Lucas Ordóñez: "En este mundo hay que ser muy 'avispado' para sobrevivir"

Primer ganador hace cuatro años de la primera GT Academy (concurso-escuela que ha convertido a jugadores de videojuegos en pilotos profesionales) Lucas Ordoñez será nuevamente piloto oficial de Nissan en las 24 Horas de LeMans, y los campeonatos Blancpain Endurance y FIA GT Series de Turismos. El piloto madrileño habló para El Confidencial de su trayectoria como profesional y sus planes para 2013, recientemente anunciados.

Hace cuatro años ganaba el concurso de PlayStation y Sony para convertirse en piloto profesional, ¿Cómo viviendo esta aventura?

Tras estos años de buenos resultados y demostrar que el programa funciona y he rendido, ha sido una satisfacción seguir siendo el piloto líder de Nissan en Europa. Este año han cambiado sus planes pero, sobre todo, queremos seguir en la misma línea de rendimiento y, especialmente, ganar la carrera más importante, las 24 Horas de Le Mans.

¿Y qué hay de aquel jugador de consola y del profesional de hoy? ¿Qué ha descubierto en el mundo de la competición?

Disfruto con la parte deportiva. En la parte política año tras año te das cuenta de lo complicado que es este mundo, de lo ‘avispado’ y ‘pájaro’ que hay que ser para sobrevivir. Es un mundo muy difícil, hay que adaptarse, de lo contrario estás fuera de juego. Cada año aprendes, es complicado, hay que hacerse buen amigo de todo el mundo y en ocasiones hacer cosas que no te gustan, pero es necesario para conseguir tus objetivos. Deportivamente hablando, gracias a Nissan y la gente que tengo alrededor, sigo adelante.

¿Qué es lo que te ha sorprendido de tu propia evolución como piloto? Porque has comenzado a competir profesionalmente a una edad tardía en comparación a otros

Con la falta de entrenamientos que tenemos en estos años encima del coche, estoy muy contento con mi ritmo y constancia en carrera. Más que ser el más rápido, me he dedicado a ser constante en el vuelta a vuelta, que es lo que más importa en Le Mans. Ser profesional con los ingenieros, estar al tanto de lo que hace el coche para transmitir la información al equipo. En esto estoy muy contento. Ahora tengo que trabajar duro en ser muy rápido en la primera vuelta con gomas nuevas, aunque esto no es lo más importante en las categorías en las que corro.

El año pasado participó en  aquel singular proyecto el ‘Delta Wing’, ¿en qué terminó la historia?

Fue algo increíble y muy importante para mí. Tuvimos muchos días de tiempo en pista y para desarrollar el coche. Aprendí muchísimo y conseguimos un resultado muy bueno en América. Fue una pena para mí, porque había planes para correr en Estados Unidos toda la temporada, pero Nissan ha decidido tirar por otros caminos y lo entiendo.

¿Y cómo es su nueva ‘máquina’?

Ahora corro con el Nismo GT3 GTR, un turismo que supone un cambio radical porque antes pilotaba un prototipo. Tiene la misma potencia, pero pesa 1300 kilos y su rendimiento es muy diferente. En el GT no hay tanta aerodinámica, con lo que se hace más exigente de llevar, hay que frenar antes, más pérdida de tracción… y hay cuarenta coches en pista en cada carrera, va a ser la guerra.

Y competirás contra Sebastian Loeb, nueve veces campeón del mundo de Rallies

Sí, ha inscrito dos coches con su equipo, será interesante tenerle en pista. Seguro que va a ir rapidísimo.

Has corrido en dos de los ‘monumentos’ del automovilismo, las 24 Horas de Le Mans, y las 24 Horas de Nurburgring, algo que de lo que pocos pilotos españoles pueden presumir. ¿Cómo son y en qué se diferencian?

Son difíciles de comparar. Le Mans es la más especial, la más importante, todos los equipos te vigilan y quieres hacerlo lo mejor posible. Nurburgring es un evento  increíble, pero mucho más natural y 'rustico', por así decirlo, incluso compartes los boxes con otros coches de marcas diferentes, mezclados oficiales con privados. Pero en cuanto a peligro, Nurburgring es tremendo, cada vuelta ves un accidente, el circuito es un infierno, le llaman 'Infierno Verde' por algo. Me encantan las dos. Nurburgring, por el ambiente, Le Mans, por la tradición y lo que supone para un piloto. 

Patrick Demsey, el famoso actor norteamericano que participó en 2009 en Le Mans y repetirá este año con su propio equipo, dice que correr en Le Mans le cambió la vida… ¿Hasta ese punto se puede llegar?

Sí, desde luego, nunca olvidaré la primera vuelta que día a Le Mans. Mi padre tiene todos los libros de cada año de Le Mans, y estar en esa pista, en la primera vuelta... llevaba slicks y comenzó a llover, nunca lo olvidaré. Es muy especial para un piloto. Cuando estás en esa pista parece que estás en otra galaxia, la presión, la tensión que supone estar allí, donde un fallo puede ser un desastre para el coche, para ti, el equipo, para tu futuro como piloto… Todo lo condiciona. Pasar por las curvas Porsche a fondo con gomas nuevas con el riesgo que supone, es una adrenalina indescriptible, no hay nada igual.

¿Cómo ve este año la Fórmula 1?

Con los tests no llego a ninguna conclusión. Tanto Mercedes como Ferrari han mejorado y están más cerca de McLaren y Red Bull. Pero hasta la primera carrera no sabremos nada. Veo a Ferrari que ha mejorado y veremos si Massa echa una mano a Fernando. Creo que Hamilton dará guerra, lo que será muy bueno. Creo que las Pirelli van a suponer más espectáculo en boxes. Y confió en que Fernando y Ferrari van a hacer un gran año. Creo que este será su año.

Fuera de las carreras, una pregunta que hacemos a otros pilotos jóvenes... Como alguien que viaja por el mundo, con responsabilidad en un marca oficial y lo que supone como profesional, ¿qué piensa de la situación en España, como ve su propio país y qué se puede hacer para salir adelante?

Puff, el país está mal, el paro es la mayor preocupación de los españoles y la única manera de generar empleo es con la ayuda de los bancos, que ayuden a las empresas a generarlo. Si no lo hacemos vamos a ir a peor. Cuando estamos fuera nos resulta difícil hablar de cómo está el país pero, nosotros, los pilotos, intentamos ayudar a España con nuestro trabajo y nuestra imagen todo lo posible, y tenemos a Fernando, que es el mayor embajador junto a otros deportistas de élite para dar esa imagen.