia –como ocurriese en Hungría- para transformar un resultado discreto en un "un buen gp". Para ello, el cielo deberá mandar su particular ice bucket challenge.

En Alemania, Fernando Alonso concluyó en un más que satisfactorio quinto lugar sobre un asfalto cubierto por unas nubes que favorecían a su F14-T: a menos temperatura, mejor rendimiento. En Hungría, una semana después, dicha sensación de progreso aceleró con el asfalto mojado, logrando el asturiano un épico segundo puesto. "No hay una solución mágica pero trataremos de optimizarlo todo", comentaba Alonso al término de los entrenamientos del viernes. "La posibilidad de que llueva está programada para este sábado por lo que, como siempre, nos aseguraremos de estar listos para lo que sea que se cruce en nuestro camino". Y es que, sin ser magia, el agua simboliza el clavo ardiendo al que se agarra Ferrari para no pelear sólo por entrar en los puntos en el histórico circuito de Spa Francorchamps.

"Tenemos una dura pelea con Williams, las próximas carreras son bastante buenas para ellos, así que esperamos tener dos fines de semana difíciles contra Williams, aquí y en Monza", indicó este jueves Alonso en referencia al campeonato de Constructores, algo que volvió a recalcar este viernes de otra manera: "En esta pista y en Monza, el rendimiento del motor cuenta mucho". Durante los entrenamientos de este viernes Marc Gené, en Antena 3, aseguró que el vuelta a vuelta durante una tanda larga del Williams era más rápido que el de Ferrari (con nubes y todo), confirmando las predicciones de la superioridad de los ingleses. El primer y último sector son los puntos débiles del coche de Maranello, que se defiende mejor en el segundo.

Ante esta desventaja, Ferrari habría llevado a Bélgica una solución en sus escapes para tratar de mejorar en 15cv su potencia… solución menos eficaz que la mencionada lluvia, con la 'lotería' y riesgos que ello conlleva.

Raikkonen y su enésimo problema

Dentro de la la Scuderia, las principales preocupaciones de Kimi Raikkonen no son las de mirar al cielo para ver si llueve, sino a su coche para comprobar que funciona. "Un día complicado por una serie de contratiempos nos hicieron perder un valioso tiempo en pista. Por la mañana, tuve un problema de frenos. Por la tarde, un problema eléctrico complicó nuestro trabajo, lo que nos privó de poder completar una simulación de carrera". Este viernes y por enésima ocasión, el finés no pudo rodar con normalidad con su Ferrari y, al igual que en Red Bull con Sebastian Vettel, la tostada parece caer siempre del mismo lado (el germano no pudo rodar el viernes por la tarde por problemas en su motor).

A partir de las 14 horas de este sábado se desvelará la respuesta de la lluvia y sus consecuencias sobre la pista. El domingo, también con previsión de agua, una nueva oportunidad para alterar el orden establecido por Mercedes y su potencia.