Stephen Curry coloca a los Warriors a la altura de los Chicago Bulls de Jordan

Los Golden State Warriors ganaron donde no lo había hecho nadie y llegaron adonde solo lo había hecho un equipo en la historia. Con su victoria en San Antonio (86-92) igualaron las 72 victorias de los Chicago Bulls del curso 1995-1996, la cima histórica de la Liga, a falta de un partido para el final de la temporada regular. El miércoles (4:30 hora española) tendrán la oportunidad de llegar a las 73 y convertise en leyenda, si no lo son ya,

"El objetivo es ganar el campeonato. Ese es el objetivo. Pero estamos en una situación en la que podemos terminar la temporada con una victoria y hacer algo que ningún equipo ha hecho. Es un logro impresionante", declaró Stephen Curry tras el partido en San Antonio. El base fue, una vez más, el mejor de los Warriors. Anotó 37 puntos, 20 de ellos en la segunda parte, y lideró a su equipo a un triunfo que no conseguía en la cancha de los Spurs desde 1997, cuando Tim Duncan aún estaba en la universidad.

[Lea aquí: El legado de los Warriors es permanente]

Solo un grupo de jugadores comandado por Michael Jordan (y en el que estaba Steve Kerr, actual entrenador de los Warriors) había llegado tan alto. Ahora, aquel equipo, para muchos el mejor de todos los tiempos, tiene que hacer sitio a otro que no sólo se ha propuesto destrozar todos los récords que se le pongan por delante, sino que, más importante aún, lo está haciendo con une estilo de juego revolucionario.

Con la victoria contra los Spurs, los Warriors se convierten en el segundo el equipo en llegar a 72 victorias, el primero en acabar una temporada sin perder dos partidos seguidos y el primero que cierra un curso sin perder dos veces ante un mismo rival. Además, impiden que San Antonio alcance otro hito: el de mantenerse invicto en casa durante una temporada. Los Spurs 'solo' aspiran a igualar el 40-1 de los Boston Celtics en la campaña 1985-1986.

"Podemos llegar a 73. Eso es lo que significan para mí las 72 victorias", dijo tras el triunfo el ala-pívot Draymond Green, el líder espiritual de un equipo que ha apretado hasta el final para conseguir el récord. El sábado, en Memphis, Green fue el mejor en una apretada victoria por 99-100 que mantuvo inctactas las opciones de récord. El miércoles, otra vez los Grizzlies, pero esta vez en Oakland, se cruzarán entre los Warriors y la historia.