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Muay thai, el arte marcial milenario que reclama su independencia en España
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Muay thai, el arte marcial milenario que reclama su independencia en España

Esta modalidad está incluida en la Federación Española de Kick Boxing, pero sus practicantes reclaman su singularidad y, de esta manera, poder acceder a las subvenciones del CSD

Foto: Imagen de un combate de muay thai (Reuters)
Imagen de un combate de muay thai (Reuters)

'Practicas y tradiciones cuyo objetivo es someter o defenderse mediante la técnica'. Es la definición de arte marcial y es el caso del muay thai, deporte nacional de Tailandia y que en España se abre camino poco a poco aunque no esté reconocido como especialidad singular. Práctica que depende de la Federación Española de Kick Boxing (FEK), lucha desde hace tiempo para volar en solitario, algo que por el momento no ha conseguido. Las raíces de este arte están en el muay boran (boxeo ancestral), practicado en diferentes lugares del sur de Asia desde hace unos 2.000 años, especialidad en la que se emplean brazos y piernas pero con unas directrices bien determinadas; golpes con los puños, los codos, las rodillas, agarrones, trabajo de cuerpo a cuerpo... Todo eso está permitido, pero no golpear la nuca, los genitales ni emplear la cabeza para derribar al contrario. La presencia de un médico es obligatoria.

En España, la situación de este arte marcial no es sencilla. Busca la independencia y que sea reconocido como una especialidad singular. Francisco Villalba, presidente de la Federación Española de Muay Thai (FEMT), explica en charla con El Confidencial que “ya tuvimos una reunión con el Consejo Superior de Deportes (CSD) en la cual se nos informó que desde hace años el muay thai está integrado en la Federación Española de Kick Boxing (FEK), como una modalidad denominada por ésta como kick boxing oriental; por lo tanto, para tener una federación independiente dependemos de la segregación de esta prueba por parte de la FEK”. “En su momento me reuní con el presidente de dicha federación, pero se negó en rotundo a la secesión, a pesar de no haber organizado en los años que lleva constituida ningún campeonato nacional de muay thai, además de no haber participado, como sí lo hemos hecho por iniciativa de la FEMT, en ningún evento internacional”, apunta.

El hecho de no tener una federación propia reconocida tal vez tenga que ver con el hecho de que no se conozca a ciencia cierta cuántos practicantes hay en España. “La mayoría no están afiliados a la FEMT y están muy dispersados por la geografía española debido a esta problemática de la que he hablado y a la proliferación de numerosas organizaciones que están incluyendo esta practica dentro de sus actividades”, explica Francisco Villalba. En estos momentos hay afiliadas unas 700 personas, que cuentan para la práctica deportiva “con la cobertura de nuestra póliza, por lo que están cubiertas en todo el territorio nacional”, subraya. A lo largo de 2015 creció el número de practicantes y se espera que durante 2016 esta tendencia continúe al alza. Hablamos de un arte tradicional en el que la música es parte fundamental; antes de empezar el combate, cada competidor ejecutara el baile tradicional WAI-KRU, acompañado por la música de muay thai. Al que no lo ejecute, no se le permitirá competir; y si por omisión de los jueces se disputa el combate, será declarado perdedor independientemente del resultado.

Transmisión de valores

“Desde la FEMT estamos trabajando duro para que este arte marcial tenga su sitio en nuestro país como deporte propio y de esta manera sus practicantes tengan la oportunidad de obtener subvenciones”, recalca. “Por otra parte, hemos iniciado el proceso de creación de una nueva entidad con el soporte de nuestra federación internacional para en un futuro no muy lejano poder dar legalidad a nuestra situación”, explica el presidente. Además, hay que subrayar que se ha impulsado la práctica del milenario arte tailandés muay boran, del cual el presidente Arjan Yai (gran maestro) Francisco Villalba es en la actualidad representante de la 'World Muay Boran Federation' (WMBF). En este 2015 ya se organizó en Córdoba el primer seminario internacional con el fin de ir afianzando el muay thai en nuestro territorio.

Un aspecto a aclarar es que el muay thai no es un deporte de contacto, sino la modalidad deportiva de este arte marcial. Para aquellos que lo consideran violento, Villalba destaca que “depende de quien lo practica y si entrena con un instructor serio y titulado. Quiero subrayar que en el muay thai se transmiten los valores básicos de nuestra vida, como tolerancia, respeto al contrario, respeto al maestro, esfuerzo, dedicación… Un buen luchador debe regirse por estas normas, las cuales han de ser transmitidas por parte de su maestro”. “Como en cualquier ámbito de la vida solo hay una forma de ser el mejor: trabajo, trabajo y más trabajo”, significa. Y recalca que “no creo que el muay thai o el muay boran deban ser criticados. Para mí son como cualquier otro arte marcial, depende de dónde se practique y quién lo enseñe”.

Una forma de vivir

Desde que se constituyó la FEMT ante el Ministerio del Interior, primero como asociación y desde hace unos años como federación de asociaciones, España ha participado en diferentes campeonatos de Europa y del Mundo, obteniendo buenos resultados para ser una especialidad tan poco conocida en nuestro país. Así, el año pasado España ganó 3 medallas de bronce y sumó un título en la modalidad de Pro Am Muay Thai en el Mundial celebrado en Bangkok. El presidente de la FEMT ya trabaja para, al haber sido invitada España, en la confección de una selección que participe en los mundiales de 2016, organizados por la 'Official World Muay Boran Federation' (WMBF-WMO), que se celebraran del 11 al 21 de marzo en Bangkok.

Los entrenamientos son más duros en líneas generales en relación a otras especialidades en las que el contacto físico es constante. “Hemos de tener en cuenta que en la cuna de este arte marcial, Tailandia, el muay thai es una forma de vivir y sus practicantes se entrenan una media de 6 horas diarias durante 6 días a la semana, con lo que el esfuerzo físico es terrible”, explica Villalba. “Creo que es un sistema muy bueno para potenciar todas las facetas mentales de un competidor; aporta seguridad y mucha confianza en uno mismo”, revela para ensalzar los beneficios que aporta la práctica del muay thai. Hay países, dejando al margen a Tailandia, en los que es posible ganarse la vida con este arte milenario. Así sucede, en el caso de Europa, en Francia, Inglaterra o Rusia, sin olvidar otros lugares de Asia. “En España es muy difícil, pues las bolsas son muy pequeñas y las grandes veladas muy puntuales. Y no hay que olvidar que a nivel amateur nosotros no tenemos ningún apoyo gubernamental”, subraya el maestro español.

Combates en prisiones

“En España ha aumentado el nivel gracias a los campeonatos nacionales que organizamos”, explica Villalba, pero cuando hablamos de Tailandia entramos en otra dimensión. El muay thai es deporte nacional, se vive con la misma intensidad que el fútbol en Brasil. En el país asiático hay censados mas de 10.000 competidores profesionales y lo habitual es que se llenen los tres grandes estadios que están dedicados a este deporte en exclusiva en Bangkok. Los luchadores son auténticos ídolos, protagonizando muchos de ellos anuncios para la televisión. Como anécdota, relata el instructor español, “comentaré que año tras año en la antigua ciudad de Ayutthaya se celebra el 'Kru Day', dia de respeto a los maestros, en el que la 'Kru Muaythai Association' (KMA) reúne a todos los grandes maestros del país y del extranjero, cita a la que acuden alumnos y practicantes de todos los lugares del planeta”. “Es algo increíble verlos a todos hacer la ceremonia del 'Wai Kru' (danza ceremonial que realizan los luchadores antes de cada combate), es algo espectacular”, realza Villalba.

El muay thai tiene una repercusión tan superlativa en Tailandia que puede ayudar a que presos vean reducidas sus condenas. Periódicamente, promotores organizan veladas en centros penitenciarios -siempre con el permiso de las autoridades gubernamentales- en las que se le da la opción a algunos condenados a ver reducidas sus penas dependiendo de su actuación. Incluso, a veces hasta para poder conseguir la libertad. En estos torneos participan reclusos que no hayan cometido delitos de sangre y también participan luchadores extranjeros. Los presidiarios talilandeses disponen de una oportunidad inmejorable para enderezar sus vidas. “Hemos sido invitados a participar en alguna de estas veladas, pero creo que ningún español ha llegado a pelear en una prisión”, comenta. “Tengo y he tenido competidores viviendo del muay thai en Tailandia”, dice para acabar y poner de manifiesto la dimensión de un arte desconocido en España.

'Practicas y tradiciones cuyo objetivo es someter o defenderse mediante la técnica'. Es la definición de arte marcial y es el caso del muay thai, deporte nacional de Tailandia y que en España se abre camino poco a poco aunque no esté reconocido como especialidad singular. Práctica que depende de la Federación Española de Kick Boxing (FEK), lucha desde hace tiempo para volar en solitario, algo que por el momento no ha conseguido. Las raíces de este arte están en el muay boran (boxeo ancestral), practicado en diferentes lugares del sur de Asia desde hace unos 2.000 años, especialidad en la que se emplean brazos y piernas pero con unas directrices bien determinadas; golpes con los puños, los codos, las rodillas, agarrones, trabajo de cuerpo a cuerpo... Todo eso está permitido, pero no golpear la nuca, los genitales ni emplear la cabeza para derribar al contrario. La presencia de un médico es obligatoria.

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