Froome y el Sky no aprenden de Formigal

A principios de temporada, el Sky suele pasar desapercibido. Se habla de ellos de cara a las siguientes carreras, a esas que marcan el éxito o el fracaso de un año ciclista, pero mientras, los triunfos que se consiguen son menores y no se buscan, en absoluto, con la misma intensidad que a partir de verano. A veces surgen corredores como Sergio Henao, Geraint Thomas o, esporádicamente, Mikel Landa, como puntales del conjunto británico en determinadas vueltas cortas. No se habla mucho de Christopher Froome. A Froome le dejan (más o menos) tranquilo hasta que empieza a rodar por Francia con los Campos Elíseos clavados en la cabeza. Mientras, cosas como las que han sucedido en la Volta a Catalunya pasan de puntillas y tienen menor trascendencia.

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Darío Ojeda

¿Qué pasó? Pues que cuando el jefe de filas estaba a 21 segundos del líder de la clasificación general, el equipo entero del Sky se desplomó. Un movimiento en la cabeza de la carrera dejó cortado a todos los hombres vestidos de negro. A todos. No hubo un solo corredor del Sky que se metiera en el numeroso grupo que lideraba la sexta y penúltima etapa. Ni siquiera Froome estuvo atento al cambio de ritmo. Se produjo una separación que crecía con el transcurso de los kilómetros de Tortosa a Reus, hasta que definitivamente fue insalvable. No hubo reacción británica y tiraron la Volta.

"Cometimos un gran error. No voy a buscar excusas porque no las hay". El director del Sky en esta competición, Nico Portal, fue bastante honesto al término de la etapa. La habían pifiado, en un momento todas sus opciones se fueron al traste. No solo eso, sino que desistieron completamente, dejaron de pelear muy pronto y fueron de paseo hasta la línea de meta. No acabaron fuera de control, pero casi. Arribaron a Reus a 26 minutos de Daryl Impey, ganador de la etapa. No es que perdiera Froome opciones de victoria, es que perdió opción de hacer una clasificación digna siquiera. A esto se le unió la baja de Mikel Landa, que tuvo que abandonar.

"Los chicos —continúa Portal— habían estado brillantes hasta hoy —por este sábado—. Aparentemente se trató de una cuestión de posicionamineto. Los chicos no estaban en las posiciones de cabeza en el primer descenso y esto es lo que pasó". Era cierto que el Sky había cumplido con su cometido hasta el momento. Froome siempre ha estado apoyado por sus compañeros, especialmente por Landa y Thomas, y se había mantenido en una posición excelente para luchar por el jersey blanco de líder. Pero se despistaron.

"Para nosotros es un buen aviso de que esto le puede pasar a cualquiera. Que pase esto siempre es malo, pero quizás sea mejor que suceda aquí y así podamos aprender de ello, en vez de que ocurra en alguna gran carrera que tenemos esta temporada". Sí, un aviso, dice Nico Portal, pero es que este fallo no es la primera vez que les ocurre. ¿Recuerdan la etapa de Formigal en la última Vuelta a España? Contador y Quintana organizaron una escabechina que desangró al Sky y Froome tuvo que tirar por su cuenta en una persecución que finalmente no logró completar.

Aquella etapa en la ronda española fue un golpe durísimo para el Sky, que de no ser por la mano blanda de la organización de la Vuelta, se habría quedado con Froome como único representante del equipo, ya que los demás corredores llegaron fuera de control, a casi una hora del ganador de la etapa. Esta vez, hasta Froome se dejó ir porque no merecía la pena hacer un sobreesfuerzo por la Volta a Catalunya, pero no estaría de más estar más atento de cara al Tour, porque ya va quedando claro cuál es el punto débil del Sky.