Otra vuelta a la tortilla: Valverde se pone líder con un segundo sobre Contador

Sale Alberto Contador, el último en la etapa. Tiene fama de competente contrarrelojista, no en vano es un vueltómano, campeón de todas las grandes. La distancia, sin embargo, se le queda corta. Él necesita más espacio para conseguir buenas sensaciones, 12 kilómetros son algo escasos. Todo lo contrario que a Alejandro Valverde. El murciano es todo potencia, un rayo que no cesa, capaz de hacer esa distancia sin titubear un segundo, sin regular un solo esfuerzo.

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G. C.

Eso es, exactamente, lo que sucedió en Lucena. Ese era el escenario del tercer acto de esta pelea. Del pique de Contador del primer día al demarraje del pinteño en el segundo. Y de ahí a una crono corta que estaba en las piernas de Valverde. El terreno era plano y la distancia era la suficiente para dejar la clasificación de la Vuelta a Andalucía en un pañuelo. El duelo entre ambos lo ganó el murciano, con seis segundos sobre Contador. Suficientes para arrebatarle el maillot de líder ¿por cuánto? un solo segundo. La lucha sigue.

El belga Victor Campanaerts se llevó la etapa. Para él será uno de los mejores momentos de la temporada, un día de satisfacción y alegría. Quedar primero es un reto que muchos ciclistas se pasan toda la temporada sin superar. La afición, de todos modos, sigue embelesada con el duelo de siempre. Son muchos años en la carretera juntos y la comparación no es odiosa sino deseada.

Los perfiles que quedan en Andalucía no son tan llamativos como los de los tres primeros días. Se terminaron los finales en alto, lo normal es que lleguen juntos todos a meta. Pero eso es solo la teoría, papel mojado cuando se mira la clasificación. Cuando la diferencia entre Valverde y Contador es de un solo segundo la única opción posible es que ambos compitan hasta la extenuación. De eso se beneficia la Ruta del Sol, esta carrera en la que aún las piernas no están frescas, carne de pretemporada, pero que sigue contando como un triunfo. Y nadie recuerda a estos dos dejándose de pelear por uno de estos.

Contador, fiel a su esencia, se pone a la defensiva. da la Vuelta a Andalucía por perdida, como si la gente no supiese que un segundo es un suspiro. "Las sensaciones han sido buenas, me vi con chispa, pero ha caído del lado de Valverde", decía tras la carrera el de Pinto. "Voy mejor de lo previsto, porque aquí venía para rodar. Es una pena que no queden días de montaña para pelear", remarcaba el campeón. No se lo crean demasiado, cuando la diferencia es nimia Contador, que parece un jugador de póker, esconde su jugada.

Abu Dabi

El ciclismo es un deporte que evoluciona. Antes era una disciplina europea y eurocéntrica, con todas las miradas puestas en las muchas y buenas carreras que se disputan en el viejo continente. Siguen siendo el centro de este deporte, la parte más sustanciosa se corre en Europa, pero cada vez más se encuentran atractivos más allá de los enclaves tradicionales del ciclismo.

Es el caso de Abu Dabi, que siempre está al quite para poner dinero y reclamar la atención. A ciclismo, en este caso, le pasa como al resto de deportes, a falta de tradición tienen petrodólares. Como se vio en el último Mundial de fondo en carretera, las carreras en esa zona del mundo no suelen ser apasionantes. Las ondulaciones del terreno brillan por su ausencia y el calor, siempre presente, tiraniza en muchas ocasiones el desarrollo de la competición. No importa, para algunos es un sitio tan bueno como otro cualquiera.

Es lo que ha pensado Alberto Contador, que ha incluido esta temporada el Tour de Abu Dabi en sus rutinas. A finales de febrero se tendrá que coger un avión para estar presente en la prueba, que a buen seguro contará con otros muchos buenos corredores. Y al pinteño poco le ha importado que en cuatro etapas tres se prevean al sprint y solo una tenga algo parecido a una montaña. Ni la falta de tradición porque, cuando eso falta...