Polémica en la UFC: un rodillazo ilegal desata el debate sobre el videoarbitraje

La UFC se ha convertido en uno de los campeonatos de más éxito en todo el mundo. Su frescura, la gran explosión televisiva que ha tenido en los últimos años y su repercusión mundial de la mano de superestrellas del deporte como es el caso de Connor McGregor han hecho de las artes marciales mixtas uno de los deportes con mayor crecimiento en los últimos años. Y, como tal, empiezan a valorar la aplicación de las últimas tecnologías para mayor igualdad de los deportistas.

En los últimos años, muchos luchadores se han quejado públicamente de la dificultad que tienen los árbitros para juzgar si un golpe es legal o no. La rapidez de la pelea y la posibilidad de pegar casi con cualquier parte de cuerpo complica poder ver y valorar plenamente todos los impactos entre luchadores, por lo que en muchas ocasiones un golpe duro puede determinar el devenir de la pelea. Precisamente eso es lo que ha pasado en el combate que ha desatado la polémica.

El combate entre los pesos ligeros Eddie Alvarez y Dustin Poirier provocó que la opción de incluir el videoarbitraje en la UFC esté más viva que nunca. Durante un momento del combate, Alvarez consiguió apresar a Poirier contra una de las vallas del octógono pero, con su rival en el suelo, continuó golpeándole de manera ilegal. El árbitro determinó que la pelea era 'no contest' (sin resultado), pero lo cierto es que el error se aprecia claramente en la repetición.

Según las normas de la UFC, es ilegal dar rodillazos en la cabeza a un oponente que tiene sus cuatro puntos de apoyo en el suelo (las dos manos y las dos rodillas). La repetición demuestra que el último golpe que propina Alvarez es ilegal e intencionado, lo que no hubiera provocado que el combate quedara sin resultado, sino que fuera descalificado, lo que ha llevado a Poirier a apelar el resultado. "La tercera patada es ilegal, pido disculpas a Dustin", afirmó Alvarez.

La diferencia entre el 'no contest' y la descalificación radica, simplemente, en la apreciación del árbitro: si este considera que el golpe es fortuito pero impide a uno de los púgiles continuar, se declara sin ganador; si considera que es intencionado, quedará eliminado. Este simple hecho se habría podido dilucidar en el momento de la mano de una simple repetición. Y, por eso, las autoridades de la UFC ya valoran seriamente incluir el videoarbitraje en su campeonato.

Lorenzo Fertitta, anterior dueño de la UFC, no dudó en escribir al actual mandamás de la competición, Dana White, pidiéndole el uso del vídeo: "Deben de tener ya la repetición instantánea, porque la decisión tomada fue incorrecta". White confesó que, efectivamente, es el momento de abrir esa vía: "Sé que tenemos que trabajar en eso, tenemos que encontrar una solución. Es de locos", asegura. Ahora, la UFC tiene un reto por delante: incluir la repetición para acabar con la polémica.