Guía rápida para evitar accidentes entre ciclistas y coches

Estos últimos días la bicicleta ha acaparado parte de la actualidad informativa de España. No ha sido por ninguna exhibición en la carretera, sino justo lo contrario. La muerte de dos ciclistas en Valencia el pasado fin de semana junto con el reciente fallecimiento de Michele Scarponi y el atropello sufrido por Chris Froome han sacudido nuevamente la conciencia de conductores y deportistas. Desde El Confidencial hemos redactado una serie de pautas para recordar por ambos colectivos y evitar nuevos dramas sobre el asfalto.

Precauciones para los conductores

Lo primero, el conductor debe mentalizarse de que la carretera es de todos, no sólo de vehículos a motor. Hay ciclistas y siempre los habrá -probablemente cada vez más- y debe concienciarse de ello.

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A partir de esa mentalidad, al divisar a uno o varios ciclistas se debe reducir la velocidad. El adelantamiento debe ser con garantías: la norma exige 1,5 metros de distancia, pero como no vamos a sacar una regla de medir, se debe actuar con un margen y velocidad lo suficientemente amplio como para no desequilibrar a ninguno por las turbulencias generadas. El objetivo con esto no es no derribar a nadie, sino reducir cualquier riesgo innecesario. Paciencia, esta maniobra será cuestión de unos segundos.

Para realizar la maniobra de adelantamiento hay que estar seguro de que dará tiempo sin comprometer la seguridad de nadie. Se trata de evitar frenadas o movimientos bruscos no esperados. Y en el caso de querer adelantar a otro vehículo que va por nuestro carril, si viene un ciclista en sentido contrario está prohibida realizar tal maniobra.

Opinión

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¿Y si aviso con el claxon? Si se opta por esta opción debe ser en una carretera poco transitada y a una distancia lo suficientemente alejada como para no asustar y poner nervioso al ciclista. Se puede pensar que corre peligro o que se le está recriminando algo. Por cierto, los ciclistas pueden circular en paralelo según la Ley de Seguridad Vial, así que lo están haciendo de una manera correcta. Y también, por dicha ley, los ciclistas tienen prioridad sobre los coches a la hora de realizar un giro, entrar en un cruce o una rotonda. Se le debe ceder el paso. Otra nota a tener en cuenta es en los descensos largos, donde los ciclistas pueden abandonar el arcén para realizar la bajada por la calzada.

Precauciones para los ciclistas

Utilizar la indumentaria adecuada: casco homologado y ropa que se vea bien (colores vivos, mejor). En la bicicleta es recomendable una luz delantera y trasera y alguna parte reflectante para ser vistos en la oscuridad.

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Respetar las normas de circulación como cualquier otro vehículo: semáforos, señales, pasos de peatones… Y, a falta de luces de intermitencia, señalar con los brazos todas las maniobras con antelación para que el resto de vehículos no tengan que adivinar tus intenciones.

En ciudad es mucho más seguro circular por el centro del carril que por la derecha. La mayoría de los alcances son por la derecha. Salida de garajes, puertas de coches aparcados que se abren, peatones que no oyen... pero hay ciudades en la que incorporan esto a su ordenanza de movilidad y otras que no lo han revisado y siguen obligando a ir pegados a la derecha con el peligro que conlleva.

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No circular con cascos (o hablando por el móvil) para tener todos los sentidos puestos en la carretera. En carretera, circula por el arcén siempre que sea posible. En caso contrario hay que ir por la derecha del carril. Y si hay un carrilbici, esa es la mejor opción.

En caso de ir en grupo, nunca se debe invadir toda la calzada: en fila india o de dos en dos. Si se hacen relevos, hay que estar seguro de que no viene ningún vehículo para realizar el movimiento con seguridad.