Fallece Grabovskyy: la historia de un campeón del mundo sub 23

En 2005, en Madrid, se coronó como el mejor ciclista del mundo en ruta sub 23 un día después de haberse subido al segundo cajón en la prueba de contrarreloj. Poco antes también había ganado el oro en contrarreloj del campeonato de Europa sub 23. Su caché se disparó en aquella temporada y los ojos del pelotón se clavaron en el ucraniano de 20 años definitivamente cuando en 2006 quedó segundo del Baby Giro (y nuevamente campeón de Europa de contrarreloj). El poderoso Quick Step le echó el gancho y lo que prometía ser una bonita historia se tornó en una realidad de soledad y alcohol. Cuesta abajo y sin frenos, duró dos años en el equipo italiano para ir cayendo poco a poco en el olvido. Este lunes, tras un infarto, Dmytro Grabovskyy ha fallecido a los 31 años.

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“Después de algunos disgustos en Quick Step, me fui hacia el lado equivocado. Algo me atrapó y tuve muchos problemas… Tenía mucho tiempo libre, estaba sólo y aburrido. Después de entrenar me iba de fiestas, a por alcohol y mujeres”, reconocía el ciclista en 2009 cuando cambió de equipo por el ISD Neri, con el que participó en el Giro aquel año (finalizó en el puesto número 62). En aquella charla con la 'Gazzetta dello Sport' confesó que el alcohol le había hecho ver la muerte de cerca en dos ocasiones, “pero sin probar nunca las drogas”.

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En 2010 su regreso parecía ser un hecho ya que logró el primero puesto del premio de la montaña en la Tirreno-Adriático, su mayor logro como profesional. No obstante, después de un 2011 en el equipo continental ucraniano ISD-Lampre, abandonaría el pelotón de élite y en 2013 regresaría como amateur en el conjunto israelí Dynamo Racing, y tanto él como sus padres emigraron a la localidad de Arad, una pequeña localidad a dos horas en coche al sur de Jerusalén.

El pésame de su actual equipo

“El Equipo Dynamo Racing anuncia la sorprendente prematura muerte de nuestro amigo Dmytro Grabovskyy a causa de un repentino ataque cardíaco. El equipo Dyna siempre recordará su trabajo en equipo y su constancia. Que su memoria sea bendecida”, reza un triste comunicado de su equipo.

Desde 2015 corrió bajo la bandera de Israel, de cuyo país fue campeón de contrarreloj ese mismo año. Por aquel entonces, su interés deportivo se amplía y comienza a correr pruebas a pie y triatlones.

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En la pasada noche del domingo a lunes, en Arad, su corazón dejó de latir justo una década después de firmar por el equipo liderado por Tom Boonen y cuando sobre él reposaban unas grandes perspectivas de futuro. Su caso recuerda la complejidad no sólo de llegar a la cima sino de mantenerse en ella, al tiempo que refleja la fragilidad que rodea un talento deportivo si el asesoramiento/enfoque no es el correcto hasta su madurez como profesional.