"Le he dicho a Arzak que su cometido es ligarse a Ecclestone. Debe saber dónde se come bien"

"Yo la Fórmula 1 lo veía como algo de marcianos. Con esa velocidad, ese cambio de ruedas tan rápido… y ahora nosotros estamos ahí, con HRT". Juan Mari Arzak espera revolucionar la Fórmula 1 desde los fogones. Será la única cocina del Gran Circo con tres estrellas Michelín y, tal y como apuntó ayer su socio Jesús Santamaría a El Confidencial, pretenden "dar caña" al resto de escuderías y al propio Bernie Ecclestone: "Ya le he dicho a Juan Mari que su único cometido es ligarse a Ecclestone. Debe enterarse de dónde se come bien". El Pintxo Veloz, creado en exclusiva para esta ocasión y presentado ayer en el Salón del Gourmet, seguro que dará tanto que hablar en el paddock como el último invento del aerodinamista Adrian Newey.

"Esta mañana hemos ido a un Makro cercano a Montmeló, vestidos con nuestro uniforme de HRT, y como si nada. De repente, han entrado tres tíos de Ferrari y la gente ha empezado a rodearles… a pedirles gorras y lo que sea. Bueno, ya nos irán conociendo". Jesús Santamaría, uno de los cocineros de Bokado que viajarán con HRT junto a su hermano Mikel Santamaría y David Alvarado, contó a este diario el pasado viernes la primera de las mil anécdotas que vivirá este año con su aventura en la Fórmula 1.

Arzak-Bokado espera ayudar a HRT haciendo lo que mejor sabe: hacer feliz al paladar. En España está muy extendida la tradición de cerrar los negocios con mesa y mantel y, si HRT necesita conquistar a un cliente o invitado, no existe una manera mejor que haciéndolo a través del estómago. El Confidencial dio fe de ello en Barcelona tras saborear una fideuá, un salmón y una sopa de verduras en el recién estrenado 'hospitality' de HRT. Un menú impensable de encontrar en el resto de escuderías.

"Una cosa es dar de comer a los pilotos y otra a los invitados"

Innovadores en la cocina y en los circuitos, Arzak-Bokado pretenden sacar tapas, además del Pintxo Veloz, al paddock el día de la carrera, "con algo tenemos que competir". Quieren mostrar al mundo las cualidades del equipo español fuera de la pista. En el interior del hospitality, su cocina será más variada de lo normal e irán más allá de la ensalada, pasta y arroces de la mayoría de escuderías. "Una cosa es dar de comer a ingenieros, mecánicos y pilotos, que piden hidratos de carbono para reponer energía, y otra cosa son los invitados". Santamaría, en este último caso, es donde más margen de maniobra tiene.

De momento, ya ha dado de qué hablar en el mundo de la F1 puesto que -el pasado viernes- Autosport se hacía eco de los rumores que apuntaban a que el buffet de HRT sería, a partir de ahora, el mejor. El Red Bull de los fogones.

"Por lo que he visto, en la parte gastronómica los equipos no se preocupan mucho. Les tenemos que dar caña", señalaba bromeando Santamaría, al tiempo que reconocía que esa 'dejadez' debía de ser por "la logística, que es muy complicada. Nosotros debemos contactar con gente de cada gran premio para que nos abastezca. Llevaremos algo de España pero casi todo vendrá de algún proveedor autóctono".

Dará igual en la parte del mundo que se encuentren, el 'restaurante español' en el paddock estará preparado para satisfacer a quien quiera pasarse por allí, como si decide hacerlo el 'jefe'.  "Ecclestone debe enterarse de dónde se come bien. Además de otras muchas cosas, en nuestro país comemos bien y… creo que, con perdón, mejor que en el suyo. Así que le esperamos en el 'hospitality', que ha quedado muy chulo y acogedor".