Diez cosas que debes saber sobre los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018

El 13 de febrero de 2018 comenzarán los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, en Corea del Sur, una ciudad que conseguirá su sueño olímpico al tercer intento, después de haber sido derrotada en las dos ocasiones anteriores. A falta de un año para la gran cita, este país asiático tiene muy encauzada toda la preparación olímpica (que no es poca), aunque hay cosas que sorprenden. Aquí tienes diez imprescindibles para entender todo lo que pasará en 2018 en el Lejano Oriente.

Trece sedes, dos ciudades…

Las sedes olímpicas estarán divididas en dos zonas distintas: por un lado, alrededor de la montaña estará el Estadio Olímpico de PyeongChang, que tendrá muy cerca la estación de Alpensia, donde se desarrollarán las pruebas de biatlón, esquí de fondo, saltos de esquí y deslizamiento (luge, bobsleigh y skeleton). Muy cerca están también las dos estaciones sede del esquí alpino, Yongpyong y Jeongseon, y la sede Snow Park Phoenix.

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Por otra parte está la ciudad de Gangneun, en la costa este de Corea, que acogerá las sedes del hockey sobre hielo en dos recintos diferentes: el Kwandong Hockey Centre (para 6.000 espectadores) y el Gangneung Hockey Centre (para 10.000). Alrededor estarán también las instalaciones dedicadas al curling (el reformado Gangneung Curling Centre), y el Gangneung Ice Arena, el estadio donde se disputarán las pruebas de patinaje artístico y las cortas de velocidad y que recibirá a 12.000 espectadores. Las pruebas de velocidad más largas tendrán lugar en el Gangneung Oval, otro recinto de nueva creación con capacidad para 8.000 personas.

… Y una estación sin acabar

Dos estaciones se repartirán las pruebas de esquí alpino de estos Juegos: Yongpyong Alpine Centre albergará las pruebas de slalom y slalom gigante, tanto masculino como femenino. Se trata de una de las estaciones más importantes de Corea, cuenta con 31 pistas y tendrá un estadio con capacidad para 6.000 personas, 2.500 de ellas sentadas.

La segunda sede del esquí alpino es Jeongseon Alpine Centre, un centro que comenzó a construirse en 2014 y que no estará terminado hasta diciembre de 2017, apenas dos meses antes de la cita olímpica. Acogerá las pruebas de descenso, súper-descenso y la combinada, y contará con un estadio para 6.500 personas, de las que 3.600 estarán sentadas.

A falta de una mascota… dos

Un tigre blanco y un oso negro son los encargados de promover los Juegos Olímpicos de PyeongChang. El tigre se llama Soohorang, que significa ‘tigre que protege’, ya que en la cultura de este país asiático la figura del tigre representa valentía, poder y atrae a la buena suerte. El color blanco también sirve para asociarlo a la nieve y a los deportes de invierno.

Mientras Soohorang será el encargado de promocionar la olimpiada, el oso Bandabi se dedicará a los Juegos Paralímpicos. El oso es sinónimo de voluntad y coraje para los coreanos y, además, es el símbolo de la provincia de Gangwon. Su nombre viene de ‘banda’, que significa la media luna que el oso luce en su pecho, y ‘bi’, que tiene el significado de celebración de los Juegos.

Si te equivocas, lo vas a pasar mal

La sede de los Juegos, PyeongChang, apenas se diferencia de la capital de Corea del Norte, Pyongyang, por lo que puede inducir a error. Y si no, que se lo pregunten a Daniel Olomae Ole Sapit, miembro de la tribu de los Massai que fue invitado por la ONU a una conferencia sobre biodiversidad en la ciudad de Corea del Sur… pero la confundió con la capital de Corea del Norte, donde aterrizó.

El ciudadano keniata se pasó horas y horas intentando explicar a los policías norcoreanos el error hasta que, finalmente, decidieron ponerle una multa de 500 dólares y montarle en un avión con destino Pekín. Sapit no dejaba de repetir lo mismo a su llegada a territorio chino: “PyeongChang y Pyongyang, ¿qué diferencia hay para un africano?” Lo cierto es que hasta el gobernador de la provincia surcoreana de Gangwon reconoce un “riesgo real” de confusiones, para lo que han tomado una decisión: “comunicar desde ahora el nombre de PyeongChang con la C mayúscula".

La gran preocupación: ¿habrá nieve?

Está previsto que los Juegos comiencen el 9 de febrero de 2018 y duren hasta el día 25. En esas fechas invernales, lo normal es que las temperaturas máximas no superen los cinco grados, mientras las mínimas oscilan entre los 5 y los 10… bajo cero. Está claro que por frío no va a haber problema, pero… ¿habrá nieve?

En PyeongChang no quieren que les pille por sorpresa y se han hecho con un batallón de máquinas de nieve artificial para poder crear un manto blanco en caso de que no haya nevadas. Incluso la dirección de la organización se ha referido ya a esta posibilidad: “si la nieve no cae del cielo, la fabricaremos nosotros”.

Pictogramas olímpicos con mensaje

Ya conocemos los pictogramas que se van a utilizar en PyeongChang para cada uno de los deportes olímpicos. Una variedad de imágenes que expresan la pasión de los deportistas y el espíritu olímpico.

Confianza, esfuerzo, desafío, potencial… Todas estas cualidades se han expresado en estas 24 imágenes, que resumen todas las disciplinas olímpicas y el movimiento de los atletas desde un ángulo dinámico.

Menos inversión que en Sochi

En los últimos Juegos Olímpicos de invierno, Rusia se gastó la nada despreciable cantidad de 50.000 millones de dólares en preparar la ciudad de Sochi para la cita. Cuatro años después, Corea del Sur piensa invertir apenas la cuarta parte de sus predecesores, aunque sigue siendo una cifra mareante: 13.000 millones de dólares.

Entre los beneficios que piensan recoger los organizadores se apunta la revitalización económica y el desarrollo de la zona, promover a las industrias de alta tecnología coreanas, apoyar el proceso de reconciliación con sus vecinos de Corea del Norte, poner el foco sobre los deportes de invierno en el país y contribuir a mejorar la imagen de marca ‘Corea del Sur’.

La antorcha

La antorcha se dio a conocer justo un año antes de la ceremonia inaugural, está inspirada en la porcelana tradicional coreana y tiene una altura de 700 milímetros, representando los 700 metros sobre el nivel del mar en los que se encuentra PyeongChang. Es blanca y dorada y cuenta con cinco ángulos en la zona media que representan “el espíritu del deporte, conectando razas, naciones, religiones, géneros, culturas y los cinco continentes del mundo”, según el comité organizador.

Destaca por la tecnología que posee y que le permite estar preparada para resistir todo tipo de condiciones climáticas ya que dispone de canales que permiten que el aire, por muy fuerte que sea, pase y proporcione más oxígeno para ayudar a mantener viva la llama, además de una apertura con microporos en su parte baja para filtrar el agua en caso de lluvia.

La tecnología se gestionará desde una nube

Atos, la compañía que ha suministrado la tecnología a las últimas ocho ediciones de los Juegos Olímpicos, también estará presente en PyeongChang, aunque en esta ocasión con una novedad más que importante: “todas las aplicaciones críticas de tecnología de los Juegos, incluyendo la distribución de resultados en tiempo real (ODS), serán gestionadas de forma remota y alojadas en la nube”.

De hecho, todas las pruebas llevan meses en marcha y se están realizando desde España, ya que Atos dispone de una sede central de operaciones en Barcelona y de un laboratorio de pruebas en Madrid. La gran novedad es que, hasta ahora, había que construir infraestructuras en cada sede sólo para poder suministrar los resultados en directo, mientras que de esta forma todo se hará a través de la nube, reduciendo la factura tanto en costes como en la huella de carbono.

Corea del Sur y las grandes citas

Fueron muchos los que ubicaron a este país asiático en el mapa después de que Seúl acogiera los Juegos Olímpicos de 1988, el primer año sin boicots tras lo sucedido en Moscú 80 y Los Ángeles 84. Después de aquella inolvidable cita olímpica, el país de Samsung, Hyundai, Kia o del ex Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, ha vuelto a ser sede de algunos de los eventos más importantes del mundo.

En 2002, Corea del Sur albergó la Copa Mundial de la FIFA junto a Japón, en lo que fue el primer mundial de fútbol organizado conjuntamente por dos países. Aunque España guarde aún un pésimo recuerdo de aquella cita por culpa del tristemente famoso árbitro egipcio Al-Ghandour, el resultado fue muy satisfactorio para ambos países. Nueve años después, en 2011, la ciudad surcoreana de Daegu acogió el Mundial de Atletismo de la IAFF, convirtiéndose en la capital mundial del deporte durante nueve días.