Daniel Ricciardo, el piloto de la eterna sonrisa, hasta que se enfrente a Vettel

Después de que más de cuarenta aspirantes hayan sido eliminados por el camino en los quince años de vida del Red Bull Junior Team (1999), solo trece han llegado a la Fórmula 1. Tras Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo se ha convertido, oficialmente, en el segundo piloto del programa de Red Bullque forma parte de su equipo oficial. Ayer, se anunciaba por Helmut Marko en el canal de televisión “Servus” (del propio grupo) que el piloto australiano será compañero del tricampeón del mundo. Ahora, su sempiterna sonrisa, como nunca, lucirá verdaderamente de oreja a oreja.

Era un secreto a voces que incluso el propio Mark Webber había desvelado por su cuenta. Se esperaba la confirmación para el pasado Gran Premio de Bélgica, pero Christian Horner siguió mareando la perdiz sobre las posibles opciones del equipo austríaco insinuando que grandes nombres podían estar en las quinielas. El propio Kimi Raikkonen, al parecer primer candidato al margen de los pilotos del Red Bull Junior Team, admitíaen Spa que llevaba tiempo sin noticias de Horner y compañía, y su manager había reconocido en los días previos al gran premio que correr junto a Vettelquedaba descartado para su piloto.

Siempre favorito en el seno de Red Bull

La verdad es Daniel Ricciardo parecía destinado al equipo Red Bull incluso antes de haber pasado por Toro Rosso. La cúpula de Red Bull, ingenieros incluídos, parecía ‘enamorada’ por un piloto que, sin embargo, en su primera temporada en Toro Rosso fue derrotado por Vergne (16 puntos a 10 en 2011) Y si bien los puntos no lo dicen todo, tanto al francés como al australiano les costará superar este año los 26 logrados por Jaime Alguersuari en 2011. Curiosamente, el piloto con mayor puntuación lograda por el equipo italiano -salvo Vettel en 2008- es el único fuera de Red Bull.

Integrado en Red Bull desde la Fórmula Renault 2.0, fueen 2011cuando Ricciardo comenzó a echar los dientes en la Fórmula 1 a bordo de HRT, donde sufrió para progresar, especialmente con la gestión de los neumáticos. Luego, ya en Toro Rosso, fue batido por su compañero de equipo -Jean Eric Vergne, en la primera parte de la temporada, pero se recompuso en la segunda. Por cierto, ayer también confirmado el francés para seguir en Toro Rosso la próxima temporada.

Rapidísimo en entrenamientos, no tanto en carrera

Pero tras ese carácter exuberante y esa permanente sonrisa, de esa personalidad afable y luminosa que le hace ser universalmente querido, se encuentra un piloto cerebral, analítico, y muy rápido. Ricciardo ha mostrado algunos flashes ocasionales en los entrenamientos con actuaciones, aunque puntuales, sobresalientes (como en Bahrein el pasado año, sexto en la parrilla, o en Alemania y Hungría este año). A una vuelta, el australiano puede ser demoledoramente rápido, pero ha combinado su potencial con una irregularidad atribuida a su relativa inexperiencia en la categoría y al menor nivel de competitividad de Toro Rosso. De hecho, Vergne parece igual o superior en carrera al australiano, pero…

En todo caso, cuando Horner cantaba a quien le quisiera escuchar aquello de “que elegiremos a los dos pilotos más rápidos para el equipo”, parecía indicar que en Red Bull buscaba -o valoraba- a un peso pesado y cuajado junto a Raikkonen. No es el caso con Ricciardo, aunque sí puede afirmarse que el equipo austríaco ha apostado por un piloto de gran potencial, por las expectativas sobre lasrealidades. Pero, por otro lado, hubiera sido demoledor para la credibilidad delprograma que tras invertir y dilapidar millones durante estos aires, fichara a un piloto ajeno a la pirámide de promoción liderada por Helmut Marko.

'Moldeado' en la casa

“Podíamos haber elegido un piloto experimentado”, declaraba Adrian Newey, “alguien que garantizara rendir a un nivel conocido, o podíamos también elegir a un piloto mucho más joven en la esperanza de que se desarrollarán a un muy alto nivel, “estudiamos esta última opción y concluimos que, de los jóvenes pilotos, Daniel es el más prometedor”. De nuevo, parece que la opinión de Newey ha tenido un gran peso específico, y confirma su influencia en las decisiones del equipo, como fue también el caso en la salida de Jaime Alguersuari y Sebastian Buemi.

Ricciardo es ‘hombre de la casa’ y ha crecido bajola disciplina de Marko y la filosofía 'marketiniana' de Red Bull, con lo que su cúpulamoldea definitivamente elequipo en torno a Sebastian Vettel, quien tendrá un compañero relativamente cómodo a corto y medio plazo, lo que permitirá relajar las tensiones vividas entre dos fuertes caracteres como los del alemány Webber. Tras lo visto en Malasia este año ¿Alguien imagina al sustituto de Webber con capacidad para obscureceral tricampeón del mundo con una pugna interna? En todo caso, a partir de 2014 sabremos de verdad lo bueno que es –o no- Daniel Ricciardo.