Es noticia
Cuando hasta Fernando Alonso se 'acongoja' de sus propias maniobras
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
EL LÍMITE DEL ASTURIANO, EXPRESADO EN PALABRAS

Cuando hasta Fernando Alonso se 'acongoja' de sus propias maniobras

Dudas. Cuándo dejar de pisar a fondo para afrontar una curva. Hasta qué rincón de la pista seguir acelerando para acometer un adelantamiento…

Foto:

Cuándo dejar de pisar a fondo para afrontar una curva. Hasta qué rincón de la pista seguir acelerando para acometer un adelantamiento… y no estrellarse en el intento. Cada monoplaza tiene un límite, al igual que cada piloto, y Fernando Alonso encontró el suyo el pasado domingo en Silverstone durante la vuelta 35 cuando adelantó a Sebastian Vettel por fuera en la curva Copse a "293 km/h" y con el nivel de adrenalina "máxima". Reflexionado sobre la jugada, el asturiano admite que es "improbable" volver a repetirla.

Es un ejercicio común que Fernando Alonso utilice Twitter para expresar las sensaciones con las que ha acabado una carrera. Además, hay ocasiones en las que también comparte emociones en las que intenta mostrar el riesgo que ha experimentado en un punto concreto de la prueba, como su tweet del pasado lunes. Por continuar la explicación del asturiano, es como si a Vettel le hubiera pasado por el exterior una locomotora del AVE, que suelen hacer los trayectos a una media de 300 km/h. "Improbable" que vuelva a suceder.

El 24 de mayo, después de la clasificación del GP de Mónaco en la que concluyó quinto a seis décimas de la ‘pole’ de Nico Rosberg, lanzó este mensaje a través de Twitter: "Hoy ha sido una de esas vueltas que te dejan con un ‘hormigueo’ en el cuerpo toda la tarde. Muy contento". Además de expresar su conformidad con el trabajo realizado, informó sobre el leve estado de shock del que estaba recuperándose al conducir (supuestamente) al límite su F14-T entre los muros y las calles monegascas. Llama la atención que alguien cuyo empleo sea ‘volar’ con un monoplaza todavía viva sensaciones que un mortal sólo experimenta eventualmente en una montaña rusa o practicando algún tipo de deporte de riesgo.

Precisamente con este tipo de comentarios, el asturiano recuerda que la F1 es un deporte de riesgo (hay veces que se olvida), apto para escasos individuos que, a su vez, tienen diferentes percepciones a la hora de establecer su propio límite, algo que tambiéndepende del coche que pilote. En este sentido, cuanto peor es el monoplaza, más al límite debe ir un piloto para demostrar… En aquella clasificación de Mónaco, Alonso cruzó la línea de meta con un tiempo siete décimas más rápido que el de su compañero de equipo.

"Gracias a mis amigos de la BBC por el trofeo del Adelantamiento del año. En 2014 más batalla... ;)". El año pasado, antes de la última prueba del año, la cadena británica premió a Fernando Alonso por la maniobra que realizó en Abu Dabi en la que voló (literalmente) tras salir de boxes para defender su posición con respecto el Toro Rosso de Jean Eric Vergne. Su espalda pagó las consecuencias de los 28G que sufrió su cuerpo en ese golpe tras pisar el piano. "Atacar y atacar. ¡Había que remontar y sumar puntos para el equipo! Ya con la mirada en la próxima carrera ;)". El bicampeón escribió en Twitter la información que su cerebro mandó a manos y pies en ese momento para pisar a fondo y salir del pitlane como bala de una escopeta.

Un par de meses antes, el piloto de Ferrari publicó una fotografía suya en la que se le podía ver a 289 km/h sufriendo "sobreviraje". Salvó los muebles – y el muro- por poco. Tal vez, durante algunas décimas de segundo, volvió a sentir ese ‘acongoje’ en el que se agarra el volante y aprieta los dientes para seguir con ‘vida’ en la prueba tras esa maniobra. Como en las de Vettel o Vergne.

En Silverstone, hace un año ya, Alonso utilizó la red social para explicar de una manera ‘simpática’ cómo evitó una tragedia para esquivar el reventón de neumático que sufrió Sergio Pérez, que iba justo delante.

"Cuchillos a 300 km/h"

En declaraciones fue más crudo a la hora de explicar este contratiempo y las repercusiones que podía haber tenido: "Había trozos de acero viniendo a 300 kilómetros por hora, eran como cuchillos, así que posiblemente hubiesen entrado en el casco y hubiesen salido por detrás". Christian Horner declaró que Alonso se podía considerar "un piloto con mucha suerte al volver a casa (sano y salvo)". Este día también sentiría "hormigueo", aunque por otro tipo de razón (‘glup’).

Quizás, de todos los momentos al límite que ha vivido y podido expresar a través de su cuenta de Twitter, hay uno que se echa especialmente de menos que ocurrió cuando todavía ni existía la empresa digital: ¿cómo habría expresado en 140 caracteres el adelantamiento que realizó a Michael Schumacher en la curva 130R durante el GP de Japón de 2005? ¿Otra vez explorando sus propios límites?

Cuándo dejar de pisar a fondo para afrontar una curva. Hasta qué rincón de la pista seguir acelerando para acometer un adelantamiento… y no estrellarse en el intento. Cada monoplaza tiene un límite, al igual que cada piloto, y Fernando Alonso encontró el suyo el pasado domingo en Silverstone durante la vuelta 35 cuando adelantó a Sebastian Vettel por fuera en la curva Copse a "293 km/h" y con el nivel de adrenalina "máxima". Reflexionado sobre la jugada, el asturiano admite que es "improbable" volver a repetirla.

Fernando Alonso Silverstone Sebastian Vettel
El redactor recomienda